Pasarían a retiro a toda la cúpula de la Policía Federal

Por lo menos nueve de los diez comisarios generales en actividad de la Policía Federal Argentina pasarán a retiro si el presidente Néstor Kirchner da su aval a uno de los dos planes de trabajo que le elevó su ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Gustavo Beliz.

Aunque el secretario de Estado se negó ayer a confirmar esa cifra, admitió haber elevado a Kirchner dos opciones de recambio en la cúpula policial. Lo que sí confirmó Beliz es que ambas representan un cambio "profundo" en la fuerza.

En el mismo sentido se explayó Alberto Fernández, jefe de Gabinete, quien admitió que el presidente Kirchner pretende un "recambio generacional" en la fuerza de seguridad. Los funcionarios intentan frenar la ola delictiva que se manifiesta en asaltos, secuestros, violaciones y que este año ya se cobró la vida de 19 efectivos de la fuerza.

Ninguno de los dos funcionarios quiso confirmar ni desmentir las versiones acerca del relevo del jefe de la Policía Federal, comisario general Roberto Giacomino. "Será el Presidente quien decida si sigue en su cargo", dijo Beliz a LA NACION.

El ministro confirmó que la nueva cúpula se dará a conocer en las próximas horas y que luego comenzará a evaluar los legajos de los 53 jefes de las comisarías de la ciudad de Buenos Aires. "Es probable que allí también haya cambios", admitió, aunque aclaró que será una segunda etapa de su gestión.

Cambios de fondo en la cúpula de la Federal

Estudian uno por uno los legajos de los 53 jefes de las comisarías porteñas; no descartan que se produzcan más movimientos

Los "profundos cambios" que el presidente Néstor Kirchner pretende para la Policía Federal alcanzarán a toda la cúpula de la fuerza si el titular del Poder Ejecutivo decide avalar el plan de máxima que le elevó su ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Beliz.

La reforma policial incluirá, además, una detallada revisión de los legajos de los 53 jefes de comisarías de la ciudad de Buenos Aires, donde tampoco se descartan cambios.

Paralelamente y para tratar de cerrar el nuevo esquema en el que se desempeñará la fuerza del orden, se avanza sobre la creación de un consejo asesor, integrado únicamente por ex jefes federales, cuya misión será la de evaluar el funcionamiento de la fuerza, según dijo Beliz.

Según pudo saber LA NACION, en manos de Kirchner también existe un plan alternativo -de mínima- pero que, con matices, también representará una severa reformulación de la cúpula policial. Ambas opciones contemplarían el pase a retiro de por lo menos nueve de los diez comisarios generales en actividad.

Entre ellos, obviamente, se encuentra Roberto Eduardo Giacomino, actual jefe de la fuerza, cuya continuidad en el cargo depende pura y exclusivamente de la voluntad del presidente Kirchner.

Todos los lugares libres dejados por los comisarios generales serían cubiertos por el ascenso de otros tantos comisarios mayores.

Ayer, luego de que LA NACION reveló la inminencia de los cambios en la Federal, hubo una marcada intención desde las más altas esferas del Gobierno por mostrar que, en este caso, la renovación no tenía por qué ser traumática.

"A jefe de policía llega uno solo. Retirarse como comisario general, en realidad, es todo un premio a una extensa trayectoria", dijo a LA NACION el flamante secretario de Seguridad de la Nación, Norberto Quantín.

Cambio generacional

Para Alberto Fernández, jefe del Gabinete de Ministros del Poder Ejecutivo, por ejemplo, la depuración de la Policía Federal es nada más que un "cambio generacional".

"El recambio en las fuerzas de seguridad busca jefes que compartan el proyecto de país de Kirchner y se debe a la necesidad de un cambio generacional", dijo el funcionario en diálogo con Radio Mitre.

Sin embargo, Fernández, hombre de confianza del Presidente, tampoco quiso informar sobre la cantidad de comisarios que pasarán a retiro y sólo anticipó que serán anunciados durante la semana próxima. La de renovar la policía, dijo, fue una decisión tomada entre el ministro Beliz y el Presidente.

La Policía Federal enfrenta una difícil situación. Al cuadro de marcada inseguridad en la ciudad de Buenos Aires, donde se repiten los robos, los secuestros y las violaciones en pleno centro, se suma el homicidio a manos de delincuentes de 19 policías.

Los legajos

Beliz admitió que una vez que quede conformada la nueva cúpula, se estudiarán "uno por uno" los legajos de los 53 jefes de comisarías porteñas, y no descartó que también allí se resuelvan cambios. "Aunque éstos no se producirán en lo inmediato", dijo, ya que su intención es la de ir "paso por paso".

El ministro también admitió que otra de las opciones en carpeta es la de cambiar la cantidad de superintendencias de la Federal, que en la actualidad son doce. El conjunto de estas dependencias es la comúnmente llamada cúpula policial. Si, como dejó trascender Beliz, se fusionan algunas y se crean otras, es probable que no haya necesidad de ascender a tantos comisarios mayores al máximo grado del escalafón.

Consejo asesor

Siempre según lo manifestado por el ministro, también se pretende crear un consejo asesor que estará integrado únicamente por ex jefes de la Policía Federal con "intachables antecedentes". Este consejo se reuniría una vez al mes con el ministro, con el secretario de Seguridad de la Nación y con el nuevo jefe de la policía para analizar la marcha de la gestión.

Beliz también afirmó que todos los grupos especiales creados dentro de la Federal, como el Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF), tienen asegurada su continuidad.

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