La Ciudad dará un beneficio de hasta $30.000 para pagar las cuotas de los colegios: cómo acceder a la ayuda
Alcanzará a 212.00 alumnos de los tres niveles educativos que concurran a instituciones que tengan una subvención del 40% al 100%
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Será una ayuda más para la clase media, en este caso porteña, que tiene como objetivo concreto evitar que más colegios privados con subvención estatal terminen cerrando sus puertas ante el aumento de la morosidad de las cuotas por parte de las familias y de la baja en la matriculación de nuevos alumnos. Esta medida la anunciará este martes el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri. Así, con este programa, los padres podrán recibir un beneficio de hasta 30.000 pesos por cada hijo, durante mayo, junio y julio, para cuando se espera el impacto más agudo de la crisis económica.
Este aporte se sumará al programa de vouchers educativos que lanzó la Secretaría de Educación de la Nación para familias que envíen a sus hijos a colegios privados con el 75% de subvención o más. Sin embargo, a diferencia del programa nacional, que se tramita vía Anses y que se acredita directamente en la cuenta bancaria de los beneficiarios, el gobierno porteño girará los fondos directamente a cada escuela. Para ello, las familias deberán inscribirse a partir de hoy y hasta el 20 de mayo en https://buenosaires.gob.ar/educacion/ayudacuotaescolar y completar los datos que se les solicite. La única condición que se requiere es que la escuela esté en la Capital. Esto es, más allá de que la familia tenga domicilio en otro distrito.
Así, sumado los dos aportes, el de la Nación (que es de hasta $27.000 por hijo, ya que se abona hasta el 50% de la cuota de la enseñanza programática) y el de la Ciudad, (de hasta $30.000, que cubre otro 50% ), las familias de clase media porteña podrán contar con que durante los próximos meses tendrán garantizado el dinero para pagar la mensualidad de los colegios.
Hay que aclarar que los montos del 50% en ambos casos se calculan sobre el rubro de enseñanza programática, pudiendo ser mayor la cuota que incluye otros rubros contemplados en la extraprogramática, que son los contenidos que si bien no son obligatorios, cada escuela decide sumar a la currícula para complementar su propio proyecto pedagógico.
A diferencia del programa nacional de vouchers educativos, una vez que lo padres informen el colegio al que asisten sus hijos, el dinero se acreditará en la cuenta de la escuela, a nombre del alumno, de forma que en el recibo figurará un descuento del 50% del valor de la mensualidad de enseñanza programática, hasta un tope de $30.000.
Diferencias
Según se explicó desde el gobierno porteño, se decidió girar los fondos directamente a las escuelas, para asegurarse que ese dinero llegue a las arcas de las instituciones educativas, sin demoras. Podría ocurrir que la cuenta bancaria que se informa tenga una deuda y que el banco absorba ese dinero para cubrirlo. Entonces, se optó por el mecanismo de hacer llegar los fondos a las escuelas.
En total, explicó Macri en un encuentro esta tarde con periodistas, el beneficio alcanzará a unos 212.000 alumnos de los tres niveles e implicará una partida de casi 11.000 millones de pesos. “Abarcará unos 36.000 alumnos de nivel inicial, desde sala de 4; otros 99.000 de primaria y unos 77.000 de secundaria, de unas 854 escuelas subvencionadas”, detalló la ministra de Educación porteña, Mercedes de Miguel. Durante el anuncio también estuvieron presentes la vicejefa de gobierno porteño, Clara Muzzio y el jefe de Gabinete porteño, Néstor Grindetti.
Otra diferencia con el programa de vouchers educativos, es que pueden inscribirse todas las familias cuyos hijos asistan a algún colegio que recibe subsidio del Estado, que va desde el 40% hasta el 100%, en el pago de los salarios docentes. Y, además, a los padres no se les solicitará que aporten datos sobre sus niveles de ingresos o si son beneficiarios de algún plan social. El programa nacional solo incluye a quienes asisten a colegios con el 75% o más de subvención, y lo limita a adultos que tengan ingresos inferiores a los 1.400.000 pesos, es decir siete veces el salario vital y móvil.
Fondos
En este caso, si todas las familias de alumnos de escuelas privadas con subvención se inscribieran en el programa, el presupuesto alcanzaría para cubrir el 50% de las cuotas de todos ellos, enfatiza Macri. “¿De dónde salen los fondos? Hemos hecho ajustes internos para no afectar el presupuesto global y esos pequeños ahorros nos permitieron generar un fondo de unos 11.000 millones de pesos, que vamos a destinar a los colegios”, dijo. Cuando se le preguntó cuáles, Macri enumeró, por ejemplo la suspensión de eventos y festivales. “Este año el Festival Federal del Asado, que hacíamos todos los años, se va a hacer, pero ya no va a ser federal, sino local y más acotado”, ejemplificó. Grindetti aportó que también se ajustaron los números de partidas asignadas a viáticos, viajes y que se redujo la dotación de personas que trabajaban para la Ciudad, entre otras medidas.
