Por la desaparición de aviones, planean el monitoreo constante de los vuelos
La Organización de Aviación Civil Internacional está desarrollando un sistema para seguir los vuelos civiles durante todo el trayecto; la iniciativa surgió luego de la desaparición del MH370 de Malaysia Airlines
Las recientes tragedias aéreas sembraron preocupación no sólo en los pasajeros sino también en las instituciones responsables de controlar el tráfico aéreo.
Los dos aviones que cayeron de Malaysia Arilines -uno de los cuales nunca se encontró-, el accidente del Air Asia y el accidente de TransAsia la semana pasada en Taiwán motivaron un encuentro mundial de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) para discutir nuevas medidas de seguridad.
La conferencia se llevó a cabo en Canadá del 2 al 5 de febrero y se avanzó en la creación de los sistemas de "seguimiento mundial de vuelos" y de socorro, que actúen en forma instantánea en cualquier lugar del mundo, ante una eventual anomalía producida durante el viaje de un avión comercial.
Se trata de un tema que se puso en primer plano a partir de la desaparición del vuelo MH370 de Malaysia Airlines, en marzo de 2014, y que motivó la creación de un grupo de trabajo especialmente dedicado a este tema, compuesto por expertos en búsqueda y salvamento, miembros de OACI y de la Comisión de Aeronavegación (ANC). El documento final, teniendo en cuenta los comentarios y propuestas, estará finalizado en el tercer trimestre de 2015.
El trabajo del "Equipo especial sobre el seguimiento de aeronaves" (ATTF) enfatizó la importancia que tiene generar confianza pública sobre la seguridad operacional del sistema de aviación comercial, que de otra manera "no es sostenible".
El diagnóstico es crudo: "La AATF reconoce que la confiabilidad de la aviación está en riesgo cuando una aeronave grande y moderna no puede ser localizada, y que, en ausencia de hechos confirmados, abundan las especulaciones".
"Guiados por estas especulaciones, la percepción pública hace cuestionamientos sobre temas complejos tales como hacer los sistemas a bordo de las aeronaves resistentes a interferencias ilegales", agrega. Ante esto, el ATTF recomienda a la OACI que promueva y facilite "la implantación con carácter prioritario del seguimiento rutinario de las aeronaves".
Para mejorar el sistema mundial de socorro y seguridad aeronáuticos (Gadss) se propone la creación del "Concepto de Operaciones" (Conops), que contiene un "sistema de alto nivel" con una descripción de los usuarios y los usos de la información de seguimiento durante todas las fases del vuelo, tanto en condiciones normales como anormales, y que incluye la determinación oportuna y precisa de la posición de una aeronave en peligro.
La idea es concebir un enfoque integrado, para derivar la información de un sistema de seguimiento de vuelos y garantizar la difusión oportuna de dichos datos, detectar situaciones anormales o peligrosas, así como para prestar apoyo a las actividades de búsqueda y salvamento, recuperación e investigación de accidentes.
En el documento que figura como apéndice se describen todas las fases identificadas de la secuencia de riesgo, incluyendo la detección de una situación anormal, la fase de alerta, la fase de peligro y las actividades de búsqueda y salvamento. Además, menciona las responsabilidades de las distintas partes intervinientes, y la vulnerabilidad a fallas únicas en puntos vitales.
Por último, se plantea la necesidad de una "definición clara" de los objetivos del seguimiento de vuelos, "asegurando que la información se proporcione en forma oportuna a las personas apropiadas, para apoyar las actividades de búsqueda y salvamento (…) e incluya también las funciones y responsabilidades de todas las partes involucradas".
Otras medidas
Entre otras medidas adicionales, también se propone la elaboración de una lista de contactos y un protocolo de comunicaciones para facilitar el contacto rápido entre las partes interesadas, dado que actualmente no existe una lista consolidada de contactos con los explotadores de aeródromos, las unidades de servicios de tránsito aéreo y los centros de coordinación de salvamento que existen en todo el mundo para ayudar a las partes a localizarse y contactarse rápidamente.
En los trabajos también se informa que "se están considerando disposiciones que exigirían a los Estados llevar a cabo regularmente ejercicios prácticos en los que participen centros de operaciones de líneas aéreas, proveedores de servicios de navegación aérea y centros de coordinación de salvamento, a fin de probar y verificar su capacidad para responder y coordinarse juntos de manera integrada".
Por último, en la nota de estudio se admite que el Conops tendrá "repercusiones financieras" para la industria. "Sin embargo, este costo se compensará con los beneficios de servicios de alertas y de búsqueda y salvamento más efectivos", aunque también aclara que para realizar las tareas en el mediano y largo plazo e integrarlas en el programa de trabajo de OACI "será necesario en el futuro evaluar los recursos requeridos".
El aporte de la Argentina
Por otra parte el Estado argentino, a través de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (Jiaac), presentó en la conferencia un proyecto para la creación de un "mecanismo de cooperación regional" en la investigación de accidentes de aviación, que cuenta con el respaldo de todos los estados de Sudamérica, más Panamá, Cuba y México.
El proyecto, que apunta a crear un "mecanismo de cooperación regional AIG (Accident Investigation Section) como una de las formas de organización regional de investigaciones de accidentes e incidentes" es el resultado de más de un año de trabajo a niveles técnicos y normativos entre la Jiacc y los organismos similares de toda la región.
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