Más juegos, mejor calidad de vida y menos contacto con las pantallas, pero recién a partir de los dos años. Con esta "receta", la Organización Mundial de la Salud (OMS) llena un vacío en las recomendaciones para detener la epidemia de obesidad infantil y mejorar el bienestar desde los primeros cinco años de vida.
"Los chicos necesitan pasar menos tiempo sentados y jugar más", afirmaron ayer, desde Ginebra, los autores de las nuevas Guías sobre Actividad Física, Conducta Sedentaria y Sueño para los menores de cinco años.
En 36 páginas, el documento que elaboró un panel de expertos en enfermedades no transmisibles de la OMS avanza sobre los efectos de la falta de sueño y el tiempo que los chicos pasan sin moverse en 24 horas para trazar un patrón de crecimiento saludable con tres grandes metas por alcanzar: más actividad física a través del juego, menos tiempo dedicado al uso de pantallas sin movimiento y mejor calidad del sueño en los bebés y los chicos más pequeños.
Hace un año, la Comisión para Acabar con la Obesidad Infantil, también de la OMS, había señalado la ausencia de "guías claras" al respecto para los menores de cinco años. "La cantidad de chicos y adolescentes de entre cinco y 19 años con obesidad se multiplicó por 10 en las últimas cuatro décadas", habían afirmado los miembros de esa comisión ya en 2017, cuando un estudio del Imperial College de Londres y la OMS anticipó que, de mantenerse la tendencia actual, "en 2022 habrá más población infantil y adolescente con obesidad que con insuficiencia ponderal (peso por debajo del aconsejado para la edad) moderada o grave". Según informó ayer la OMS, la implementación de las nuevas recomendaciones a través de programas nacionales debería poder revertir aquella tendencia.
"Aumentar la actividad física, reducir el tiempo sedentario y asegurarnos de que los chicos tengan horas de sueño de calidad mejorará su bienestar físico y mental, además de ayudar a prevenir la obesidad infantil y las enfermedades asociadas en la edad adulta", dijo Fiona Bull, directora del Programa de Vigilancia y Prevención Poblacional de las Enfermedades No Transmisibles de la organización con sede en Ginebra.
Recordó el elevado nivel de sedentarismo en la población mundial causa más de cinco millones de muertes por año en todas las edades, además de discapacidad. Esto, a la vez, aumenta la presión sobre los sistemas sanitarios.
De acuerdo con la OMS, un cuarto de los mayores de 18 años en el mundo y 8 de cada 10 adolescentes no hacen suficiente actividad física.
"Lo que realmente necesitamos es que los chicos vuelvan a jugar", sostuvo la doctora Juana Willumsen, especialista de la OMS en obesidad infantil y actividad física que participó de la redacción de las guías. "Acá se trata de convertir el tiempo sedentario en tiempo de juego, a la vez que se protege el sueño".
Las guías surgen de una revisión de la evidencia disponible hasta la fecha y que ayer despertó algunas críticas de entidades profesionales por el grado de "debilidad" de algunos datos. Más allá de eso, en general, se le reconoció claridad en la presentación de los resultados.
El uso "sedentario" de las pantallas (excluye, por ejemplo, los juegos que demandan que los chicos se muevan para avanzar en las distintas etapas) está desaconsejado hasta los dos años. Pero, como también lo indican las guías de entidades profesionales nacionales, como la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), a partir de esa edad se recomienda que los chicos no dediquen más de una hora por día a la TV, las tabletas, los celulares o las consolas. "Cuanto menos, mejor", afirma la OMS.
