Tomás se quiso defender y sufrió una "cruel agonía"
El juez relató que el menor tenía heridas que demuestran que intentó defenderse de los golpes que, con un palo, le aplicó su agresor en la cabeza; adelantó que resolverá el viernes la situación de Cuello
El juez de Garantías, José Luccini, que sigue la causa por el crimen de Tomás Santillán, calificó el asesinato del menor como un hecho de "una cobardía y una brutalidad enorme" horas después de la audiencia que tuvieron ayer las partes involucradas.
Según la reconstrucción que hizo el magistrado en diálogo con Radio Continental, Tomás trató de defenderse de los golpes que, con un palo, le aplicó su agresor en la cabeza: "Tenía signos de defensa en sus manos y en sus brazos. Sufrió una cruel agonía"
Luccini habló de la crueldad que sufrió el nene y de las evidencias que registró la investigación que dan la pauta de que intentó cubrirse la cabeza en medio del ataque.
Señaló que precisamente por esas características la calificación que se le le imputa a Adalberto Cuello, el principal sospechoso, está agravada por "ensañamiento y alevosía".
Luccini adelantó, también, que este viernes tomará "una resolución definitiva" sobre el caso. En otras palabras, decidirá si Cuello seguirá detenido. El viernes pasado el fiscal de Junín Javier Ochoaizpuro pidió la prisión preventiva del ex padrastro de Tomás.
La mamá de Tomás cara a cara con Cuello
En los tribunales de Junín se realizó ayer una audiencia técnica para que las partes expusieran sus argumentos y evaluaran las distintas posibilidades sobre la situación del principal sospechoso. Confiado, el abogado de la mamá de la víctima aseguró que no tiene dudas de que lograrán "la encarcelación de Cuello por el crimen de Tomasito".
Respecto del encuentro de ayer, el letrado Carlos Torrens, comentó que Susana, la mamá de Tomás, "se mantuvo serena" y no habló en ningún momento. Luego, una vez finalizada la reunión, se quebró.
En tanto, según Torrens, Cuello se limitó a decir que "no sabía por qué estaba ahí". Luccini ratificó el dicho y comentó que le explicó que se encontraba en los tribunales porque él había dispuesto previamente su detención. "No le podía otorgar la palabra porque estaría vulnerando el derecho de defensa", deslizó.
Por su parte, el abogado del ex padrastro del pequeño precisó que solicitó la libertad de su cliente por falta de mérito. "No hay ninguna prueba que lo vincule con el crimen", aseguró Icazati.
Consultado sobre la audiencia, el juez reconoció que los casos donde las víctimas "son niños indefensos" son difíciles de resolver, pero aclaró que va a proceder con "imparcialidad y objetividad".