Para agilizar viajes. En el Aeroparque porteño se inaugura un nuevo sector: qué servicios se suman

Luego de que en julio último las autoridades del Aeroparque Jorge Newbery presentaran nuevas obras de infraestructura, que tenían el objetivo de agilizar la circulación de los pasajeros, finalmente esta semana se habilitará un nuevo sector en la zona de embarque nacional, que, por sus características espaciales, evitará la concentración de pasajeros.

Se trata de una actualización del espacio destinado al control en el Puesto de Inspección y Registro (PIR) de partidas y el ensanchamiento del lugar disponible para las filas: se va a pasar de 400 metros cuadrados a 1.354 metros cuadrados. Estará operativo a partir del jueves 5 de diciembre a las 00 –o las 23.59 del miércoles–, y contará, también, con más máquinas de rayos.

En la temporada alta, que ya empezó, transitar el primer piso del edificio puede ser caótico. Este martes la fila de embarque acaparaba casi todo el pasillo, y apenas había lugar para caminar entre las ventanas y las columnas, esquivando valijas y pasajeros. Es un sector angosto, en el que se dificulta la transitabilidad interna.

Por eso, con estas obras se buscó solucionar no solo cuestiones de trámites, sino también de espacio físico. Marcelo Buján, gerente general de la aeroestación por Aeropuertos Argentina, contó que a partir de esto se va a triplicar la capacidad del control. “Es una obra que se llevó adelante con una planificación perfecta, porque se hizo mientras la operación continuó, sin entorpecer el aeropuerto”, destacó.

El PIR cuenta con cuatro escáneres, que tienen capacidad de procesar cerca de 1.200 pasajeros por hora. Ahora van a sumarse dos más, incrementando el procesamiento a casi 1.680 personas.

De fondo también subyace la intención de aumentar los vuelos por día. De hecho, Buján estima que este año va a cerrar con 15 millones de pasajeros movilizados desde las instalaciones del aeroparque porteño, en donde predominan los destinos domésticos.

También contó que en el punto de ingreso en el nuevo espacio va a haber cinco puestos de seguridad privada, en donde se realizará el control de identidad de los pasajeros, quienes, como siguiente paso, accederán a las filas de inspección. Para Buján hay una cuestión esencial en la búsqueda de solucionar problemas en esta etapa: “Es importante porque, en un aeropuerto, el control de seguridad es uno de los corazones de una terminal, es uno de los puntos más críticos para el pasajero, donde se estresan más, están apurados, tienen que pasar los controles rápido, porque están un poco justos con el vuelo. Entonces, es importante dar un espacio que permita hacer esos controles rápidos, tener lugar para las filas, cantidad de puestos de atención y un ambiente que genere confort”.

Después se podrá acceder a la shop gallery, es decir, el sector de tiendas, en donde ya pueden verse grandes marcas. Esto terminará contando con una superficie total de 1500 metros cuadrados. Para el conjunto de mejoras en la infraestructura edilicia se invirtieron cerca de US$11.500.000. Además, detrás de lo que se ve hay oficinas de requisas, de descanso y demás áreas destinadas a permitir que la policía aeroportuaria pueda “trabajar mucho mejor”.

Aun así, esto representa un avance del 65% de las obras que se planearon en Aeroparque: lo que resta es terminar la zona de tiendas e inaugurar un nuevo núcleo sanitario, que también va a triplicar la capacidad existente: “Lo que falta es comodidad y shopping. A nivel seguridad, queda todo habilitado a partir del jueves”, aseguró Buján. Esta última etapa, que representa el 35% restante, estará lista el 14 de marzo de 2025.

El aeropuerto metropolitano funciona a partir de subsistemas, como las plataformas y el check-in. La idea de las mejoras edilicias es “que se aprovechen mejor esos subsistemas sin tener problemas en el nivel de servicio en este control”. Desde Aeropuertos Argentina creen que, con las modificaciones, el embarque va a quedar “sobredimensionado” —un 50% más espacio que el actual—, porque se proyecta que agrande la capacidad para un tráfico de 20 millones de pasajeros, aunque no se puede asegurar en qué año alcanzarán ese número. Lo que sí se sabe es que, hasta el momento, el mayor movimiento en Aeroparque se dio en 2021, con un caudal de 16 millones de pasajeros. Las expectativas de crecimiento son altas porque el viernes 15 de noviembre alcanzaron un nuevo récord, con 53.000 personas que viajaron en el día.

Para agrandar el sector, detalló Buján, se retiraron áreas comerciales que estaban entre la zona de embarque y el pasillo público, como librerías, farmacias y cafés.

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