El ejemplo de los adultos
"Es una recomendación clara y muy buena, pero difícil de cumplir: en un transporte público o una casa se puede ver cómo la forma más fácil de calmar a un lactante menor de 2 años es ponerle un video de YouTube. La preocupación de los padres surge recién cuando los chicos son más grandes, empiezan con los videojuegos y no quieren que pasen todo el día delante de una pantalla", señaló a LA NACION la pediatra Paula Otero, presidenta de la Subcomisión de Tecnología de la Información y la Comunicación de la SAP. Y agregó: "Para generar una conducta familiar de bajo uso, tenemos que empezar los adultos por no usarlas todo el tiempo. Debería haber un acuerdo familiar: a la hora de la cena, se apagan todas las pantallas y no se prenden hasta el día siguiente. Y hay que estimular en los hijos actividades como el juego, la lectura y la actividad física".
Para la OMS, los otros dos grandes desafíos son la cantidad de horas que duermen los chicos y la actividad física a través del juego espontáneo, que durante el primer año de vida tiene que ser de por lo menos 30 minutos a lo largo del día. En los bebés aún sin demasiada movilidad el panel de expertos considera que se los puede colocar sobre la panza en el piso para interactuar con otros chicos o adultos mientras se mueven libremente.
Entre uno y cinco años, la recomendación es que hagan 180 minutos de actividades físicas de distintas intensidades no organizadas durante el día. Se aconseja que no pasen más de una hora sin movimiento cada vez que se los coloca en una sillita, un andador, un cochecito o una mochila portabebés. En el tiempo sin actividad, las guías promueven que los adultos les lean cuentos o les cuenten historias. Esto promueve su desarrollo cognitivo, del lenguaje y el aprendizaje, además de favorecer la socialización.
Por último, el sueño debe ser suficiente. A medida que los chicos crecen, va disminuyendo la cantidad de horas recomendadas de descanso, incluidas las siestas. Pero también se van organizando los horarios para ir a la cama y levantarse como una medida de higiene del sueño. "Si esperamos hasta los cinco años para intervenir, ya estamos llegando tarde. Es una tríada que hay que abordar: el sueño, la actividad física y el uso de las pantallas como bien combina la OMS", finalizó Otero.
Las recomendaciones
Bebés de hasta 1 año
- Hacer distintas actividades físicas varias veces por día, incluidos los juegos con otros chicos o adultos en el piso. "Cuanto más, mejor", indica la OMS. Los bebés aun sin demasiada movilidad, deberían pasar por lo menos 30 minutos en el día acostados sobre la panza.
- No permanecer más de una hora sin movimiento en una sillita, un andador o en una mochila portabebé. Se desaconseja el uso de todo tipo de pantallas y se alienta a los adultos a leerles cuentos o contarles historias cuando no estén haciendo alguna actividad.
- Dormir entre 14 y 17 horas hasta los 3 meses o entre 12 y 16 horas entre los cuatro y 11 meses, incluidas las siestas.
Chicos de entre 1 y 2 años
- Tener por lo menos 180 minutos diarios de actividades físicas de cualquier intensidad y distribuidos durante el día. "Cuanto más, mejor", reitera la OMS.
- No pasar más de una hora por vez sin poder moverse en una sillita, un andador o en una mochila portabebé ni pasar sentados mucho tiempo. Se desaconseja la exposición sedentaria a cualquier pantalla el primer año de vida. A partir de los dos, esa exposición no debería superar la hora. "Cuanto menos, mejor", insiste la OMS. También se alienta a leerles cuentos o contarles historias cuando no estén haciendo alguna actividad.
- Dormir entre 11 y 14 horas por día, incluidas las siestas, pero ya con horarios regulares.
Chicos de entre 3 y 4 años
- Hacer por lo menos 180 minutos a lo largo del día distintas actividades físicas, de cualquier intensidad, incluidos por lo menos 60 minutos de movimiento de intensidad moderada a intensa. "Más es mejor", dice la OMS.
- No pasar más de una hora por vez en cochecitos sin poder moverse o intervalos prolongados sin actividad. La exposición a las pantallas no debería ser mayor que una hora. Aquí, de nuevo, "menos es mejor" para la OMS, que promueve la interacción con adultos a través de la lectura o los cuentos.
- Dormir entre 10 y 13 horas por noche, incluida o no una siesta, con horarios regulares para ir a la cama y despertarse.