Personal Fest: el público disfrutó del show y del universo millennial
Calamaro se reencontró con su público tras casi dos años de ausencia; hubo más que música
Frente a un público que se debatió entre los sonidos nuevos y los momentos de nostalgia plena, la primera jornada del Personal Fest 2016 llegó a su fin. La noche estuvo coronada por dos consagrados, desde distintas latitudes: Richard Ashcroft, ex líder de la banda britpop The Verve, y Andrés Calamaro, en su triunfal regreso a los escenarios locales. Subió al escenario poco después de las 22, tras casi dos años de ausencia. La emotividad alcanzó su clímax con la reunión sobre el escenario de sus ex compañeros de Los Abuelos de la Nada, Cachorro López, Gustavo Bazterrica y Daniel Melingo. Juntos rememoraron las canciones más emblemáticas de la banda liderada por el desaparecido Miguel Abuelo.
Como es costumbre en este tipo de festivales, la grilla fue de menor a mayor. Los que estuvieron a primera hora frente a la entrada del club GEBA -las puertas abrieron puntualmente a las 13.30- tuvieron no sólo la posibilidad de ver el predio llenarse poco a poco, sino también de disfrutar de los sets de los artistas que abrieron los tres escenarios bajo un sol primaveral.
La prohibición de venta de bebidas alcohólicas le dio al festival un espíritu familiar: padres e hijos fueron una constante durante toda esta primera jornada, como una muestra de la oferta transgeneracional que persiguen sus organizadores.
La clave millennial fue otro de los fuertes en esta edición del festival. Escenas montadas especialmente para las selfies, rincones de snapchat y un espacio dedicado a los juegos y las aplicaciones para celulares fueron muy concurridos en los ratos libres que iba dejando la grilla de shows.
Una de las grandes atracciones de la jornada, por fuera de lo musical, fue Alexander Caniggia, la "cara" de la edición 2016 del festival en cuestiones publicitarias. Ataviado con un tapado de piel y una boa de plumas rosada, el hijo del ex futbolista Claudio Caniggia recibió a quienes hacían fila para sacarse una selfie con él, sobre una suerte de falsa torta gigante.
Los vendedores de algodones de azúcar, pochoclos y gaseosas se movían entre el público, como para sumarle espíritu pop a la jornada. En los puestos gastronómicos ubicados en los pasillos del club reinó el fast food: panchos, hamburguesas y papas fritas eran las opciones para saciar el hambre a medida que pasaban las horas.
Meteoros, la banda liderada por Ale Sergi, Cachorro López y Rosario Ortega -en reemplazo de Julieta Venegas- fue una de las primeras en captar la atención del público "tempranero". Para el final se guardaron dos hits ajenos que fueron muy bienvenidos: "Buscando un símbolo de paz", de Charly García, y "Lunes por la madrugada", de Los Abuelos de la Nada. Ése sería un breve adelanto del homenaje que, horas más tarde, lideraría Calamaro sobre el cierre de la velada. A pocos metros, un escenario presentó un line up orientado hacia el segmento adolescente, con las presentaciones de Agustín Almeyda, Smile, Olivia Viggiano y Nico Domini.
The Magic Numbers fue uno de los shows más esperados por los amantes de la música indie. Distendidos, presentaron un recital plagado de pegadizos hits, como "Love's a game" y "Forever lost", y su líder, Romeo Stodart, buscó todo el tiempo interactuar con el público. Tampoco tuvo reparo en ponerse a afinar su guitarra, brindándole así frescura a la presentación.
Otro de los más celebrados fue Jamie Cullum, el músico inglés que presenta una perfecta alquimia entre el jazz y el pop. Sentado al piano o de pie junto al micrófono, sorprendió con su entrega, bailó, pidió palmas y puso a gritar al público femenino con su estilo de crooner descontracturado. Tras hacer un repaso por los puntos más altos de su discografía, se despidió con su éxito de 2003, "What a difference a day made".
Para entonces, el público estaba listo para disfrutar del segmento más "nostálgico" de la jornada. Richard Ashcroft llegó, finalmente, a un escenario argentino para validar su carrera solista, pero también para traer de regreso el espíritu britpop de The Verve. Con "Lucky man", "The drugs don't work" y ese himno de los 90 que fue "Bittersweet symphony" como cierre, completó un setlist redondo.
Comidas, bebidas sin alcohol y mucha diversión
- Esta es la décima edición del Personal Fest. La primera se hizo en 2004, con Morrisey, Blondie, Primal Scream y Gustavo Cerati como números centrales. A lo largo de su historia, congregó un total de 600.000 espectadores
- Este año fueron The Magic Numbers, Jamie Cullum, Richard Ashcroft y Andrés Calamaro las estrellas de la primera jornada, al tiempo que Cypress Hill, The Kooks y No Te Va a Gustar cerrarán esta noche
- Se montaron tres escenarios dentro del predio de GEBA San Martín, para una mejor organización de la grilla de shows. Las puertas del club se abrirán hoy a las 13.30
- El festival es apto para todo público, aunque se recomienda que los menores de 12 años ingresen acompañados por un adulto. El pase por día cuesta $ 800, y el abono por ambas noches, $ 1500
- No se venden bebidas alcohólicas dentro del predio. Los precios de las gaseosas, aguas saborizadas y minerales rondan los $ 60. También hay dispensers de agua gratuito
- La oferta gastronómica se circunscribe a la comida rápida: panchos, $ 60; hamburguesas, $ 90, y papas fritas $ 50