Los números que aporta la ministra de Educación apuntan que durante 2023 cerraron seis colegios privados, entre ellos tres jardines y tres escuelas primarias y secundarias, tal como vino publicando LA NACIÓN durante todo el último año. Además, habría al menos otras tres instituciones que están analizando su continuidad y otras tantas que evalúan fusionarse con otras instituciones con similar propuesta educativa, desde lo confesional, para afrontar la baja en la matrícula en todos los niveles. Y que, en el caso del nivel inicial, ya reduce un 40% las nuevas inscripciones, según datos que aportó De Miguel, debido a la baja de la natalidad en la ciudad.
El beneficio tendrá un mínimo de 19.000 pesos por alumno y un tope máximo de $30.000. Pero debe quedar en claro que, si bien el dinero lo recibirá la escuela, si la familia no se inscribe en la página que habilitó el Ministerio de Educación, para solicitarlo, el mecanismo no se activará. Es decir, que la participación en el programa es voluntaria. Y si los padres deciden no sumarse o consideran que no lo necesitan, alcanzará con no anotarse.
Crisis
“Estamos enfrentando, probablemente, una de las crisis sostenidas en el tiempo más brutales que ha sufrido la clase media argentina, por tiempo y profundidad. Hay una clase media que se sigue percibiendo como clase media, aun cuando objetivamente los números dicen que ya no lo es. Y eso está poniendo en crisis muchos aspectos sensibles de nuestra vida cotidiana: medicamentos, tratamientos, cuidado de la salud, prevención de la salud. Y también la educación”, indicó Macri antes de explicar cómo habían llegado a esta medida.
“Obviamente, la clase media que accede al servicio de educación pública y gratuita no tiene la carga económica de tener que pagar una cuota. Pero hay una porción muy grande de la ciudad, el 49% de los chicos, y el 54% de las escuelas que son de gestión privada. Son parte del sistema público pero de gestión privada. Es algo que quizás desde nuestro espacio político no hemos hecho mucho énfasis. Lo que estamos notando es que los pedidos de beca en las escuelas creció exponencialmente. Lo mismo que la morosidad o la autobeca, como le dicen algunos directores. O los padres que no están en mora, pero que van pagando de a poquito. Legalmente está claro que un chico no puede perder escolaridad por no poder pagar la cuota. Pero lo que entra en crisis es el sistema. O sea, esa escuela no le va a dar de baja la matrícula, pero lo que puede pasar es que esa institución tenga que cerrar”, señaló Macri. Y también admitió que si bien la migración a escuelas públicas hasta ahora fue baja, del 2%, similar al año anterior, podría tener un impacto mucho mayor si no se atendiera con medidas como esta el punto más agudo de la crisis, que juzga, en función de las expectativas del gobierno nacional, que comenzaría a ceder después de mitad de año.
En esta medida no fueron alcanzados los colegios privados sin subvención como tampoco los jardines maternales. De Miguel explicó, que a diferencia de lo que ocurre en otros distritos, en el Ministerio no hay lista de espera de instituciones que hayan solicitado la subvención oficial y todavía no la hayan recibido. También se explicó que los jardines maternales no están cubiertos porque no están incorporados a la enseñanza obligatoria.
Otra es la situación por ejemplo en provincia de Buenos Aires, donde la lista de espera es larga. “Son muchas las instituciones bonaerenses que atienden a una población de sectores medios y medios bajos, que cobran cuotas bajas, equivalentes a los montos fijados por el gobierno nacional, pero que hasta ahora quedaron por fuera de todas estas ayudas y muchas de ellas enfrentan el riesgo de cierre. Y en ese sentido viene siendo nuestro pedido, lo mismo que la cobertura para jardines maternales”, indicó Martín Zurita, secretario ejecutivo de la Asociación de Instituciones Educativas de la Provincia de Buenos Aires (Aiepba) y de la Junta Nacional de Educación Privada (Junep), que trabajó junto al gobierno porteño, como parte del comité consultivo en el impulso de esta medida. “Celebramos la medida y creemos que va a ser una gran ayuda para muchas familias, seguimos pidiendo a nivel nacional y provincial por las instituciones que no cuentan con aportes y quedan por fuera de estos beneficios”, explicó.