Por el partido de la selección: polémica por la decisión de los colegios de Núñez y Belgrano de suspender clases presenciales
Al menos, cuatro establecimientos, en las inmediaciones del estadio de River Plata, reducirán la jornada o apostarán por la enseñanza remota; hay quejas de los padres
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“Se suspenden las clases de mi hijo del jueves por el partido de la Argentina. Somos y seremos tercermundistas”. El tuit de la periodista deportiva Milena Gimón, ante la cancelación de clases por el evento dividió las aguas: de un lado, están los que cuestionan que después de la pandemia, de la ola de calor, de los cortes de luz y de dos años de virtualidad, las autoridades educativas de distintos colegios de la zona de Núñez y Belgrano hayan decidido suspender clases o reducir el horario por no poder garantizar la seguridad para sus alumnos, así se explicó, con motivo del partido que jugará la Argentina contra Panamá, mañana por la noche en el estadio de River Plate. “¿Pero por qué? ¿Si es a la noche?”, le preguntó un usuario de la red social. Y del otro lado, los que aplican el argumento de “campeón del mundo” a todas las situaciones y justifican las medidas.
“Me llama la atención y habla mal de las autoridades que no puedan garantizar la seguridad de los alumnos en este contexto, en un operativo que abarca a unos 15 colegios de la zona. La variable de ajuste no pueden ser siempre las clases”, afirma María José Navajas, una de las fundadoras del movimiento Padres Organizados, que durante la pandemia bregaron para la vuelta de los chicos a las aulas.
Según pudo saber LA NACIÓN, al menos cuatro colegios privados que se encuentran en las inmediaciones del estadio decidieron suspender las clases, o reducir el horario e incluso dictarlas de manera virtual. Entre ellos, figuran el Liceo Franco Argentino, la Escuela Italiana Cristóforo Colombo, la ORT sede Belgrano y el Instituto River. Se trató, según confirmaron las autoridades de los colegios, de una decisión autónoma e independiente de la recomendación del gobierno porteño, que si bien informó a los vecinos de la zona que durante todo el día de mañana habrá operativos especiales para contener a quienes concurran a la cancha, no impulsó oficialmente la suspensión de clases.
“Ante las distintas versiones, el Ministerio de Educación porteño ratifica que el jueves 23 de marzo habrá clases en todas las escuelas de la ciudad, inclusive en aquellas que estén en las inmediaciones del Estadio Monumental, donde la selección campeona del mundo disputará un amistoso desde las 21″, señala un comunicado oficial. “Asimismo, la cartera educativa porteña aclara que no ha enviado ninguna recomendación a las escuelas de gestión privada de la zona para que suspendan las clases o programen una jornada remota”, se agregó.
Reacciones
“Nos mandaron un correo ayer avisando que se suspendían las clases presenciales. Que no podían garantizar la seguridad de los estudiantes, dado que se espera que venga mucha gente a la zona. Seguro que va a ser imposible circular. A algunos padres no les cayó bien la noticia, pero lo cierto es que estamos acostumbrados a este tipo de medidas excepcionales cuando hay partido en River. Lo bueno es que no se suspenden las clases, sino que son remotas. Es mejor que quedar atrapado en el tránsito o que los chicos tengan problemas a la hora de la salida”, contó la madre de un alumno de segundo año de ORT que recibió la comunicación.
“Ayer recibí un mail que nos explicaba que en la sede Belgrano se suspendía la presencialidad y se optaba por las clases virtuales. Sobre todo, porque muchos chicos van en transporte público y van a estar complicados”, contó Mariana, madre de dos alumnos de esa escuela. “También recibimos un mensaje del Club Ciudad que quedan suspendidas las actividades a partir de las 15. Tiene lógica”, explica.
