Pepe Carvalho trae su lupa a Buenos Aires
Manuel Vázquez Montalbán habló con La Nación sobre su última novela
"Cada país tiene tópicos y es esclavo de ellos durante siglos."
Así explicó el escritor español Manuel Vázquez Montalbán la inclusión de los desaparecidos, Maradona y el tango en el escenario que ilustra la última novela del detective Pepe Carvalho, su personaje más preciado, que transcurre en Buenos Aires.
Se refirió, así, a los símbolos que identifican la historia reciente de nuestro país y definen los rasgos más diferenciados que moldean su identidad.
"Quinteto de Buenos Aires" es el título de la última aventura del detective más famoso de España, que hace 25 años ancló en Barcelona y desde allí extendió sus intrigas policiales por el mapa universal. Su obra fue traducida a 24 lenguas.
Editada por Planeta, esta nueva aventura recrea la historia reciente de la Argentina, a partir de la última misión de Carvalho, que busca a un primo perdido en la Argentina.
Allí describe una visión particular sobre nuestra realidad, que excede la mirada despreocupada de un turista.
Un oficio en extinción
A los 58 años, en diálogo con La Nación , Vázquez Montalbán se mostró convencido de que el oficio de detective privado, dedicado siempre a investigar adulterios, hoy casi no existe.
"Su figura ha permanecido en el tiempo y se lo identifica como un héroe romántico", afirmó, al advertir que en un mundo que espía por medio de satélites se utilizan métodos más sofisticados.
Además de la paternidad de Pepe Carvalho -personaje protagonizado en TV por el actor Eusebio Poncela, el novelista español, nacido en Barcelona, es autor de una numerosa obra diversificada en distintos campos de las letras.
Ganador del premio Planeta en 1979 por su novela "Los mares del sur", en 1991 obtuvo en España el Premio Nacional de Narrativa, por su obra "Galíndez".
Entre sus libros más recordados se encuentran "Tatuaje", "Crónica sentimental de España", "El frío otoño europeo", "Asesinato en el comité central" y "El premio", por citar algunos.
Tres impactos
-¿Por qué la última aventura de Pepe Carvalho transcurre en Buenos Aires?
-En 1989, al término del gobierno de Alfonsín, me encargaron una serie de Carvalho en Buenos Aires para TV, con la intención de aplicar la especial manera de comportarse del personajetratando de descifrar la realidad de una ciudad que había salido del Proceso. El trabajo aún no se concretó y está pendiente un acuerdo entre las televisiones de Francia, Italia, España y la Argentina. Yo había reunido abundante material y me pareció conveniente aprovecharlo en una nueva novela.
-¿Qué cosas encontró en Buenos Aires que lo hayan sorprendido?
-Mi primer impacto fue en 1984 tras el retorno a la democracia, y encontré esperanzas y euforia, a pesar de las dificultades económicas. Luego, en 1989, eran tiempos de pesimismo económico, ligado al pesimismo político y social.Ahora veo una etapa en la que vuelve a rearmarse una conciencia crítica y en la que se asoman restos de la guerra sucia, con el asesinato del periodista José Luis Cabezas. Veo a la gente con la musculatura tensa, con ganas de preocuparse por lo que ocurre y quizá las elecciones del domingo han sido el reflejo de esa percepción.
-¿En Europa se ve a la Argentina en una posición más consolidada?
-A Europa han llegado dos imágenes muy diferentes. Una imagen de Alfonsín, como el hombre que significa la normalización democrática, y una de Menem, que nadie sabe cómo descifrar. En toda persona hay un sistema de señales, y más aún en un dirigente político. Y no hay quien descifre el sistema de señales de Menem. No se parece a ningún otro líder mundial.
El detective en Buenos Aires
-¿Cómo se inserta en esta realidad argentina el personaje de Pepe Carvalho?
-Carvalho llega de afuera y su mirada no deja de ser la de un turista. Sin embargo, esa mirada tiene valor, aun sabiendo que nunca tendrá la profundidad de quien opina desde adentro. Quizás por eso puede permitirse algunas libertades, como rastrear y meter las narices donde la gente, por pudor, no lo hace.
-¿Qué sentido tiene la inclusión de Maradona, los desaparecidos y el tango en la novela?
-Cada país tiene tópicos y es esclavos de ellos durante siglos. En la Argentina, los elementos que la connotan son esas tres figuras. Creo que son insuficientes, pero para el propósito de la novela y el desarrollo argumental son fundamentales.
-¿A qué atribuye la vigencia de Pepe Carvalho durante 25 años?
-Pepe Carvalho es un personaje que ha envejecido con el tiempo y eso le da veracidad. No sólo es testigo de la transición en España, sino también del viaje del mundo de los años 60 -cuando todo era esperanza y posible- a este fin de milenio dominado por la reinstalación del conservadurismo, el miedo a la sexualidad por culpa del SIDA y el miedo a cualquier movimiento social porque te quedás sin trabajo.
-¿Cómo evolucionó el personaje?
-De ser un personaje activo pasó a ser más pasivo. Cada vez se convierte más en el ojo a partir del cual el autor ve la realidad.
-¿El éxito que ha tenido Pepe Carvalho lo limita a la hora de escribir otras novelas, poemas o ensayos?
-De vez en cuando descanso de Pepe Carvalho. Me resulta más difícil escribir historias de este personaje. Prefiero muchas veces enfrentarme a la página en blanco.
-¿Cómo juzga las versiones televisivas y cinematográficas de su personaje?
-Muy malas. Quizá sea por la propia intolerancia del autor a que tomen su creatura y se la lleven. Pero no hay que fiarse de la opinión de los propios autores.
-¿Cuáles son las amenazas en las puertas del siglo XXI?
-La gran amenaza será el capitalismo salvaje. Y la gran esperanza, quizá sea el capitalismo inteligente. ºQué tiempos éstos en los que hay que luchar por lo más evidente! El desafío principal en el próximo siglo será combinar desarrollo y crecimiento con la no destrucción del mundo.
El premio Nobel a Dario Fo
Manuel Vázquez Montalbán llegó a Buenos Aires con una computadora portátil en su equipaje.
Acaba de publicar un libro de poemas en España y para recibir a La Nación hizo un paréntesis en la corrección del ensayo que está escribiendo sobre literatura.
Tiene en preparación una novela sobre los Borgia y en la entrevista no dejó afuera su opinión sobre la reciente concesión del premio Nobel al dramaturgo italiano Dario Fo.
"A mí me reconcilió con el Nobel. El premio parecía destinado a escritores amueblados. Dario Fo es una literatura vivificada, a través de la palabra y otros elementos lingüísticos, como la gestualidad. No es el tradicional teatro de montaje", reflexionó.
La distinción al dramaturgo italiano provocó en su momento críticas de algunos círculos literarios, porque su obra posee, sobre todo, observaciones frontales de tono político.
Con inquietudes parecidas, Vázquez Montalbán nació en un barrio popular de Barcelona en 1939 y participó desde muy joven en movimientos de oposición al régimen del general Francisco Franco.
En 1967 inició su carrera literaria con la publicación del poemario "Una educación sentimental".