Para la Justicia, es ilegal enviar correos spam
Primer fallo contra los mails con publicidad no deseada
La Justicia determinó que el envío de spam, el correo electrónico (e-mail) transmitido en forma masiva y, por lo general, con fines publicitarios, es ilegal, y ordenó a una empresa dedicada a comercializar bases de datos a eliminar de sus listados toda información sobre dos abogados que, desde 2003, vienen solicitando sin éxito ser removidos de esas nóminas.
Se trata del primer fallo de estas características desde que entró en vigor la ley de hábeas data y se refiere a un asunto sensible para los millones de usuarios del correo electrónico que a diario reciben decenas de spam. De hecho, este tipo de mail representa el 80 por ciento del total que circula en todo el mundo.
Hace tres años, los abogados Pablo Palazzi y Gustavo Tanús interpusieron una acción de hábeas data contra la firma PubliCC Soluciones ante el Juzgado Nacional en lo Civil y Comercial N° 3, a cargo del juez Roberto Torti.
La acción es un tipo de amparo mediante el cual una persona puede exigir tomar conocimiento de los datos que obran en un registro o banco y de ser informada sobre la finalidad con la que fueron incluidos. También habilita parzz a solicitar la supresión, rectificación, confidencialidad o actualización de los datos, en caso de falsedad, inexactitud, o tratamiento prohibido, según establece el artículo 33 de la ley 25.326.
Los datos de tratamiento prohibido son aquellas informaciones "sensibles", como ser sobre la procedencia racial y étnica, opiniones políticas, sindicales, morales y de otra índole.
"En el expediente, nosotros adjuntamos sitios web en los que PubliCC Soluciones se jactaba de poder conseguir cualquier base de datos, como listados de mujeres gordas a dieta, titulares de autos importados o dueños de cierto tipo de mascotas", explicó a LA NACION el abogado Palazzi, que además de demandante es especialista en derecho a la información.
La explicación de por qué el spam es ilegal, se encuentra en el fallo al que acompaña la firma de la secretaria del Juzgado, Viviana Malagamba: "A diferencia de la publicidad no requerida que se recibe por correo postal, llamadas telefónicas o fax, en el caso del spam, es el receptor quien asume pare del costo económico de esa actividad, ya que además del tiempo que se utiliza para bajar el mensaje, implica un gasto por la conexión a cargo del usuario, quien debe pagar el tiempo de tarifa telefónica y de servicio de Internet que conlleva ese proceso. A ello, se añade el desgaste que se produce en el disco rígido de la computadora por la fragmentación (los espacios que quedan en el sistema) que se origina al borrar esos mensajes".
En su descargo judicial, los titulares de la firma PubliCC Soluciones, Carlos Cosa y Ana Magraner, argumentaron que ellos no operaban con bases de datos sino que seleccionaban direcciones electrónicas publicadas en Internet, que por lo tanto no eran privadas.
El fallo consideró que la explicación no era válida. Y consideró que los titulares de la firma tenían bases de datos de "millones de usuarios argentinos para hacer publicidad masiva e indiscriminada". Así, se ordenó eliminar todos los datos pertenecientes a los dos abogados.
Se trata del primer fallo de su tipo en el país, que sólo tiene un antecedente a nivel continental en Colombia: aunque en aquel país el fallo fue revocado en segunda instancia.
Aunque es un buen antecedente para los que no saben qué hacer con todos los mails indeseados, desde el año último existe una vía donde denunciar al spammer: la Dirección de Protección de Datos Personales del Ministerio de Justicia, que se encuentra en Sarmiento 329, 4º, o por teléfono al 4394-2786.
El término spam no es una sigla, sino que proviene de una marca de carne enlatada que durante la Segunda Guerra Mundial no estaba racionada en Inglaterra. Los británicos llegaron a estar tan saturados de este producto que la situación dio origen a un sketch del grupo cómico Monty Python; ocurría en un restaurante cuyo menú siempre incluía Spam. No importa lo que se pidiera, siempre servían Spam.
Según Ignacio Conti, director de operaciones de Afina Argentina, un mayorista español especializado en seguridad, el 80% del mail que circula en el mundo es spam. Estados Unidos y Corea del Sur son los que más spam generan, con el 37 y 18%, respectivamente. En América latina, Brasil (2,8%) y la Argentina (2%) encabezan el lote.
Según "Spam", un exhaustivo libro de Anaya Multimedia recientemente aparecido en la Argentina, las empresas norteamericanas gastan unos 8000 millones de dólares al año por culpa del correo no deseado; los particulares, 225 millones.