Peajes inteligentes: la Illia será la primera autopista porteña en la que se eliminarán las cabinas de cobro
La obra comenzará en julio y finalizará en mayo del año próximo; la iniciativa costará cuatro millones de dólares
- 5 minutos de lectura'
El gobierno de la ciudad proyecta instalar pórticos de lectura automática de patentes para reemplazar el peaje de la autopista Illia. Las 28 cabinas que conforman el sistema actual serán suplantadas por un arco que usará cámaras para registrar la cantidad de veces que los vehículos usan la vía.
La obra de los peajes inteligentes comenzará en julio próximo, tendrá un costo de cuatro millones de dólares y estarán operativos en mayo del año que viene. Desde el ejecutivo porteño esperan que el proyecto beneficie a más de 80.000 usuarios que entran y salen por día por ese acceso de la ciudad que ya no deberán detenerse en las casillas.
“Esperamos que esté en funcionamiento en mayo de 2023. Va a ser una primer experiencia. AUSA [Autopistas Urbanas Sociedad Anónima] tiene varias autopistas en la ciudad, pero esto va a ser un puntapié inicial para llevar esta innovación a otras trazas”, dijo hoy Felipe Miguel, jefe de gabinete porteño, en el anuncio de la medida ante la prensa. “Hace 10 o 15 años era impensada la idea de tener peajes inteligentes en la ciudad. Hoy los pensamos, los diseñamos y los ejecutamos con anticipación y tomando el aprendizaje de lo que está pasando en otras partes del mundo”, dijo el funcionario.
Y agregó: ”Queremos aprovechar todos los avances de la tecnología y los peajes inteligentes forman parte de este objetivo. Hicimos varias experiencias piloto, y esto va tener un impacto en tiempo, fluidez y agilidad”. El funcionario destacó que será un sistema similar al que se aplica en la Illia, a la altura de Sarmiento y Salguero para vehículos livianos y al del Paseo del Bajo que es exclusivo de camiones.
Con el nuevo sistema no será necesario disminuir la velocidad de circulación porque los pórticos instalados contarán con cámaras que a una distancia de 12 metros podrán captar las patentes de los vehículos y registrar la pasada. La cámara tomarán una fotografía y mediante una antena busca el dispositivo tag de Telepase para anotar el paso.
Entre las ventajas del levantamiento de las cabinas, Miguel señaló que le ahorrará tiempo a los conductores y mejorará la seguridad vial porque no se interrumpe el tránsito y se evitan situaciones de riesgo imprevistas como que una barrera no se levante o errores de lectura del Telepase. Por otro lado, sostuvo que tendrá un efecto positivo en el medio ambiente porque la fluidez del tránsito genera menos emisiones.
Según los cálculos de las autoridades porteñas para un conductor que pasa por el peaje dos veces al día (un total de 20 días al mes), y abona en las cabinas de pago manual, le demanda al año 32 horas de demora. El mismo procedimiento si se abona con Telepase se reduce a seis horas al año. Con la instalación del peaje inteligente con sistema de cobro automático, el número desciende a cero.
“Es un paso más para mejorar la vida de las personas, cuidando su tiempo y agilizando los viajes. Gracias a la tecnología, seguimos eliminando barreras para llegar a la ciudad, en uno de sus accesos más emblemáticos. Las personas de todo el país que llegan a la Capital ganan minutos en calidad de vida y Buenos Aires es cada día más verde y sustentable. Es la ciudad del futuro hacia donde vamos”, dijo Manuela López Menéndez, secretaria de Transporte y Obras Públicas.
“Estamos muy orgullosos de seguir transformando la manera de transitar las autopistas de la ciudad. Con este sistema de cobro automático damos un paso más en la movilidad del futuro, más segura y sustentable”, indicó Carlos Frugoni, director general de AUSA.
Comienzo
La obra estará a cargo de esta concesionaria. Se espera que los trabajos duren 10 meses, que es el tiempo que llevará remover las cabinas de peaje sobre la Illia y la subida desde la villa 31, y la instalación de un pórtico con sistema de cobro automático.
En el sentido hacia avenida General Paz el arco captará todo el tránsito que ingrese por los actuales peajes y se sumará a los de los ingresos a la Illia desde Sarmiento y Salguero. En el sentido centro, al igual que las actuales cabinas, captará todo el tránsito que ya circula por la traza.
El costo estimado de la obra será de cuatro millones de dólares, una parte estará destinada a la tecnología del nuevo sistema y otra a eliminar todas las cabinas de peaje y despejar la vía para que el tránsito circule libremente.
Según lo que informaron a LA NACION desde la jefatura de Gabinete, empezaron el proceso de diálogo con los trabajadores y sindicatos para preservar los 80 empleados que hoy operan en ese peaje. El plan es reconvertir sus tareas para que pasen a trabajar en soporte, back office y tareas administrativas a los efectos de resguardar los puestos de trabajo.