Por un conflicto, el colegio Mariano Acosta tiene hoy dos rectores
La directora histórica se resiste a abandonar su cargo, pero el gobierno porteño dice que ya está jubilada y que su segundo está a cargo de la escuela

El conflicto entre Raquel Papalardo, histórica rectora del Instituto Mariano Acosta, y el ministerio de Educación continúa y hoy sumó un nuevo incidente. Esta mañana, Daniel Altamiranda, el vicerrector de la institución enfrentado con Papalardo y alineado con el gobierno de la Ciudad, se llevó los libros de actas de la escuela. Papalardo dice que el vicerrector, le informó que seguía indicaciones de la Dirección de Educación Superior porteña. También, según la denuncia de Papalardo, desapareció su sello de rectora. El vicerrector le dijo a Papalardo que él no tuvo nada que ver con este último episodio.
“Nos han venido a destruir la escuela,” dice Papalardo.
Hoy, el Instituto Mariano Acosta, tiene dos personas que ejercen las funciones de rector y que están en conflicto: Papalardo y Altamiranda. “Me reconoce como rectora el Consejo Directivo, por unanimidad, y toda la comunidad educativa,” afirma Papalardo. Para el ministerio de Educación porteño, sin embargo, el que está a cargo es Altamiranda.
Raquel Papalardo fue declarada en cese en junio. Para los defensores de la ex rectora fue una "mala decisión y un escarmiento" del Ministerio de Educación. El conflicto comenzó cuando, el 20 de abril, un policía entró portando su arma reglamentaria a la escuela, el mismo día en que los alumnos estaban realizando una clase abierta en defensa de la lucha de los docentes.
Tras el incidente, el centro de estudiantes del Mariano Acosta, con el apoyo de la rectora y de legisladores de la oposición, trabajó en la presentación de un proyecto de ley para regular la presencia policial en las escuelas.
El ministerio desmiente que se hubieran tomado acciones por este conflicto. Dice que el proceso de jubilación de Papalardo responde a las gestiones normales que se deben desarrollar para cualquier docente.
Sin embargo, tras el cese, Papalardo cobró su salario por el mes de julio. Sus abogados consideran que el pago del salario es una medida posterior a la notificación del cese, en junio, y por eso lo anula. Papalardo dice que va a asistir a la escuela hasta el 31 de agosto, que será el último día del mes anterior a que cobre su jubilación, como dice la ley.