Coronavirus en la Argentina. Habrá multas de hasta $17.000 para quienes discriminen a trabajadores de la salud en la ciudad
Debido a que en las últimas semanas se viralizaron distintos casos de discriminación contra algunos trabajadores esenciales que están prestando sus servicios en medio de la pandemia del coronavirus, especialmente contra trabajadores de la salud, la Legislatura porteña sancionó una iniciativa para terminar con esos hechos violentos y multar a los agresores con montos que van desde los $3300 hasta los casi $17.000.
El proyecto fue impulsado por el jefe de gobierno de la ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, y modificó el Código Contravencional del distrito a fin de tipificar esas situaciones. Se contempla como un agravante y se elevará la multa al doble cuando "la contravención sea cometida contra un trabajador de la salud, personal policial o judicial, y la conducta esté motivada en razón de haber estado en contacto con personas infectadas o casos denominados sospechosos de alguna enfermedad contagiosa, o porque su tarea se desarrolla o presumiblemente se desarrolla en espacios donde puede tener contacto con enfermedades contagiosas".
La flamante norma establece que los infractores podrán ser castigados con dos a diez días de trabajo comunitario o con multas que oscilan entre las 158 y 793 unidades fijas, es decir, entre $3381 y $ 16.970.
La ley fue aprobada con votos aportados por los bloques Vamos Juntos, GEN, Frente de Todos, Partido Socialista, Consenso Federal y UCR-Evolución, pero rechazada por el PTS, el FIT y el Partido Obrero.
En los fundamentos de la medida, Rodríguez Larreta explicó: "El sistema legal de las contravenciones permite afianzar ciertos valores básicos de la convivencia en nuestra comunidad como una manera de afianzar principios éticos sociales". E insistió en que a raíz de estos constantes actos de discriminación resulta indispensable modificar "las normas contravencionales vigentes, a fin de acompañar la labor pacífica de estos grupos de trabajadores".
Repercusiones
Consultado sobre la aprobación de la ley, el presidente de la Asociación de Médicos Municipales (AMM), Jorge Gilardi, rechazó primero el accionar de "aquellas personas que han protagonizado este tipo de hechos, tales como no permitirle ingresar a un edificio a alguien que tiene un consultorio para atender pacientes o donde viven por ser médicos" e insistió: "Los médicos nos dedicamos a curar, no a contagiar, y nos cuidamos muchísimo; este tipo de ley nos parece muy bien, como ejemplo para que la sociedad se entere de esta situación".
"No sé si una multa va a detener estas situaciones, pero lo que sí sé es que es un elemento más para hacerle saber a toda la sociedad y aquellos que han hecho este tipo de cosas, lo mal que está", indicó a LA NACION. Y consideró que "la multa es moral, que la sociedad y el equipo de salud le han aplicado una multa moral a todos aquellos que han discriminado de alguna manera. Todo tipo de discriminación es tremenda, la discriminación al equipo de salud pensando que puede ser el responsable de contagiar en vez de curar es un serio error, de todos aquellos que no entienden que todos somos seres humanos y que en algún momento pueden necesitar a ese equipo".
Sobre esa misma línea, Gilardi aseveró que la medida "puede ayudar, no sé si por el impacto de la multa –aunque a veces el monto puede molestar–, sino más bien por la trascendencia que le da sobre lo desagradable que es la situación" y concluyó: "Nosotros hemos vivido esto con mucho dolor, por eso le agradecemos a la Legislatura por tenernos presentes en una situación como esta y seguimos pidiendo un trato igualitario; todos estamos tratando de cuidarnos, cada uno desde el rol que le toca".
Por su parte, la vicepresidenta de la Comisión de Justicia y diputada de Vamos Juntos, Gimena Villafruela, sostuvo: "Estas personas básicamente pretenden imponer sus propias reglas de convivencia, atentando contra los derechos civiles de los demás". También remarcó que "el personal de salud es la primera línea de defensa frente a la pandemia, y merece todo nuestro respeto y agradecimiento".
La legisladora del Frente de Todos Claudia Neira sumó su respaldo. "Por supuesto que acompañamos este proyecto, porque tenemos la convicción de que es necesario cuidar al personal de salud en este momento". Advirtió además que "todos los días se reciben denuncias del personal de salud, tanto público como privado, por la falta de insumos, entre otras cuestiones. Hay un gran descontento de los trabajadores del sector, tenemos que tenerlos en las condiciones que corresponden y cuidarlos".
Al igual que el resto de las sesiones que se desarrollaron en el contexto de la pandemia, la sesión ordinaria se desarrolla en el Salón Dorado de la Legislatura, debido a que allí los diputados pueden guardar la distancia obligatoria entre sí. Además cuentan con alcohol en gel y agua individuales para evitar el contacto, pasan por una cabina sanitizante antes de ingresar al edificio y se les toma la temperatura.