En el Liceo Franco-Argentino Jean Mermoz, ubicado en Ramsay 2131, a 12 cuadras del estadio, se decidió reducir el dictado de clases. “El partido amistoso entre la Argentina y Panamá previsto para el jueves conllevará con toda seguridad importantes perturbaciones en el tráfico en torno al liceo, así como en la seguridad, y ello a horas bastante tempranas del día. Por este motivo, el liceo se ve en la obligación de modificar de forma totalmente excepcional el horario de salida de las clases de ese día, fijándolo a las 11.30 horas para todos los niveles”, se lee en un correo enviado a los padres ayer. “Los alumnos no podrán almorzar en el comedor y el importe de ese día será descontado de la próxima factura”, se aclaró. Y se agregó: “Los mantendremos informados en caso de recibir nuevas informaciones de parte de la seguridad de la Ciudad”, concluye el mensaje, que lleva la firma de la rectora, Laurence Leyendecker.
“En los tres años que llevo al frente del liceo, esta es la primera vez que tomamos una medida de este tipo. Aunque estamos acostumbrados a que haya operativos especiales por partidos de fútbol o recitales. Pero en esta oportunidad, decidimos suspender las clases a partir de las 11.30 para garantizar la seguridad de nuestros alumnos. Recibimos algunos comentarios de padres a los que se les complicaba el cambio de horario y a todos les aclaramos que no se computarán las faltas. Es decir que si alguno no puede venir, no va a sumar inasistencias”, explicó Leyendecker a LA NACIÓN.
En el Cristóforo Colombo decidieron suspender las clases presenciales: “En vista del partido de la selección argentina de fútbol, que se llevará a cabo el jueves 23 de marzo en las instalaciones del estadio River Plate, y atento a la información con la que cuenta la escuela hasta el momento, no será posible el desarrollo de las clases en forma presencial debido al tipo de operativo de seguridad, por el cual se suspenden las actividades en la zona”, dice el comunicado que fue enviado a los padres de los alumnos. “A pesar de ello, hemos decidido implementar un plan de continuidad pedagógica asincrónica de excepción. En el caso de recibir un comunicado oficial por parte de las autoridades gubernamentales de último momento, con nuevos lineamientos, los mantendremos informados”, señala el comunicado.
Esta leyenda, lo mismo que la última frase del Liceo Franco Argentino, hicieron pensar a algunos padres que la decisión de suspender las clases había surgido del gobierno porteño, aunque desde las autoridades locales lo desmintieron.
El operativo
El gobierno de la ciudad diagramó un operativo en la zona, que incluye cortes desde las 22 de hoy: se cerrará al tránsito el perímetro comprendido por la calle Monroe y las avenidas Del Libertador, Udaondo y Lugones, y los únicos habilitados para entrar serán los frentistas. “Si bien Avenida del Libertador y Monroe permanecerán habilitadas, se recomienda evitar la zona de ser posible”, dice el comunicado. Y detalla que los cortes de tránsito también afectarán Udaondo, entre avenida Figueroa Alcorta y Cantilo; Figueroa Alcorta, entre Monroe y Udaondo; Campos Salles y Tte. Ricchieri, entre Libertador y Udaondo. También estarán impactados los ingresos y egresos de Lugones y Cantilo a la altura de Udaondo, ya que el puente Labruna estará cerrado.
Aunque las puertas del estadio se abrirán a las 15.30 de mañana, el operativo comenzará más temprano. Para acceder al estadio habrá tres anillos de control, donde se verificarán las entradas a través del chequeo electrónico de los tickets. “Se aconseja a los simpatizantes acercarse al estadio lo más temprano posible para evitar aglomeraciones”, afirma el comunicado del gobierno porteño.
En el colegio Lomas de Núñez, en Arcos al 4500, a 27 cuadras del estadio, decidieron no suspender las clases, pero enviaron un comunicado pidiéndoles a los padres tomar precauciones para evitar el colapso de la zona. “Estimadas familias, dado que la asistencia será desde temprano y supermasiva, les pedimos que prevean con tiempo la llegada al colegio para retirar a sus hijos/as en la salida de la tarde para llegar en horario”, se explicó.