Pinamar vivió el caso más trágico
Entre los habitantes y visitantes asiduos de Pinamar, el 27 de enero de 1992 es recordado como uno de los días más penosos que se vivieron en la ciudad. Esa jornada se produjo el derrumbe de un balcón, que provocó la muerte de cuatro adolescentes.
El trágico suceso ocurrió en el departamento "E" del piso octavo del edificio Atica I, situado en Las Toninas 65 de esa ciudad, que entonces aún estaba bajo jurisdicción de la Municipalidad de General Madariaga.
En el momento del derrumbe había cuatro personas en el balcón. Todas murieron. Peritajes posteriores revelaron que la construcción se desplomó por una falla edilicia.
Las víctimas de esa caída desde el octavo piso fueron los jugadores de rugby del Club San Cirano Juan Seoane, Matías Albani (ambos de 17 años), Cristian Tissi y Juan Gabriel Janon (de 16).
Un quinto integrante de ese grupo de amigos pudo salvar su vida porque había entrado en la vivienda minutos antes del accidente para atender el teléfono.
En aquella oportunidad, la Asociación de Ingenieros Agrimensores y Arquitectos de Pinamar afirmó en un documento que "la losa del balcón siniestrado no contaba con armaduras que lo vincularan en forma continua con la losa del edificio".
Hace un año, la Justicia Civil de Dolores condenó a las municipalidades de General Madariaga y de Pinamar a pagar más de un millón de pesos a los padres de las víctimas del derrumbe.
La jueza Alicia Méndez de Macchi encontró a ambas comunas culpables por no haber cumplido con la aplicación de "normas de control y vigilancia que les estaban reservadas".
Sin embargo, el fallo fue apelado por los familiares de los jóvenes muertos, que consideraron insuficiente el monto indemnizatorio y porque no se condenó al consorcio de propietarios del edificio.
En la ciudad de Buenos Aires, el último caso registrado de derrumbe de un balcón ocurrió el 19 de diciembre último, en una antigua casona de dos plantas, con más de 100 años de antigüedad, del barrio de Boedo, donde funcionaba un centro de jubilados. En esa oportunidad no se registraron víctimas.