Preocupa una infección gastrointestinal en alumnos de un colegio primario de Olivos

Un brote de problemas gastrointestinales afectó a varios alumnos que asisten a la primaria del colegio San Andrés, en Olivos, y las autoridades de la escuela decidieron suspender preventivamente las clases hasta pasado mañana.

Todo comenzó el viernes pasado, cuando alumnos de distintos cursos regresaron a sus casas con fiebre, dolor de panza y vómitos. Durante el fin de semana se conocieron más casos y los padres, al conversar entre sí, advirtieron que la situación se repetía.

La preocupación que generó el brote no tardó en llegar a los directivos del colegio, situado en Nogoyá 550 de Olivos, que tomaron medidas para averiguar cuáles fueron las causas que dispararon el brote. "Hicimos estudios de los espacios de comedor y bocas de agua, en los ingresos y la bajada del tanque, canillas, bebederos. Todos los espacios fueron controlados", dijo a LA NACION Marta Cordo, representante legal del colegio.

Y recalcó que periódicamente hacen controles bromatológicos del agua y los espacios de comedor se mantienen con un "excelentísimo cuidado". De hecho, observaron que entre los chicos afectados algunos habían usado el servicio de comida de la escuela, otros llevaron viandas y algunos almorzaron en sus hogares. "No hay un patrón común", señaló Cordo. Además, no se registraron casos en alumnos de la secundaria, que reciben la misma comida.

"Por una cuestión preventiva, nos comunicamos con las autoridades de la provincia. Como no se sabía el origen de la afección, se suspendieron las actividades y se está aplicando un protocolo más estricto de limpieza y desinfección, con los elementos que se usan en estos casos", agregó.

Como las muestras de los cultivos tomados a los chicos demoran siete días en arrojar resultados, aún no se pudo establecer si el origen del trastorno es viral o bacteriano.

De todos modos, desde el colegio destacaron que "no se registraron casos de gravedad", aunque su mayor preocupación es "hacer un seguimiento para ver cómo evolucionan". Para volver a clases, los padres deberán presentar el certificado de alta de los alumnos.

Si bien no se pudo determinar la cantidad de chicos afectados, se sabe que hubo contagios en casi todos los cursos de primaria y, como varios tienen hermanos en jardín, también llegó al nivel inicial. Por este motivo, las clases se suspendieron sólo para esos niveles y únicamente en la sede de Olivos.

Los síntomas del brote generaron preocupación entre la comunidad educativa, en medio de los casos de gripe que se conocieron en la provincia de Buenos Aires. Pero en el establecimiento aclararon que de ese virus "no hay un solo caso declarado a la fecha" y que se trata de un "problema gastrointestinal".

"Desde el sábado la escuela comunicó por medio de Jefatura el caso. Ni bien fue escalando el número de los afectados, el Ministerio habilitó la suspensión de clases para hacer desinfección y los análisis de laboratorio", comunicaron desde la Dirección Provincial de Educación de Gestión Privada (Dipregep).

Con la colaboración de Rosario Marina

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