Patrullajes, vigilancia aérea y prohibiciones: la estrategia para combatir uno de los mayores desastres ambientales en el país
El Ministerio de Seguridad de la Nación anunció el plan para prevenir los incendios forestales en el Delta del Paraná; la educación de la población es otro de los pilares de la iniciativa
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El Ministerio de Seguridad de la Nación implementó el Plan de Acción Delta 2024 para prevenir y combatir incendios forestales en esa región del río Paraná. La iniciativa abarca las provincias de Entre Ríos, Buenos Aires, Santa Fe y la ciudad, donde el riesgo de este tipo de siniestros aumentó en los últimos años debido a condiciones climáticas adversas, como el fenómeno de La Niña y la bajante del Paraná.
El Plan de Acción Delta 2024 fue diseñado por la Dirección de Operaciones de Protección Civil y se enmarca dentro del Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo y la Protección Civil (Sinagir). Su principal objetivo es coordinar los esfuerzos entre las provincias y el Estado nacional para hacer frente a los incendios que han devastado esta zona en años recientes. La estrategia incluye acciones de prevención, como patrullajes y prohibición de quemas, además de medidas operativas para el combate de incendios.
El subsecretario de Protección Civil de la Nación, Santiago Hardie, explicó a LA NACIÓN que el plan responde a la experiencia de focos anteriores, que afectaron más de un millón de hectáreas entre 2020 y 2022. “Estamos ante un contexto de riesgo elevado. Se espera que por el efecto del fenómeno La Niña puedan producirse eventos climatológicos extremos, como sequías y bajas significativas en los niveles de agua de ríos y arroyos del Delta, lo que incrementa la cantidad de vegetación seca que puede alimentar incendios”, afirmó el funcionario.
El plan contempla también la incorporación de nuevas tecnologías para monitorear las condiciones ambientales y prever la ocurrencia de incendios. A través del Sistema Nacional de Alerta y Monitoreo de Emergencias (Siname), se obtendrán datos en tiempo real sobre las amenazas potenciales en la región, en coordinación con organismos técnicos como el Servicio Meteorológico Nacional y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae). De esta forma, se busca anticipar las emergencias y actuar con rapidez ante cualquier foco.
“Las lecciones aprendidas en años anteriores nos muestran que es necesario fortalecer la coordinación entre las provincias y la Nación. Estamos implementando un sistema de comando de incidentes que nos permitirá responder de manera más eficiente a los incendios forestales”, indicó Hardie. El plan incluye la creación de un puesto de comando operativo en la zona del Delta, que centralizará la gestión de recursos en situaciones de emergencia.
El factor tiempo
El plan también prioriza la participación de la Prefectura Naval Argentina y la Gendarmería Nacional en el control de accesos a las islas, así como en la realización de patrullajes preventivos. Además, se ha establecido un sistema de vigilancia aérea y terrestre permanente, que permitirá detectar y responder rápidamente a los focos de incendio. “La clave es intervenir en los primeros minutos, cuando el incendio aún es controlable. El tiempo es un factor crucial en estas situaciones”, señaló Hardie.
Entre las acciones preventivas, se destacan las campañas de difusión que se llevarán a cabo en las áreas turísticas y en peajes de las rutas que cruzan las provincias afectadas. Estas campañas buscarán concientizar a los turistas y a la población local sobre los riesgos asociados a las quemas no controladas y las acciones necesarias para evitar la propagación de incendios. “Estamos trabajando en una campaña masiva para educar a la población sobre la importancia de prevenir estos desastres. Es un esfuerzo conjunto entre el Estado y la comunidad”, afirmó el subsecretario.
El Ministerio de Seguridad ha reforzado las capacidades tecnológicas del sistema de telecomunicaciones para mejorar la coordinación entre las provincias y el gobierno nacional en situaciones de emergencia. Esto incluye la implementación de redes de radiocomunicaciones para asegurar que los distintos equipos operativos puedan comunicarse de manera efectiva en tiempo real. “Hemos aprendido que la comunicación fluida es esencial para una respuesta efectiva. No podemos permitir fallas en este aspecto”, explicó Hardie.
Este plan se presenta como una respuesta integral a las condiciones de riesgo que enfrenta el Delta del Paraná, una región cuya biodiversidad ha sido gravemente afectada por los incendios en los últimos años. “No podemos repetir los errores del pasado. Este plan es un paso adelante para proteger una de las zonas más importantes de nuestro país, tanto en términos ambientales como económicos”, concluyó Hardie.
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