Por primera vez en la historia, en 2018 los venezolanos lideraron el ranking de inmigrantes que llegaron al país
María Alejandra López Tristopher (23) no ve a su madre desde que se fue de Venezuela en 2015 y algunas madrugadas se desvela con su imagen en la cocina de su casa en Los Teques, ciudad capital del estado de Miranda. La imagen siempre es la misma: lleva el vestido azul de puntos rojos, la mirada fija, las manos que amasan las arepas rellenas y sus caderas que contornean con una música llanera de fondo.
"Eso es lo que más extraño. Despertarme y ver su rostro", dice con la voz entrecortada. Ella es uno de los 70.531 ciudadanos venezolanos que migraron a la Argentina en 2018. Con esta cifra, Venezuela encabezó el ranking de extranjeros radicados en el país por primera vez en la historia.
Los números confirman que el fenómeno de la migración forzada de los habitantes del país bolivariano se vive cada día con más fuerza en Argentina: la cantidad de venezolanos radicados en 2018 fue más del doble que en 2017 (31.167) y comprende casi un 32% del total de extranjeros radicados, según los datos aportados por la Dirección Nacional de Migraciones, dependiente del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda.
"Se trata de un hito histórico. En 2016, ocupaban el quinto puesto. En 2017 el tercero y en 2018 superaron a la inmigración paraguaya y boliviana, que hasta entonces representaban el mayor flujo de nuestro país", dice Horacio García, el director de esa entidad.
Así como otros 3 millones de venezolanos -según los datos de las Naciones Unidas- López huyó de su país por la crisis humanitaria y después de vivir en Brasil, Perú y Colombia, decidió lanzarse hacia Argentina con la esperanza de estudiar una carrera universitaria. "Actualmente estoy trabajando como empleada doméstica pero me vine a Buenos Aires para estudiar enfermería. Desde que llegué fui bien recibida y conseguí trabajo rápido. Armé comunidad de gente que me hace sentir más cerca de casa. Cocinamos tequeños y nos reunimos a escuchar nuestras gaitas", expresa López, que envía semanalmente dinero a su familia.
Al igual que ella, Francisco Perez (25) es parte del 20% de los venezolanos que arribó a la Argentina vía terrestre en 2018. Tuvo que vender sus pertenencias para poder costearse la odisea de 9 días en colectivo hasta llegar a Buenos Aires. Se recibió de Licenciado en Comunicacion Social en su país, lo que le permitió encontrar trabajos en empresas relacionados con su carrera en Buenos Aires.
"A pesar de que en el último tiempo hubo una pequeña variación, el perfil del migrante venezolano medio es el del joven profesional de clase media. De los 114.557 radicados en el periodo de 2016-2018, alrededor de 8000 son ingenieros, más de 2000 profesionales de la medicina y un 60% cuentan con instrucción terciaria. Eso se trata de una gran oportunidad para el desarrollo económico de nuestro país", explicó García.
Sin embargo, según la Dirección Nacional de Migraciones, el 83% de los inmigrantes venezolanos se instalan en la Capital Federal y los alrededores.
Sobre las medidas que procuran impulsar para abordar esta problemática, García agregó: "Estamos desarrolando un programa de orientación de flujo migratorio para asesorar al migrante de acuerdo a la demanda de cada provincia. Para eso estamos comenzando a volcar los datos profesionales de los migrantes en una plataforma laboral".
Una situación que se replica en la mayoría de los venezolanos es el desarraigo. Sin embargo, Gustavo Ramirez (35), encontró en la ONG "Un Mundo Sin Mordaza" un espíritu de pertenencia: "Me hace sentir comprometido con la situación de mi pueblo. Estoy agradecido con que muchos argentinos se solidaricen con el país hermano, que ya integran casi la mitad de la ONG", dice el Licenciado en Marketing y fanático del mate.
A Rotssana Varganciano (43) le sobrevino el hartazgo luego de que en 2015, en un acto de terrorismo le quemaran su auto y su moto en Caracas. "Viajamos con mi familia a Ecuador, pero mi esposo no conseguía trabajo, así que algunos familiares nos recomendaron venir a Argentina. Extraño a mi gente, mi playa, el humor de mis compatriotas, la comida, que aunque se consiga, no es la misma que la de uno. Pero acá encontramos un sistema de salud para mis hijos", manifiesta la abogada radicada en 2016.
Al igual que ella, muchos venezolanos eligen este país porque ofrece servicios de salud y educación pública y gratuita a todo habitante de suelo argentino, conforme a la Ley de Migración 25.871.
Según los especialistas, las razones por las que optan por el "sueño argentino" son múltiples: "Pese a la conflictividad que vive todo el que migra, la Argentina es un país que históricamente ha recibido inmigrantes, por eso la integración se da de forma espontánea. Sumado a esto, la entrega de documentación es sencilla. En Venezuela se comparte el mismo idioma, religión y otros valores culturales que hacen más fácil su incorporación", argumenta el sociólogo Roberto Aruj, coordinador del Instituto de Políticas de Migraciones y Asilo (IPMA) de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Untref).
Sobre las causas de migración, el espacialista señala: "Huyen de una inflación pronosticada por más de un millón por ciento, una profunda retracción de la economía, escasez de alimentos y medicinas, entre otros factores".
"Cuando caiga la dictadura voy a empaquetar mis cosas y volver a mi país. Añoro los abrazos de mi abuela, las risas de mis tíos. Los venezolanos nos levantamos todos los días con un dolor en el pecho aunque estas últimas movilizaciones me hayan dado algo de esperanza", dice Pedro Bozo Alvares (28), que a pesar de haber encontrado en Buenos Aires el trabajo de periodista y la casa que siempre soñó, aguarda el momento de volver a sentir la brisa de Maracaibo en la cara.