Polémica en Morón: “Incoherencia alarmante”, la reacción de los expertos ante el consejo de la Municipalidad sobre el uso de drogas
Los especialistas consideran que en políticas públicas contra las adicciones, primero se deberían generar campañas de prevención, y luego poner el foco en estrategias de reducción de daños
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Para los especialistas en adicciones y toxicología, la polémica causada por el folleto que fue repartido por la Dirección de Políticas para Juventudes de la Intendencia de Morón, donde se daban sugerencias sobre el “consumo responsable” de drogas, es una fiel representación de las incoherencias y dificultades que atraviesa la Argentina en sus distintos ámbitos. “Es empezar de atrás para adelante, o de atrás para ningún lado –sentencia Geraldine Peronace, médica psiquiátrica especialista en adicciones–. En los países donde se trabaja seriamente en reducción de daños, es porque previamente se hizo un gran esfuerzo e inversión en campañas de prevención primaria, secundaria y terciaria. Es como querer alcanzar un título universitario sin haber pasado por la primaria y la secundaria. Imposible”.
“Cocaína/pastillas: andá de a poco y despacio. Tomá poquito para ver cómo reacciona tu cuerpo”, era uno de los mensajes incluidos en el flyer que se repartió en uno de los puestos habilitados en La Minga, un festival cultural, solidario e inclusivo organizado por la comuna, que se realizó ayer en el predio Quinta Seré, en Castelar, con una masiva concurrencia de vecinos.
Luego de la crítica encarnizada en Twitter que hicieron varios dirigentes de la oposición, la Municipalidad emitió un comunicado en el que justificaba la acción de ese programa, que forma parte de una política pública, según consignaron. El objetivo, dijeron desde el entorno del intendente Lucas Ghi, es “transmitir a la población usuaria conocimientos acerca de los procedimientos adecuados para minimizar los riesgos y daños inherentes al consumo”.
Para Francisco Dadic, toxicólogo del Hospital Durand, las políticas de reducción de daños se aplican en personas con un consumo problemático; nunca se dan como lineamientos generales para toda la población, porque sino el mensaje que llega es contradictorio. Aquellos que quizá en esa ocasión [la de la fiesta] tienen la idea de iniciarse en algún tipo de consumo, reciben un mensaje confuso. Si bien está claro que a mayor dosis hay mayor riesgo, ninguna dosis por más mínima que sea es una dosis ‘correcta’. Y cualquiera sea la ingesta puede provocar serios daños como lesiones a nivel vascular, accidentes cerebrovasculares, infartos y afecciones a nivel del riñón y otros órganos”, describe el experto, que también es médico en el Sanatorio Las Lomas y director de la app Toxicología Hoy.
En relación con las pastillas como el éxtasis, Dadic también alerta sobre la alteración en su composición, muchas veces provenientes de laboratorios clandestinos. “Una sola pastilla de éxtasis basta para provocar arritmias, infartos, cuadros graves de deshidratación y hasta muerte súbita”, advierte.
Banalización
Para los especialistas, el mensaje emitido por la Municipalidad de Morón banaliza el consumo de las distintas sustancias que se mencionan en el folleto. Por otra parte, en medio de la investigación por la cocaína adulterada que mató a una veintena de personas en San Martín, salió a la luz una placa publicada en redes sociales hace tres meses por la cartera de Salud bonaerense, a cargo de Nicolás Kreplak, en la que se establecía una serie de recomendaciones de “prácticas saludables” para el consumo.
“Anticipate a disfrutar como te gusta. Analizá cuál va a ser tu límite. Mantené un vínculo, no te aísles. Conocé el origen de lo que consumís. Elegí un consumo cuidado”, decía el texto, también criticado entonces por distintos sectores.
“Esto confunde, minimiza los riesgos de consumir estas sustancias y promueve su uso –analiza Dadic–. Este tipo de programas son aplicables en pacientes con una adicción severa, y además deben utilizarse por un corto período de tiempo hasta poder lograr una completa deshabituación”.
Para Peronace, si el Municipio de Morón tiene determinada cantidad de dinero para invertir en los programas de adicciones, lo primero que se debería hacer es “trabajar firme en la prevención primaria, y dejar claro que las drogas afectan la salud física y social de las personas, que el consumo de drogas mata. La primera inversión debería hacerse en ese terreno. Después [y siguiendo la comparación en el ámbito educativo] uno puede pasar al nivel secundario y luego a la universidad”.
En línea con lo que sucede en otros países, Peronace concluye: “En un país como Suiza esto no hubiera sido noticia, porque hay un trabajo previo lógico y coherente. Acá se hace todo al revés, con una incoherencia alarmante”.
Desde la Federación de Organizaciones no Gubernamentales de la Argentina para la prevención y el tratamiento del abuso de drogas (Fonga) también criticaron el folleto: “Cuando la problemática del consumo tiene un crecimiento exponencial en nuestro país, este tipo de mensajes como el del Municipio de Morón, lejos de ser preventivos resultan una naturalización, banalización y promoción del consumo de sustancias, confundiendo a las poblaciones más vulnerables y poniendo en riesgo la Salud Física y Mental de las personas. La reducción de daños facilitando la información de cómo consumir no es solución frente a la problemática actual”.
Y agregaron: “El financiamiento de este tipo de campañas debería estar orientado a la prevención y promoción de la salud, partiendo de la base que todo consumo implica un nivel de daños. Copiar estos modelos europeos significa desconocer la realidad de nuestros territorios”.
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