Padres adoptivos de niños haitianos viajaron a rescatar a sus hijos
"Duermen a la intemperie y se están deshidratando", dijo uno de ellos a lanacion.com, antes de tomar su vuelo; cuestionaron la falta de apoyo oficial para sacar a los chiquitos, tal como hicieron otros países
Mackender tiene dos años. Su madre murió cuando él nació. Su padre, que vive en la montaña, caminó seis horas para dejarlo en un orfanato. Facundo, en cambio, tiene apenas 27 días de vida y también espera en un hogar de niños de Puerto Príncipe. Los dos sobrevivieron al terremoto que devastó Haití el 12 de enero pasado.
Como Mackender y Facundo, otros 14 niños haitianos ya están asignados a parejas argentinas que habían iniciado el proceso de adopción internacional antes de la tragedia.
Ellos y sus familias aguardan con ansias el momento del encuentro que se dificulta por la falta de apoyo oficial. Por eso, cinco padres viajaron entre ayer y hoy a Haití por sus propios medios con el objetivo de regresar con sus hijos. Fueron en representación de las 14 parejas que están en la misma situación.
Sin respuestas. Pedro Cavanna, el papá de Mackender, se fue esta mañana. Antes de viajar le contó a lanacion.com que ya estuvo tres veces en Haití. "Es un infierno de hambre y de pobreza, no me quiero imaginar cómo estará hoy después del terremoto", sostuvo.
Hasta el viernes pasado el grupo solicitó ayuda para que el gobierno nacional gestionara el permiso necesario ante las autoridades haitianas y así adelantar la salida de los chicos de un país en ruinas.
"Solicitamos que nos ayudaran, que nos hagan permisos de viajes, gestiones como hicieron varios países a través de sus embajadas. Yo tengo que ir solo porque el Gobierno no lo quiere hacer", afirmó Cavanna.
Al no obtener respuesta de Cancillería, las familias adoptivas buscaron solución en otros ámbitos. "Pedimos reuniones en la Jefatura de Gabinete, entrevistas con ministros y con la Presidenta, y no hemos tenido nada, silencio total. Para nosotros es una vergüenza como argentinos", dijo con indignación.
El cronograma del viaje es incierto porque los padres no saben cómo cruzarán desde República Dominicana a Haití. Una vez resuelto este detalle tienen previsto contactarse con el gobierno haitiano para conseguir los permisos necesarios. "Tenemos documentación que acredita el vínculo con los niños".
A Pedro lo acompañó Damián Lodola, el papá de Facundo, que comenzó el proceso de adopción hace ocho meses y aún no conoce al niño. En condiciones normales hubiera recibido la tenencia en poco más de un año. Durante todo el procedimiento las familias deben presentar una carpeta legalizada por Cancillería y la embajada de Haití en la Argentina, certificados de médicos, psicólogos y asistentes sociales, y certificados de antecedentes penales y de ingreso de trabajo. "Toda la carpeta pesa ocho kilos", graficó Lodola. Luego, esa documentación se envía a un orfanato del gobierno de Haití y se inicia el proceso judicial.
"Nosotros no queremos acelerar los trámites. Sólo buscamos que los chicos salgan de Haití y que continúe el proceso de adopción con la figura que sea, con una tenencia preadoptiva o como refugiados", afirmó.
El objetivo máximo es volver con los chicos. Los padres llevan medicamentos y dinero que recolectaron a través de amigos.
Historias de familias. Pedro y su esposa, Mariela, están en proceso de adopción desde febrero de 2009. Ellos conocieron a su hijo y convivieron con él las veces que pudieron. "El vínculo que se generó fue inmediato. Es algo mágico, en dos segundos es como si fuera la familia de toda la vida. Los chicos parecen estar esperando que alguien los rescate, que alguien le da una familia", dijo Pedro que tiene otros dos hijos.
El matrimonio pensó en adoptar un niño haitiano luego de involucrarse en la realidad del país y porque los tiempos legales son más cortos que en la Argentina. "Acá nos dijeron que teniendo dos hijos era muy difícil adoptar porque la prioridad la tienen las parejas sin hijos", relató.
Luego del terremoto, el matrimonio vive envuelto en la preocupación por el estado de salud de Mackender. "Hace 15 días que duermo mal. Sabemos que él y los otros niños duermen a la intemperie en el orfanato y se están deshidratando. Quedan solo los niños argentinos porque los gobiernos de otros países intercedieron y se llevaron a los chicos", sostuvo Pedro.
Lodola, por su parte, contó que Facundo está en el orfanato Foyer de la Nouvelle Vie (El Hogar de la Nueva Vida) de Puerto Príncipe. Su contacto en Haití fue otra madre argentina que había viajado antes del terremoto a conocer a su hijo. Lo más importante es que los niños alojados allí están vivos, pero con deshidratación, vómitos y muy poco agua.
"¿Porque el Gobierno no actúa para rescatar a los niños?", se preguntó Lodola. "Estamos pidiendo algo que hizo Francia, Holanda, Estados Unidos, España...El presidente de Haití [René Préval] pidió a todos los países que sacaran a los chicos. No entendemos".