Preocupación en el gobierno porteño por el desborde de runners en la primera noche
LA NACIONJosé María Costa
"Esto así no tiene vida", fue la contundente frase que un funcionario de primera línea del gobierno porteño dijo esta noche a LA NACION cuando solo habían pasado dos horas desde que se autorizaron las salidas para correr, andar en bicicleta, en rollers o caminar y una marea de personas invadió los parques, plazas y bosques luego de 80 días de prohibición.
La preocupación por el desborde, la falta de medidas de distanciamiento y cuidado cuando los casos de coronavirus Covid-19 casi llegan a los 500 por día en la ciudad de Buenos Aires encendieron las señales de alerta de las autoridades que, si bien no tienen nada definido, no descartan poner más restricciones a las salidas para hacer actividad física.
¿Cómo arrancó la noche runner? Fue la pregunta a otro funcionario a cargo de controlar los espacios públicos y la respuesta también fue categórica: "Fue caótica. Ahora aflojó un poco. Fue apelar a la conciencia individual que faltó, en líneas generales".
"Fue muy parecido a lo de España lo de hoy", graficó el funcionario. Hacía alusión a aquel 27 de abril cuando, después de 42 días de confinamiento, los chicos habían podido salir con sus padres a las calles y las imágenes de plazas y parques desbordados dio la vuelta al mundo.
La fuente consultada por este medio se lamentó: "Tenemos casi 500 casos por día y a la gente no le importó. Había grupos, algunos en pareja. Pero bueno, veremos dentro de una semana o 10 días".
Otro funcionario, fue un poco más cauto y dijo: "Es algo que esperamos que se acomode. Que sea así solo porque fue el primer día. Vamos a ver cómo sigue mañana".
Durante las primeras horas, según fuentes policiales consultadas por este medio, no se registraron inconvenientes entre los que salieron a hacer actividad física. Tampoco se reportaron robos o hechos de violencia.
Incluso, las imágenes invadieron las redes sociales donde los corredores porteños fueron tendencia y objeto de debate entre quienes consideraban que la situación era inapropiada y los que la defendían.
Un debate que cruzó la cuarentena casi desde el inicio
Cuando recién iban 20 días del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO), en la conferencia de prensa que el presidente Alberto Fernández dio el viernes 10 de abril, que anunció la segunda prórroga de la cuarentena, el tema ya se había colado en la agenda.
Desde la residencia de Olivos, y en conjunto con el ministro de Salud, Ginés González García; el ministro del Interior, Wado de Pedro; y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el mandatario había puesto como ejemplo al running, entre las actividades que se podrían flexibilizar en ese momento. Algo que después no ocurrió.
Por ejemplo, van a poder "salir a correr dentro de las cinco cuadras a la redonda. O que un día pueda salir aquel que el documento termina en 1, otro día aquel que finaliza en 0", había dicho el mandatario sin el consentimiento de los gobernadores, que luego le respondieron con un duro comunicado que llevó la firma de los mandatarios porteño, bonaerense, el de Córdoba y el de Santa Fe.
Luego de eso, el tema running no se volvió a tocar hasta la semana pasada, cuando el acuerdo entre la Asociación Argentina de Running Teams y el gobierno porteño había avanzado hasta el punto de de llegar a un proyecto de dos fases para que volviera la actividad a la ciudad, tal como había adelantado LA NACION el 11 de mayo que fue cuando ocurrió la primera reunión.
Tres semanas después, vería la luz la propuesta final que incluiría salidas a correr en un radio máximo de dos kilómetros de la vivienda. Sin embargo, cuando la administración porteña decidió dar luz verde al pedido fue un paso más allá y quitó el límite del radio máximo para correr. Solo quedó la restricción del tiempo de entrenamiento, que es de 60 minutos por día entre las 20 y las 8.
Lo que finalmente comenzó a regir hoy es una flexibilización para hacer actividad física que incluye: correr, caminar, bicicleta, rollers, etcétera. Entre las 20 y las 8 de la mañana, con un máximo de dos personas juntas y un distanciamiento mínimo de dos metros. El tapabocas no es de uso obligatorio mientras se realiza la actividad, sí en la previa y post. Además, se mantiene restringido el uso de las postas aeróbicas y no está permitido el traslado en auto o transporte público para hacer ejercicio.
Por José María Costa
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