Pacientes en riesgo: por falta de insumos, ya se postergaron cirugías cardiovasculares y la situación podría agravarse

El stock de insumos para cirugías cardiovasculares en centros públicos y privados del país activó una luz amarilla. Los pedidos de reposición de los materiales descartables esenciales para ese tipo de intervenciones son cada semana o cada quince días, cuando antes eran de un mes y permitían planificar los procedimientos a más largo plazo. Además, la disponibilidad de esos insumos no está siendo suficiente como para que los equipos puedan cumplir con las operaciones programadas o demanda un esfuerzo extra para intentar reemplazarlos. El colegio profesional que representa a los cirujanos cardiovasculares advirtió en los últimos días que esta situación, de no solucionarse, puede poner en riesgo la vida de los pacientes.

Oxigenadores, catéteres en sus distintos modelos, vías, dispositivos para derivación coronaria (shunts), jeringas y suturas percutáneas están entre los productos importados en faltante. Esto, de acuerdo con profesionales de instituciones con gran volumen de cirugías, no ocurrió ni siquiera durante la crisis socioeconómica de 2001.

“Estamos rozando un escenario que nos obliga como colegio profesional a salir a advertir lo que está sucediendo. En la atención de la salud, en especial en áreas como las cirugías cardiovasculares, no se puede esperar a abrir la última caja para actuar. Hay que tener previsión”, dijo Juan Antonio Nigro, presidente del Colegio Argentino de Cirujanos Cardiovasculares (Caccv).

En diálogo con LA NACIÓN, precisó que el stock para atender las operaciones de urgencia no está comprometido por el momento, pero insistió en que es necesario que se resuelva “lo antes posible” el problema de disponibilidad de insumos descartables para no tener que reprogramar o diferir procedimientos. Y, esto, ya está ocurriendo en los centros con servicios de cirugía cardiovascular del país. En un hospital universitario del conurbano bonaerense con alta demanda de esas intervenciones, el equipo de cirugía estaba trabajando hasta ayer con stock a una semana.

“El problema se está dando en las programaciones de cirugías, para lo que tiene que tener una disponibilidad de materiales con abastecimiento permanente. Si hay una emergencia, se cubrirá. El problema es que los cirujanos necesitamos prever con tiempo la cantidad de procedimientos y el stock que se tiene”, explicó Nigro sobre esta alerta “de alcance nacional” que dio el Caccv el fin de semana pasado. “Los principales problemas empiezan en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano, que es el embudo de recepción de la patología cardiovascular del país. En los profesionales del interior, de acuerdo con las posibilidades de cada centro, es alta la preocupación.”

El viernes pasado, la entidad que reúne a 350 cirujanos de la especialidad difundió un comunicado para advertir en dos párrafos sobre el riesgo que este problema representa para la vida de los pacientes y reclamar una solución. “El Caccv informa a la opinión pública y las autoridades nacionales y provinciales de una grave y peligrosa situación por el faltante de insumos básicos e imprescindibles para realizar cirugías cardiovasculares –alertó el documento–. Dicho faltante está poniendo en riesgo la salud y la vida de los pacientes que requieren dichas cirugías.”

En esas intervenciones, que pueden incluir desde una revascularización o la reparación o el reemplazo de una válvula hasta la corrección de malformaciones, entre otras más, se hacen con el corazón detenido, en general, o latiente. En esos casos, se conecta al paciente a una máquina de circulación extracorpórea, que incluye un oxigenador, que recibe la sangre del paciente y la devuelve filtrada y enriquecida con oxígeno por un circuito de retorno.

En el Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular de la Fundación Favaloro se mantiene el ritmo operativo habitual. Pero su director, Oscar Mendiz, afirma que está siendo “una tarea extra muy grande” relevar qué insumos que utilizan habitualmente están faltando “para ver como se pueden reemplazar, ya que hay problemas de disponibilidad. En nuestra especialidad, son muchísimos los insumos importados”.

LA NACIÓN se comunicó con importadores para conocer el motivo del faltante, pero no obtuvo respuesta. La Aduana se comunicó esta tarde con cuatro firmas para destrabar las dificultades con los pagos en dólares, según se pudo conocer, y resolver el acceso a insumos.

En el país

“Están faltando oxigenadores para las cirugías cardíacas con circulación extracorpórea en los reemplazos valvulares o el bypass”, precisó Jorge Valdecantos, director del Hospital Ángel Padilla, de Tucumán, y presidente electo del Caccv. Por lo menos en los centros con equipos especializados del noroeste argentino, tampoco hay disponibilidad de shunts coronarios y suturas. “Son todos elementos importados que demoran en llegar y genera una rémora en el circuito habitual de entregas. Antes, había un stock local [de esos insumos]”, agregó el profesional.

Los centros en las provincias donde esto está teniendo más impacto es en los que tienen menor capacidad de almacenamiento.

“Siempre se prevé, en promedio, tener insumos para el mes y, ahora, hay que comunicarse con los proveedores cada 15 días para conocer si hay disponibilidad –continuó Valdecantos en diálogo con LA NACIÓN–. Hay poca cantidad de insumos y, ante el requerimiento de los colegiados, tratamos de advertir públicamente sobre esta situación. No queremos llegar a un punto crítico. Vamos viendo el riesgo y estamos tratando de ser previsores: nuestra especialidad demanda planificar lo que vamos a ir haciendo. Hoy, no sabemos qué sucederá a 15 días, cuando antes planificábamos a un mes.”

Tras la difusión del comunicado, personal del área de productos médicos de la Aduana se comunicó con las autoridades del Caccv.

“El 50% de los miembros del Caccv trabaja en el Gran Buenos Aires y la ciudad de Buenos Aires, pero está sucediendo en la Argentina. Debemos advertirlo para que la gente que necesita una intervención acceda sin demoras”, finalizó Valdecantos.

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