Empezó el otoño: ¿habrá olas de calor como en el verano?
Anticipan temperaturas superiores a lo normal en gran parte del país y niveles de precipitación disímiles según la región; el impacto del cambio climático y del fenómeno de “La Niña”
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Ayer fue el último día de verano, uno que probablemente será recordado por las sucesivas y agobiantes olas de calor, los cortes de luz, la propagación de mosquitos y el estrés por las intensas temperaturas, entre otras anomalías. Por lo tanto, la llegada del otoño alberga la esperanza de una estación más amena para todos los argentinos.
De acuerdo con el último Pronóstico Climático Trimestral del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), durante los próximos tres meses habrá una mayor probabilidad de registrar temperaturas superiores a lo normal en gran parte del centro y norte de la Argentina. En el Noroeste Argentino (NOA) y el centro y norte de la Patagonia, estas pueden ser normales o superiores a lo usual. Debido a esta situación pueden desarrollarse, especialmente en la primera parte del otoño, eventos tardíos de ola de calor. En Tierra del Fuego y el centro y el sur de Santa Cruz, las temperaturas pueden estar dentro del promedio para esta época del año.
“Se espera un trimestre con temperaturas por encima de los valores habituales en casi todo del país, con mayor probabilidad en las provincias del centro y noreste”, sintetizó Matías Reinoso, meteorólogo del SMN.
El especialista señaló que las tendencias que se muestran en el pronóstico trimestral tienen múltiples causas, por ejemplo, el patrón de circulación atmosférica. “No hay una relación estrecha entre la anomalía de temperatura y un fenómeno puntual, siempre es una gran combinación de factores”, dijo.
En cuanto a las temperaturas esperadas, los meteorólogos explicaron que los pronósticos se realizan con siete días máximos de anticipación, luego de lo que es difícil hacer afirmaciones. Por lo pronto, hasta el próximo domingo las temperaturas mínimas se ubican entre los 18°C y los 23°C y las máximas entre los 25°C y los 30°C.
“En línea con lo que se viene observando durante los últimos años, los períodos de temperaturas anómalamente altas y persistentes que se registraron en el verano 2022-2023 son un claro ejemplo del aumento en la frecuencia y la intensidad de los fenómenos extremos como las olas de calor, que si bien se pueden asociar a causas puntuales como situaciones de bloqueo atmosférico, son más propicias a ocurrir en un escenario con cambio climático como en el que nos encontramos”, agregó Reinoso.
En relación a las precipitaciones, el informe sostiene que es más probable que se registren lluvias normales o inferiores a lo habitual en el norte del Litoral, Cuyo y el centro y norte de la Patagonia, mientras que, en el extremo norte se espera que se mantengan dentro del promedio. En las provincias del NOA, en cambio, hay una mayor probabilidad de registrar lluvias por encima de los valores normales. En tanto, toda la provincia de Buenos Aires hay igual probabilidad de que se den los tres escenarios posibles: precipitaciones superiores a lo normal, normal o inferior.
“Se espera un otoño más seco de lo normal en el centro y el norte de la Patagonia, Cuyo y el norte del Litoral. Se esperan lluvias normales para la época en toda la región central y norte y lluvias por encima del promedio en el noroeste argentino”, pronosticó Reinoso.
Según el SMN, las lluvias comenzarán a regularizarse porque “La Niña”, que provoca déficit en las precipitaciones y favorece temperaturas más cálidas entre diciembre y marzo, se está debilitando. Sin embargo, esto no implica que los suelos logren humedecerse durante el otoño y habrá que esperar a la primavera y verano próximos para recuperar esa humedad.
Reinoso también explicó que todas las estaciones climatológicas comienzan el primer día del mes donde inician las astronómicas. Por ejemplo, el otoño astronómico empieza el 21 de marzo y el climatológico, el 1° de marzo. “Esta división en estaciones climatológicas es una cuestión de practicidad para los estudios del clima, porque las variables atmosféricas comienzan a comportarse más parecido a como lo harán en la estación por venir, y no tanto a como lo hicieron la mayor parte de la estación que estamos dejando atrás. Las estaciones astronómicas se distinguen por criterios meramente astronómicos, como la inclinación del eje terrestre respecto a la órbita solar, no a criterios climáticos”, dijo.
Un verano histórico
Este verano terminó como el más cálido registrado en la Argentina, dejando en segundo lugar al tórrido de 1988-1989. Esta situación tuvo lugar con la continuación del fenómeno de La Niña, pero también con un gran contraste de temperaturas en la Argentina, con valores extremos no solo de calor, sino también de frío.
El 16 de febrero, por ejemplo, el ingreso de aire frío de origen polar provocó un descenso marcado y excepcional de temperatura para esa época. En consecuencia, se registraron temperaturas mínimas más acordes al invierno que al verano, y con la ocurrencia de nuevos récords de valores mínimos más bajos para el mes de febrero: -4,2ºC en Maquinchao, Río Negro; -1,6ºC en Malargüe, Mendoza; -0,9ºC en Santa Rosa de Conlara, San Luis; 0,2ºC en Villa Reynolds, San Luis; 1,6ºC en la ciudad de Córdoba y la ciudad bonaerense de Junín; 2,1ºC en Bolívar, Buenos Aires y 2,6ºC en Villa Dolores, Córdoba.
El calor extremo fue el gran fenómeno destacado de esta temporada y tuvo varios eventos de ola de calor, que tuvieron diversa duración, intensidad y extensión territorial. En la ciudad de Buenos Aires, la última, la más larga de la historia, rompió varias veces las marcas térmicas más elevadas para marzo hasta llegar a los 38,8°C y también la temperatura mínima más alta que estuvo por encima de los 28°C.
“Durante tres años consecutivos estuvimos bajo los efectos del fenómeno de “La Niña”, que también provocó una sequía severa en varias provincias. “La Niña” en época estival impacta con temperaturas por encima de lo normal y lluvias escasas, especialmente en la región central de la Argentina. En estas circunstancias, se incrementa la probabilidad de registrar eventos de temperaturas extremas extensos y tardíos”, dijeron desde el SMN.