Pedido al Congreso: ni educación sexual ni identidad de género
Alrededor de 6000 personas se concentraron ayer en el Congreso bajo la consigna "Con mis hijos no te metas", que tomó fuerza en las últimas semanas a partir de la discusión sobre la reforma de la ley de educación sexual integral. Con manifestaciones en Mendoza, Córdoba y Salta, las principales demandas fueron la derogación de la ley de identidad de género y el rechazo a la eliminación del artículo 5 de esa norma, que permite a cada escuela adaptar la ESI.
"La eliminación del artículo 5 es algo que consideramos grave", aseguró Raúl Magnasco, de 39 años, presidente del flamante Partido Celeste, una organización política en vías de transformarse en partido. Magnasco fue el conductor del acto que se realizó en la entrada del Congreso, que contó con ocho oradores y la presencia del diputado Alfredo Olmedo, además del apoyo de algunas figuras públicas, como Amalia Granata y Maru Botana, a través de un video.
La organización esperaba menos gente. Había montado un pequeño escenario en la Plaza del Congreso. Como la iniciativa se había planteado en las redes sociales, los cálculos de público eran cautos. Pero, pasadas las 17, el público llegó como en una peregrinación y cortó el tránsito de Entre Ríos entre Hipólito Yrigoyen y Rivadavia. Al final, movieron la tarima a la puerta del Congreso.
Lo que rompió el silencio fueron dos cantos unánimes: "Los padres, unidos, jamás serán vencidos" y "Al ministro Finocchiaro, a ver si nos entendés, con mis hijos no te metas, te lo digo de una vez", dirigido al responsable de Educación, que se ha manifestado en contra de la modificación de la ley.
"Vamos, Argentina, despiértate, levántate", gritaba, en una arenga infinita, Nélida Rodríguez. Tiene 49 años y llegó al Congreso porque "algo superior" la trajo "hasta aquí". "Los valores están primero y ante todo porque una patria sin moral va al destierro, al fracaso", dijo, mientras agitaba una bandera argentina. "A los chicos los van a confundir y en el futuro no van a saber qué son. A los varones en los jardines les pintan los labios porque los quieren llevar a la homosexualidad", agregó.
"La ESI, como está planteada, promueve la perversión. Lo vemos desde 2012 hasta hoy: hay una generación de jóvenes que están pervertidos y no valoran lo principal, que es la vida", afirmó Juan Pablo Pleauser, de 46 años, líder del Partido Por la Vida, otra agrupación que surgió este año y ya juntó 5000 adhesiones para presentarse formalmente en la Justicia Electoral. "No queremos que el Estado te diga que vos no sos ni mujer ni hombre, así como tampoco queremos que se enseñe que los hombres y mujeres son iguales", pidió Débora Bianchi, una madre de 46 años que vino acompañada por su hija adolescente.
Nicolás Teglio, de 31 años, coincidió: "Queremos una educación científica, objetiva y biológica. No queremos que se diga que no se nace mujer ni hombre, que los chicos pueden cambiar de sexo, porque eso no existe". "La escuela debe educar en biología y reproducción humana", aportó Adriana Cabotti, de 54 años.
Entre los convocados estuvo el partido Bandera Vecinal, la organización encabezada por Alejandro Biondini. Sus militantes marcharon juntos vestidos de negro, con lentes de sol y el pañuelo celeste de "Salvemos las 2 vidas" en sus brazos.
Héctor Jaime, uno de sus referentes, señaló: "Tenemos como cimiento la defensa de la vida. El cuidado de los niños está en los padres". Para Magnasco, organizador de la manifestación, "es bueno que haya alternativas, nosotros dialogamos con todos los espacios políticos vinculados a lo provida y profamilia".
A partir de la numerosa convocatoria, los organizadores anunciaron otra concentración para el 15 de noviembre.
Otras noticias de Actualidad
Más leídas de Sociedad
Calendario escolar 2025. Definieron cuándo empiezan las clases en la Ciudad y las fechas de las vacaciones
Curiosidades. ¿Cuál es la flor nacional de la Argentina y cómo se eligió?
Arte y religión. ¿Por qué el Día de la Música se relaciona con Santa Cecilia?
Murió una persona. Un grupo de argentinos chocó en la frontera con Paraguay: viajaban para ver a Racing