Policías exonerados cuestionaron al ministro Arslanian
Protesta: ex oficiales advirtieron que el estado de anarquía creado por el equipo del titular de Justicia puede desembocar en la "maldita policía".
LA PLATA.- Concentrados, de riguroso civil y sin armas a la vista, a menos de 50 metros del despacho ministerial, comisarios arrastrados por las últimas purgas policiales dispararon ayer con munición gruesa contra el ministro de Justicia, León Arslanian.
Minutos después de las 10, en la plazoleta situada frente al viejo edificio de la ex jefatura policial, se agruparon unos 60 ex oficiales superiores -de subcomisarios a comisario mayor- y arremetieron contra la política de seguridad diseñada por el superministro y la ilegalidad de las disposiciones internas que los dejaron fuera de la fuerza.
En ningún momento criticaron al gobernador Eduardo Duhalde, pero apuntaron hacia el mentor de los cambios policiales: lo acusaron de usar los métodos vigentes en tiempos de la jefatura de la policía bonaerense del general Juan Ramón Camps, durante el Proceso.
Entre otros, oficiaron como voceros del descontento los ex comisarios Ricardo Torres, Daniel Alberto Juárez, Hugo Jory, Miguel Angel Raviscione, Luis Salvador Abraham, Rubén Adonajlo, Hipólito Paz y Daniel Lavín.
Entre plegarias y lágrimas, los mencionados y el resto depositaron 33 gorras en la escalinata, como homenaje simbólico a los camaradas caídos en el cumplimiento del deber.
Se autocalificaron como legalistas, partidarios de la reestructuración, pero también se mostraron dispuestos a exigir que se remedien sus "ilegales y arbitrarias" expulsiones, por vía exclusiva de la Justicia.
Antes de marchar con sus demandas particulares a la Justicia y de poner en manos de la Legislatura un petitorio, plantaron otras semillas de su descontento:
- Se ha publicitado un maquillaje político para que Arslanian consiga un mes más de oxígeno en su gestión.
- Los efectivos no han obtenido ni uniformes, ni armas, ni mejores salarios.
- Esta conducción ha puesto un manto de impunidad porque no hay procesados ni detenidos.
- Contra los males aducidos: burocracia, autoritarismo, corrupción, se respondió con más burocracia, cientos de contratos, creación de comisiones, "cháchara, verso y muchos viáticos".
- La inseguridad crece día tras día y sus efectos son devastadores.
- No hay plan ni reforma; la pregonada refundación "es una mentira", como lo son las estadísticas que supuestamente marcan una baja del delito.
La "maldita policía"
- Se trata de destruir a la policía.
- No hay conducción de la fuerza y tienen poca idoneidad algunos de sus actuales oficiales.
- La tropa ha bajado sus brazos al ver echados a sus jefes con procedimientos ilegales.
- El estado de anarquía, impuesto por el equipo de Arslanian, puede desembocar otra vez en la llamada "maldita policía".
"Policía, levántate y anda" fue el grito de guerra de los ex jefes cuando se dispersaron ayer, aunque se comprometieron volver para concentrarse - otra vez- frente al Ministerio de Justicia.