Operación Eslabón perdido: quién es el perito italiano que cree que el submarino hallado en la costa es militar y nazi

MAR DEL PLATA.- Por estos tiempos está trabajando para el Pentágono, detrás de los bombarderos en el fondo de los mares Adriático y Mediterráneo, convertidos en cementerio de buques y aviones tras la Segunda Guerra Mundial. Pero Fabio Bisciotti afirma que ahora lo seduce un objetivo y grande para su horizonte profesional: “Quiero ir a la Argentina para trabajar allí con mi equipo y terminar de confirmar que el pecio hallado es un submarino militar alemán”, afirma en diálogo con LA NACIÓN el perito italiano que empieza a acabar con las dudas que rondaban a los restos náufragos hallados a unos cuatro kilómetros aguas adentro de las costas de Lobería y Necochea.

Está próximo a cumplir 37 años, es licenciado en Derecho, magíster en Relaciones Navales Internacionales, instructor de buceos y, entre otros desafíos que afrontó, jefe de operaciones en la campaña Adriático para el descubrimiento e identificación de 25 aviones bombarderos estadounidenses que desembarcaron en tierras italianas, a principios de la década del cuarenta.

Con otros trabajos similares y aún pendientes en Grecia e Italia, se entusiasmó con los registros fílmicos que el grupo Eslabón Perdido le derivó para que pueda revisar y evaluar detalles de un casco hundido que, según la hipótesis original, podría ser un submarino nazi.

“Es muy importante para mí este caso en la Argentina como buceador subacuático”, reconoce a LA NACIÓN, vía telefónica, y admite que la historia es una de sus pasiones. “Aquí estamos hablando de argumentos muy grandes como submarinos nazis alemanes en costas de la Argentina”, advierte.

Aceptó realizar un peritaje en función de las grabaciones submarinas, una realizada por Eslabón Perdido y otra, por Prefectura Naval Argentina. La visibilidad a 30 metros de profundidad no es la mejor, pero cree que el registro es suficientemente claro como para llegar a conclusiones definitivas.

“Mi peritaje está hablando de un submarino militar seguro, pero voy a ir allá para estudiar mejor”, dijo sobre el pecio que por medidas y diseño no puede comparar con ningún otro tipo de embarcación. “Ahora es un desafío personal”, resalta sobre este caso.

Recordó que submarinos alemanes estuvieron en las costas argentinas y citó la presencia de dos en particular, que se entregaron en Mar del Plata una vez finalizada la guerra. “Un U-977 y U-530″, cita de memoria y hasta se anima a trazar una hipótesis. Dice que está convencido que llegaron a esas costas “por emergencia”.

Insiste en la intención de viajar a la Argentina apenas pueda, acompañado de otros colaboradores de su equipo, para sumergirse en el lugar del hallazgo y realizar una inspección in situ que acabe con cualquier tipo de dudas. “Es una profundidad accesible”, destacó sobre restos que están a casi 30 metros de la superficie. Sus últimos trabajos fueron a 60 o 70 metros y citó el buceo en torno a un submarino inglés que está bajo el agua, a 75 metros, también en el Adriático.

El interés no solo pasa por la identificación definitiva de la embarcación, sino para ratificar, como precisa en su peritaje, que no se hundió por un desperfecto, sino que fue una acción deliberada. “Es un casco deliberadamente explotado”, concluyó a partir de las grabaciones en video que revisó decenas de veces antes de emitir su informe perital.

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