Ponen en duda el veto de Scioli a la ley de docentes sin título
La autora de la iniciativa dice que no habrá marcha atrás; silencio oficial
LA NACIONSebastián Lalaurette
LA PLATA.- Ayer quedó en duda el destino de la polémica ley de "educación comunitaria" aprobada la semana pasada en la Legislatura bonaerense, que abre la puerta para la designación como docentes de educación inicial de personas sin título acreditante.
Luego de una reunión entre el jefe del gabinete provincial, Alberto Pérez, y legisladores kirchneristas que apoyan la norma, la diputada que presentó la iniciativa afirmó que el gobierno había dado marcha atrás con el veto que había anticipado anteayer.
Se trata de una ley sancionada por los senadores, cuyo proyecto pertenece a la legisladora kirchnerista Alicia Sánchez, esposa del líder piquetero Luis D'Elía.
La norma dispone incorporar al sistema educativo formal a jardines comunitarios a los que asisten chicos de entre 45 días y cinco años de edad y en los que trabajan, en muchos casos, personas sin título docente. La iniciativa equipara a estas personas con los docentes que hicieron la carrera y trabajan en el sistema formal, dándoles un sueldo y los mismos derechos.
El subsecretario de Relaciones con la Comunidad de la Jefatura de Gabinete bonaerense, Carlos Gianella, había escrito anteayer en Twitter: "La provincia va a vetar la ley 79.413/14 con la que no estuvimos de acuerdo durante su tratamiento. Queremos docentes que estudien". Sin embargo, tras la reunión de ayer con el jefe del gabinete de Daniel Scioli, Sánchez dijo a LA NACION que "no va a haber veto" porque Pérez se comprometió a zanjar el tema de los títulos habilitantes por medio del decreto reglamentario, sin tocar" el texto de la ley.
Pérez no atendió ayer las insistentes llamadas de LA NACION; sus colaboradores dijeron hasta última hora que estaba en un acto del que no podía excusarse siquiera por unos minutos. Tampoco Gianella quiso referirse públicamente al tema.
Un vocero del gobierno sciolista dijo que habría "veto parcial" de la norma, para evitar que puedan ser designados docentes quienes carezcan de título habilitante. Dio así una versión diferente de la que se llevaron de la reunión los kirchneristas.
El asunto no es ajeno a la cuestión política. Sánchez y los presidentes de las comisiones de Educación de ambas cámaras de la Legislatura (el senador Gustavo Oliva y la diputada María del Carmen Pan Rivas) se alinean más con el gobierno nacional que con la gestión de Scioli.
Pérez recibió ayer a esos tres legisladores y a la también kirchnerista Karina Nazábal, por pedido de Sánchez, quien, en diálogo con LA NACION, confirmó que en la reunión se decidió que "no va a haber veto". "Todos los diputados del bloque, incluso los sciolistas, apoyaron la ley", añadió.
Oliva, que se define como "un kirchnerista rabioso", sostuvo ayer a LA NACION que la versión de que el gobierno vetaría la ley partió de "dos funcionarios de segunda línea", en referencia a Gianella y a otro vocero sciolista que había confirmado la idea de proceder a un veto total o parcial de la norma.
"Yo creo que se apuraron. Algunos chicos corren rápido", ironizó Oliva, ex rector del Colegio Nacional de la Universidad Nacional de La Plata.
Desde ambos lados coincidieron, sin embargo, en que todas las personas que se incorporen como docentes al sistema educativo bonaerense como efecto de la nueva ley deberán contar con el necesario título.
Ya sea mediante un veto parcial o por el decreto reglamentario, habrá que clarificar el alcance de los artículos 11 y 12 de la norma, que sólo especifican la exigencia de obtener el título para quienes estén a cargo de chicos de cuatro y cinco años. No dice qué ocurrirá cuando se traspasen al sistema formal quienes hoy trabajan en los jardines comunitarios sin haber cursado la carrera docente.
El senador Santiago Carreras, vinculado con la agrupación kirchnerista La Cámpora, expresó ayer a un canal de noticias platense que el oficialismo en la provincia "no es uniforme en su pensamiento" y advirtió que "no se puede vetar cada iniciativa, porque es muy fácil después necesitar a la Legislatura para seguir sacando leyes".
En tanto, el titular del bloque del Frente Amplio Progresista (FAP) en Diputados, Marcelo Díaz, subrayó que esa agrupación se opuso a la sanción de la ley y aún mantiene esa postura contraria. "Apelamos al veto del gobernador, porque no es una ley buena", consideró Díaz ante la consulta de LA NACION.
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