Con el 75% de los inmuebles ya vendidos, la mayoría de los compradores son argentinos; tendrá el metro cuadrado más caro de la ciudad y para su construcción se destinaron más de 100 millones de dólares
- 4 minutos de lectura'
PUNTA DEL ESTE (Enviada especial).- Una década después de haber sido presentado como proyecto inmobiliario, la Torre Trump abrió las puertas de sus primeros departamentos terminados mientras anticipa la entrega de llaves a todos los propietarios para el segundo semestre de 2022.
Tras haber sido protagonista de una fuerte polémica envuelta por demoras en la construcción, el proyecto salió adelante gracias a la creación de un fideicomiso de propietarios que hoy vela porque se respete cada plazo y detalle. Entre ellos se destaca el empresario Rolando Rozenblum, quien recibió a LA NACION en el lujoso edificio.
“Mi relación con la torre arranca cuando la obra paró. Nosotros básicamente agrupamos a los propietarios, y presentamos una nueva propuesta al desarrollador para poder hacer toda una reestructuración”, contó Rozenblum, que es propietario de un departamento en el rascacielos cilíndrico.
Según el empresario, el problema que derivó en un parate de más de un año no fue económico, sino financiero. “Hubo un descompás de caja. Lo que sucedió es que hubo una interrupción en la cadena de pago por parte de los compradores, que al ver que no avanzaba se retrajeron”, señaló.
En consecuencia, un grupo de dueños generó un marco legal a través de un Acuerdo Público de Reestructuración (APR). “Se reactivó toda la cadena de pagos y se hizo un acuerdo con el desarrollador”, dijo, y aseguró: “Todo está absolutamente saneado”.
Hasta ahora, el precio de venta de los departamentos está entre los US$ 5000 y US$ 5200 el metro cuadrado, según su orientación. Una vez se oficialice la finalización de obra, ese valor escalará a unos 7000 o 7500 dólares el metro cuadrado. Diseñado con siete propiedades por piso, los departamentos van desde los 100 hasta 310 metros cuadrados. “Va a ser el precio de metro cuadrado más caro de Punta del Este”, anticiparon los desarrolladores.
En total, se desembolsaron más de 100 millones de dólares para la construcción de la monumental torre. A este tramo final se destinaron unos 36 millones de dólares para concretarlo.
Todas las viviendas están equipadas con tecnología de domótica: desde una pantalla se pueden controlar las cortinas y las luces o bien pedir que el valet parking prepare un auto. Los trece ascensores que se reparten por el rascacielos son japoneses, mientras que la carpintería exterior es una marca alemana de excelencia, con doble vidriado hermético con cristales planos laminados de seguridad y control solar.
El grueso de la torre ya está todo construido. Hoy, en el sexto piso del rascacielos se presentaron tres departamentos de muestra completamente equipados. El interior quedó en las manos de Vivai, la casa uruguaya que trabaja con muebles tope de gama de nivel internacional. Según pudo saber este medio, la compañía destinó cuatro meses solo al diseño y ejecución.
Aire acondicionado central, muebles de cocina, microondas, lavavajillas, heladera y hasta cavas. Todos los departamentos están equipados con lo último en tecnología que busca demostrar “sello Trump” de calidad.
Si bien la mayoría de los compradores –un 75% de los departamentos ya fue vendido- son ciudadanos argentinos, la firma de la familia del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, incentivó a estadounidenses y europeos a la inversión. “Hay mucha más incidencia de extranjeros que en el resto de las torres por tratarse de una red Trump”, advirtió Rozenblum.
Los pisos están realizados en porcelanato importado tanto en las áreas de living-comedor como en los dormitorios, todos en suite. Los baños tienen pisos y revestimientos de porcelanto símil madera, mesada doble bacha y vanitory.
Todos los departamentos cuentan también con un cuarto lavado completo con lavarropas y secarropas.
Pendiente
El edificio cuenta con más de de 13.000 metros cuadrados destinados a los amenities, que incluyen tres piletas, la primera cancha de tenis cubierta en Punta del Este, helipuerto en el techo del edificio, spa, fitness. Todo ese espacio está pendiente y en construcción.
Según detalló Rozenblum, los propietarios coincidieron en priorizar la finalización de obra en los departamentos para luego avanzar con los amenities y atracciones del edificio. De esta manera, la finalización total se proyecta para la temporada de 2023 y 2024.
Por su parte, Jorge Garber, otro de los propietarios que encabeza el grupo que propulsó la finalización de obra consideró que la faraónica construcción jerarquiza a Punta del Este como destino exclusivo. “Se trata del último desarrollo inmobiliario que logró posicionarse como un icono de la ciudad y que hoy es el nuevo objeto de deseo de quienes apuestan al lujo”, aseguró.
Más notas de Hoy
Más leídas de Sociedad
“Un aumento sostenido”. Las tres razones por las que un hospital universitario registra un boom de demanda
Quejas y mucho enojo. Ya comenzó el paro escalonado de subtes: a qué hora interrumpe el servicio cada línea
¿Quién es Andrés Palau? La “oveja descarriada” heredera de un legado que convocará a una multitud en Mendoza
Crisis educativa. Preocupa que menos de la mitad del país cuenta con datos fehacientes de sus estudiantes