Polleras largas para ellas y corbatas para ellos: los testigos de Jehová coparon La Plata
Los alrededores del estadio Único de La Plata se volvieron irreconocibles. Acostumbrados a los recitales y partidos, esta mañana la marea humana tenía otra característica. Miles y miles de fieles acampaban desde temprano para tener su lugar en alguna de las tribunas para participar de laAsamblea Mundial de los Testigos de Jehová, que por tercera vez en la historia se realiza en el país.
Más de 50.000 personas participarán del encuentro, que se extenderá hasta el domingo. Tan grande fue la convocatoria que para poder albergar a todos los miembros, se contrataron dos estadios que sesionarán en simultáneo. También desde temprano, miles de personas se congregaron en el Parque Roca, en Villa Soldati, para seguir la asamblea desde el microestadio que se construyó para las Olimpiadas de la Juventud.
Ellas, con vertidos, polleras largas, y blusas holgadas, biblia, maquillaje y el atalaya bajo el brazo. Ellos, desde los adultos hasta los chicos, de rigurosa corbata o moño, que no se afloja ni siquiera con el calor. Ese fue el dress code que dominó la escena en los alrededores del estadio. Pero hay más: los paraguas y sombrillas para encontrar refugio ante tanto calor a lo largo de la jornada. Se trata de un hábito que se repite en las asambleas mundiales.
"Para mí es la felicidad"
Laura Meza tiene 33 años, vive en La Plata y es testigo de Jehová desde que nació, porque su mamá la crio en esa fe. "¿Qué es para mí ser testigo? No me imagino otra cosa, nunca conocí. Pero no puedo entender cómo otras personas pueden no ser testigos, porque para mí es la felicidad", dice. "Soy de San Telmo, salimos hoy a las 5.30 para participar de esta asamblea que es tan importante para nosotros", dice Lila Aranda, que tiene 28 años y además de participar como miembro se anotó como voluntaria para limpiar los baños.
Aunque se trata, en su mayoría de argentinos, más de 6000 extranjeros llegaron en los últimos días al país para ser parte del Mundial de los testigos de Jehová. Más de 40 hoteles, desde el Hilton hasta la cadena NH están alojando a las delegaciones, que llegaron de unos 54 países. A pesar del gran número, la organización del evento hizo que todo fluyera. En algunos hoteles, cuentan los organizadores, estaban intrigados sobre las restricciones alimentarias de los fieles, ya que era la primera vez que recibían contingentes de ese credo. "Ninguna", fue la respuesta. "¿Y… el frigobar? ¿Les dejamos bebidas con alcohol?". Sí, todo igual que para cualquier turista. "El apóstol Pablo recomendaba tomar una copita de vino a causa del estómago. Y hasta Jesús transformó el agua en vino. El punto es la mesura", explica Gabriel Grosso, vocero local de este credo.
Según los números que aporta, en el país hay más de 153.000 testigos, que participan de las asambleas semanales que se hacen en casi 2000 templos. Además, durante la semana realizan estudios bíblicos y salen a practicar el puerta a puerta, el evangelismo que, según entienden, es un mandato de Jesús para garantizar su salvación.
"El amor nunca falla"
La asamblea comenzó cerca de las 9.30, con el estadio casi completo. Los fieles se sentaron en las plateas y el césped sólo fue ocupado por un gran cartel que proclama "El amor nunca falla", el lema del encuentro. No hay escenario principal, sino un estudio de televisión cerrado, instalado al costado del campo, desde donde los oradores les hablan a la multitud, que sigue la ceremonia únicamente desde las pantallas y sin ver a quién predica. Miles de fieles, muchos vestidos con trajes típicos que representaban a sus países cantaron en distintos idiomas y celebraron con aplausos y sombreros. El ambiente era festivo, casi de estudiantina cuando se nombraba a las distintas delegaciones presentes. Mientras se esperaba que una conexión de videoconferencia con el Parque Roca, los fieles comenzaron a aplaudir y a hacer la ola, que recorrió todo el estadio.
Algunos de los videos, explicaban qué debía hacer un testigo de Jehová si se enganchaba con una serie de Netflix que contenía escenas de violencia o sexo
Por pantallas gigantes, la comunicación con el estadio del Parque Roca era permanente. La idea era que fuera una misma celebración, en dos sedes. Los mensajes bíblicos y de enseñanza se intercalaban con videos didácticos e incluso explicativos. Por ejemplo, el que explicaba cómo evacuar el estadio en apenas siete minutos, en caso de emergencia.
"Pelopinchos bautismales"
En el programa del día se anticipaba que los oradores hablarían sobre cómo el amor puede ayudar a las personas a superar obstáculos como una infancia difícil, enfermedades crónicas o la pobreza. Mañana, será el día de los bautismos. Unos 600 "candidatos" pasarán por este rito en cuatro enormes "pelopinchos bautismales" armadas detrás de uno de los arcos. "No están llenas con agua bendita", aclaraban los voceros. Es un símbolo de morir y volver a nacer, explican. A partir de entonces, pasarán a formar parte de los testigos de Jehová y se disputarán su lugar entre los 144.000 elegidos que, según creen, reinarán en los cielos con Jesús.
Pero esa no es la única esperanza, ya que sino no habría vacantes para los miles y miles de fieles que hay en todo el mundo. Además, muchos otros se salvarán de la destrucción final y vivirán eternamente en la tierra, con nuevos cuerpos glorificados.
Los mensajes de los líderes locales se intercalaban con algunos de los videos de tono educativo que se publican en la página oficial de los testigos de Jehová. Algunos de los videos, explicaban qué debía hacer un testigo de Jehová si se enganchaba con una serie de Netflix que contenía escenas de violencia o sexo. Dos amigos, conversaban mientras tomaban un café, sobre la inconveniencia de mirar esos contenidos. Otro video mostraba el diálogo de dos hijas, que le preguntaban a su mamá si para elegir a su papá, se había fijado en la apariencia física o en el interior.
Los videos eran hablados es castellano neutro, aunque se traducía en simultáneo al inglés y en lenguas de señas. El sitio de los testigos de Jehová, www.jw.org, se traduce a 1006 idiomas, lenguas y dialectos. "¿Cómo puede ser que tengamos un sitio con tantos idiomas? No tenemos empresas, ni auspicios, ni colectas… Sólo tenemos el amor. Y el amor nunca falla", dijo desde la cabina central David Sheaffer, miembro del comité gobernante en Estados Unidos. El evento no cobró entradas ni realizó colectas. Es algo que suelen aclarar los testigos de Jehová cuando convocan. ¿Y cómo financian semejante evento? La explicación es con donaciones voluntarias de los fieles. En las entradas al estadio y en las bajadas a las tribunas, había voluntarios sentados junto a urnas de cartón con la leyenda, "donaciones".
Desde antes de las 9.30, unos 125 colectivos doble piso ya se habían estacionado en el playón del estadio. Son los que trajeron a las delegaciones internacionales, que salieron a las 6.30 como para llegar a tiempo. Los demás fieles se organizaron para llegar en autos y estacionarse dentro del predio, para evitar que colapsara la zona.
Al mediodía, cada uno de los asistentes sacó su propio recipiente con sandwichitos para almorzar y seguir con la intensa agenda que prometía la tarde y para volver por los próximos dos días.
Fotos: Santiago Hafford
Edición fotográfica: Fernanda Corbani