Pintar, escribir o dibujar con el hollín de los caños de escape
La start-up Graviky Labs desarrolló un método para transformar en tinta la contaminación que emana de los vehículos
BANGALORE, India.- Hasta la contaminación del aire puede producir algo positivo. Cuando el hollín que arrojan los caños de escape es capturado, puede convertirse en material artístico. Esto es lo que está haciendo Graviky Labs, una start-up con base en Bangalore, con uno de los grandes peligros de la edad moderna: la contaminación de los vehículos.
Desde hace algunos años, la empresa ha estado trabajando en un método innovador para atrapar el hollín y transformarlo en tinta.
Un equipo de ingenieros industriales y automotrices, informáticos y entusiastas del diseño desarrolló un dispositivo patentado llamado Kaalink que se puede conectar al caño de escape de un vehículo para filtrar el hollín residual. Luego, se procesa químicamente y se convierte en un pigmento de carbono purificado que a su vez se transforma en la denominada Air-Ink (tinta de aire).
El dispositivo captura el 95% de las partículas que emanan del motor sin provocar una contrapresión en el vehículo. Kaalink está en proceso de certificación y con pruebas piloto. Está diseñado para funcionar en rutas y equipado con componentes electrónicos y materiales resistentes al calor y al agua.
Bolígrafos y pinturas
La gama de productos que desarrolla Graviky incluye bolígrafos con puntas de varios espesores, que contienen respectivamente de 40 a 130 minutos de contaminación capturada de automóviles diésel. En el futuro, la serie "arte de la contaminación" incluirá pinturas a base de aceite, pinturas para tela y para el aire libre.
El hollín está formado en su mayor parte por finas partículas negras y carbono producido por la combustión incompleta de los combustibles fósiles. Las partículas son en extremo minúsculas: 2,5 micrómetros o menos de diámetro, lo que es más pequeño que el polvo. Sin embargo, causan enfermedades respiratorias e incluso cáncer.
El problema de las partículas finas está creciendo en todo el mundo. Un informe de Greenpeace publicado a principios de este año señaló que el 90% de las ciudades indias estudiadas tenían niveles de contaminación por encima de los estándares prescritos. Los datos del año 2015, analizados como parte de este estudio, mostraron que 154 de 168 ciudades tenían un nivel promedio de partículas más alto que el estándar nacional. Ninguna de las ciudades tenía una calidad de aire que coincidiera con lo estipulado por la Organización Mundial de la Salud.
Anirudh Sharma, cofundador de Graviky, dice que concibió la idea de Air-Ink durante una temporada en el laboratorio del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
Al principio, la idea era construir una impresora que imprimiera a partir del hollín de las velas. Y Sharma mostró un prototipo en varias conferencias. "Nos dimos cuenta rápidamente de que a los ecologistas y a los artistas les encantaba -dice-. Y pensamos qué pasaría si pudiéramos usarlo como un pigmento para colorear. Nos reunimos con varios diseñadores, artistas, químicos y expertos en automóviles para hacer de esto una realidad."
Búsqueda de fondos
Actualmente la compañía está en una campaña de financiación colectiva en Kickstarter. "Gente de todas partes nos pregunta constantemente cómo pueden conseguir Air-Ink y utilizarlo en su vida cotidiana. Pero en este momento nuestro proceso de captura de la contaminación es muy trabajoso y sólo puede desarrollarse a una escala muy pequeña. Esta campaña nos permitirá ampliarnos y hacer que Air-Ink sea más accesible", dice la compañía.
Después de haber presentado las patentes, Graviky Labs planea expandirse más allá de los autos y llegar a capturar hollín de diferentes fuentes de contaminación, como chimeneas o generadores. Y, por supuesto, instalar los dispositivos Kaalink en tantos vehículos como puedan.
Nikhil Kaushik, director de Graviky, dice que la compañía seguirá centrándose en los artistas para intentar convencerlos de que estarían ayudando con el medio ambiente si usan tinta a base de hollín. El otro esfuerzo es llegar a los vehículos grandes. "Estamos en conversaciones con varias grandes flotas de carga para poder aprovechar el hollín de sus motores", dice.
En febrero, Sharma le dijo a la revista Wired que la compañía ya instaló 75 kits y capturó alrededor de 100 kilos de partículas, lo que puede llegar a producir 1000 litros de tinta. "Si sólo el 15% del suministro de tinta negra del mundo es reemplazado por la Air-Ink, podríamos terminar con una gran cantidad de contaminación del aire", aseguró.
Jacob Koshy