Polémico folleto: qué piensan los argentinos sobre el consumo de drogas, y por qué creen que el problema está fuera de la agenda social
Las conclusiones surgen de una encuesta hecha por el Observatorio de la Facultad de Psicología de la UBA, que indagó a 2072 personas en distintas regiones del país
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“El consumo problemático de sustancias es, actualmente, más grave que en el pasado. Sin embargo, la mayoría de la población considera que esa gravedad no se refleja en la discusión que se da en el ámbito educativo ni entre los principales temas de debate de la sociedad”. La conclusión es parte de los resultados de una encuesta realizada por el Observatorio de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA), que indagó en la opinión de la población general en comparación con otras épocas.
Los resultados fueron compartidos luego de la polémica por el folleto que la Municipalidad de Morón repartió entre los que fueron a un festival solidario en Castelar, donde se daban sugerencias sobre el “consumo responsable” de drogas.
Si bien existen programas preventivos como el de Prevención y Cuidados en el ámbito educativo, que el Ministerio de Educación de la Nación implementó este año; o el de Prevención de adicciones, que puso en marcha el Ministerio de Educación porteño también en 2022, el 80% de los participantes de este estudio con hijos en edad escolar respondieron que los chicos no recibieron en la escuela información sobre consumo problemático de sustancias. “Esta percepción de la escasa o nula presencia de dichos programas puede deberse a muchos factores, como las brechas entre legislaciones y ejecuciones de los programas, dificultades operativas, crisis sanitaria de Covid-19, entre otras razones”, cita el informe, que se realizó de manera online en distintas regiones del país y contó con 2072 casos.
La cara opuesta se da en el ámbito familiar, ya que casi el 90% de los participantes dijo que sí ha dialogado con sus hijos e hijas sobre el consumo de sustancias, porque, entre otras razones, las familias esgrimen que se trata de un tema que les preocupa. “Tal vez esto pueda relacionarse con el hecho constatable de que los medios masivos de comunicación informan periódicamente sobre casos de personas que sufren trastornos mentales severos en el contexto de los cuales consumen sustancias, y llevan adelante conductas de violencia, crímenes, negligencia o suicidio”, se analiza en el estudio, que fue coordinado por el doctor Martín J. Etchevers.
Es importante destacar, según explican los autores, que el consumo problemático y los trastornos mentales no son dos dimensiones separadas, sino que el primero es parte del segundo, cuyo nombre en la bibliografía de salud es trastornos relacionados con sustancias. De acuerdo con los hallazgos de este estudio, el 83% de los participantes considera que no se incluye a la salud mental dentro del debate social sobre las drogas. Y el 40% considera que existe una fuerte relación entre el consumo problemático de sustancias y otros problemas de salud mental.
Sin control sobre la conducta
Sobre los aspectos psicológicos del consumo, el 45% de los encuestados considera que cuando alguien consume una sustancia ilegal con frecuencia no tiene control sobre su conducta y no elige libremente el consumo. Además, y en relación con la facilidad al acceso de las distintas sustancias, cuatro de cada 10 personas dijeron que, si así lo desearan, “obtener cocaína es muy fácil o fácil”; mientras que solo el 10% considera que no podría hacerlo.
En cuanto a la marihuana (cannabis), los participantes consideran que es muy fácil (61,53 %), o fácil (28,43%) acceder a esta sustancia. En tanto, el 4,92% considera que no podría tenerla. “Los participantes más jóvenes son aquellos que han referido tener mayor experiencia de consumo”, agregaron los autores.
En relación al consumo y los estratos socioeconómicos, se observó “más experiencia de consumo” entre los participantes que se consideran de clase baja (46,1 %) o de clase alta (44,4 %), en comparación con aquellos participantes que se consideran de clase media (38,6 %).
“Los participantes con mayor nivel educativo tienen más experiencia de consumo de sustancias que aquellos con menor nivel educativo”, refuerza el informe, que también analizó los resultados en función del sexo: el 64,6% de los hombres consumió alguna vez en su vida frente al 33,1% de las mujeres.