Para la Justicia, el joven que reveló los abusos fue víctima y no cómplice
Para los investigadores de los abusos sexuales en las divisiones inferiores de Independiente, el futbolista de 19 años que reveló cómo operaba la red de pedófilos que captaba menores alojados en la pensión del club de Avellaneda y los prostituía con adultos no fue cómplice de la banda, sino víctima de algunos de los acusados. Así, pasó de imputado a testigo.
Ayer, la Justicia de Garantías de Avellaneda sobreseyó al joven, que hasta ese momento estaba acusado de facilitar el abuso contra un menor de 14 años de la pensión.
Según fuentes judiciales, dicha resolución se fundó en que el futbolista acusado -cuya identidad LA NACION mantiene en reserva- aportó pruebas de que uno de los cinco adultos ahora imputados lo captó cuando él tenía 16 años y le ofreció dinero para que tuviera relaciones sexuales con mayores.
Ese primer contacto ocurrió en marzo de 2015, cuando un hombre, identificado como "Juan, de Sarandí" le ofreció, a través de la red social Instagram, 500 pesos para mantener contacto íntimo.
A partir de otros elementos aportados en su declaración informativa -una instancia previa a la indagatoria-, los investigadores pudieron identificar a otros imputados y a más víctimas.
Uno de los personajes mencionados en su declaración fue "Leo, de Palermo", que en el expediente sería Leonardo Cohen Arazi. Tanto este sospechoso como "Juan, de Sarandí" fueron apresados por la policía e indagados por la fiscal María Soledad Garibaldi como presuntos autores de entre uno y siete casos de abuso sexual agravado.
En la misma época en la que "Juan, de Sarandí" se comunicaba con el chico vía Instagram, Cohen Arazi escribió en otra conocida red social: "¿O sea, pedirles sexo a pibes de 16 y 17 años a cambio de favores o trabajo se considera pedofilia? ¿O es abuso deshonesto?". Eso preguntaba el ahora imputado a través de Twitter el 29 de abril de 2015, casi tres años antes de caer preso.
Con la decisión de la Justicia, el futbolista de 19 años quedó en condiciones de declarar bajo juramento. Esto significa que los investigadores podrán utilizar su testimonio como prueba para fundar los eventuales procesamientos de los acusados. En su primera declaración, el joven había mencionado a cuatro sospechosos. Todos ellos están presos ahora.
La investigación tiene cinco detenidos. Además de Cohen Arazi, Juan Manuel Díaz Vallone, Alejandro Dal Cin, Martín Bustos y Silvio Fleyta, el abogado de Bustos, Carlos Beldi, está preso por encubrimiento, por haber roto a martillazos el celular de su cliente.
Anoche, la fiscal Garibaldi revisaba las declaraciones de más de 70 testigos para encontrar pruebas que permitan fundar las detenciones de otros sospechosos. Entre las pruebas que revisaban los investigadores figuran 60 llamados telefónicos, capturas de perfiles y conversaciones en redes sociales que los supuestos abusadores usaban para captar a los menores y ofrecerles dinero a cambio de sexo.