Pinamar: se repiten las muertes con cuatriciclos fuera de las zonas seguras
PINAMAR. A fuerza de casos irreparables llegaron los primeros cambios normativos. Primero reconocer a los cuatriciclos como vehículo automotor y, entonces, sujeto a normas generales de tránsito. Luego determinar zonas de playa habilitadas en cada distrito de la costa para facilitar los controles. Aun así, las historias fatales se suceden y la mayoría de las muertes ocurridas en los últimos años con este tipo de unidades ocurrió fuera de los denominados corredores seguros.
La última tragedia fue esta semana en un sector de dunas, casi en el límite entre los partidos de Pinamar y de la Costa, donde murió una mujer que viajaba el asiento de acompañante de un UTV (Utility Task Vehicle), lo más parecido a un pequeño auto doble tracción pero con barras de caños a modo de techo y laterales sin puertas. La víctima fue aplastada por el vehículo, que tras –se presume- una mala maniobra, quedó volcado sobre el lateral derecho.
"Se está en plena investigación pero al menos tenemos confirmado una contravención, que es estar circulando con este tipo de unidades fuera de las zonas seguras establecidas por el municipio de Pinamar", aseguró a LA NACION el fiscal Juan Pablo Calderón, a cargo de la causa que caratuló como homicidio culposo agravado por la conducción de vehículo automotor. Se desconoce aún si la víctima llevaba puesto el cinturón de seguridad.
La imprudencia, entonces, asoma a repetición. El antecedente más próximo de este tipo de incidentes data de enero del año pasado, con la muerte del niño Franco Catanzaro, de 7 años, que estaba al volante de un pequeño cuatriciclo cuando fue atropellado por otro de mayor porte que venía de saltar una duna, en inmediaciones del barrio privado Costa Esmeralda, también fuera de la zona de control oficial.
Y antes, cuando se estaba en pleno preparativo de este formato de corredores seguros, se habían producido otras dos muertes: primero la de Hernán Robert, de 30 años, que chocó de frente contra un corte de duna y golpeó su pecho contra el manubrio de su cuatriciclo. Ocurrió en jurisdicción de Pinamar pero en un predio privado, donde los inspectores tampoco tienen acceso. Y en vísperas de fin de año de 2017, Hernán Rebol, de 18, falleció aplastado por su cuatriciclo en Monte Hermoso.
Desde el 11 de enero del año pasado rigen cambios en la ley 24449 (Ley Nacional de Tránsito). En el marco de esa revisión la Agencia Nacional de Seguridad Vial elaboró la disposición 196/2018 que establece los corredores o zona de circulación seguras que debe establecer cada municipio.
En ese contexto las comunas definieron dónde se habilitaba el tránsito con cuatriciclos, tanto en playa como en ciudad. Villa Gesell, por ejemplo, derivó los más potentes a un circuito y estableció que en el casco urbano solo circulen los denominados "parrilleros" y por calles de tierra. Pinamar estableció arteras urbanas permitidas y algo parecido Monte Hermoso.
En cuanto a la franja costera, Pinamar aplica corredores seguros por segunda temporada consecutiva. Con más de 15000 cuatriciclos en jurisdicción durante cada verano, habilitó tres zonas próximas a Cariló, Valeria del Mar y al norte y la más concurrida y amplia, otra con acceso por el parador La Frontera.
En cada arco de ingreso se instalan inspectores de la ANSV, Dirección de Seguridad Vial bonaerense e inspectores municipales. Por este último paso ingresó el UTV que se llevó la vida de Paula Betbeder, de 34 años, turista oriunda del partido bonaerense de San Martín y madre de dos hijas. Se alejaron de la zona segura en dirección al Partido de la Costa, a través de un terreno con dunas que dificultan el manejo a los inexpertos.
Alberto Lamarque, subsecretario de Inspecciones Generales de Pinamar, dijo que este verano se hicieron más de 100 operativos de control. "Igual se advierte una tendencia al desapego a la normativa porque eligen eludir los controles y ahí empiezan los problemas", dijo al citar estos casos que se dan fuera de los corredores seguros.
El fiscal Calderón confirmó que quien estaba al volante tenía licencia de conducir. "Eso no quiere decir que tenga experiencia para ese tipo de terreno", dijo a La Nación. Por eso insistió en que está faltando mayor concientización sobre el peligro de conducir este tipo de vehículos. "No se está representando el riesgo que implican", insistió.