Nuevos tiempos: cuáles son los desafíos que vienen pospandemia
Estamos atravesando nuevos tiempos. Como los surfistas que van en busca de la gran ola, ya estamos zambullidos y nadando dentro de ellos. Muy pocas veces en la vida somos protagonistas conscientes del momento exacto en que algo que sucede nos cambiará para siempre. La mayoría de las veces lo entendemos después. Tomando distancia y con el tiempo, podemos ver y saber qué nos dejó aquel suceso, qué aprendimos, en qué nos hizo cambiar, cuál fue ese hecho que nos marcó.
La vida nos ha cambiado, y con ella han cambiado el trabajo, la educación; todo lo que nos rodeaba y formaba parte de nuestra cotidianeidad ya no es como era. Y posiblemente no lo será tampoco. En estos nuevos tiempos las compañías, sus directivos, empleados y consumidores tuvieron que hacerle frente a su capacidad de adaptación. No solo para aceptar y superar los problemas, sino también para aprender de ellos y transformarse. Son nuevos tiempos en cuanto al presente que vivimos y al futuro, que siempre está cerca y esta vez llegó rápido. La buena noticia es que nadie se quedó quieto, estamos en movimiento permanente, con nuevos hábitos empresariales, con el desafío de la transformación aquí y ahora y ya no por delante, con una refundación de nuestros saberes, acciones y decisiones.
En lo personal se habla de resiliencia cuando alguien puede superar algo, afrontar la adversidad y salir fortalecido y mejor que antes. ¿Es posible ser una empresa resiliente? Tener la capacidad de crear y disolver estructuras, proporcionar seguridad en medio del cambio, gestionar consecuencias emocionales, aprender a desarrollarse y crecer en este nuevo presente. Compartir estas buenas prácticas, tomar medidas y acciones para prepararnos para la vuelta a la nueva normalidad, decidir y reaccionar positivamente a los cambios laborales para sostener la productividad.
Y los empleados serán los que estén en el centro, porque la productividad y los resultados de una empresa dependerán, en mayor medida, de ellos. La resiliencia de la empresa aplicada al ámbito laboral ayuda a la búsqueda y obtención de los objetivos. Cuidarlos, entenderlos, capacitarlos, resguardar su calidad laboral y establecer los nuevos códigos para que algún día la nómina completa pueda estar trabajando junta es clave.
En ese mismo plano también están los consumidores y la comunidad toda, que nos desafía con nuevas formas de consumo y a quienes habrá que ponerles en sus manos nuevas herramientas, nuevos productos y servicios. Las marcas y las empresas se acercan al consumidor para acompañarlo, entender sus necesidades y accionar para satisfacerlas. Estar conectados no solo desde lo tecnológico, potenciando el e-commerce y la facilidad de acceso a bienes y servicios, sino también desde lo emocional. Saber qué es lo que necesitan ahora y cómo dárselo. Innovar y adaptarse a las necesidades que se requieran en cada industria para seguir afianzando el vínculo con sus clientes.
La pandemia nos puso a todos arriba de una tabla para surfear la ola. Equilibrio, destreza, paciencia y la vista puesta en ese horizonte que pronto llegará a estar más cerca. Hoy los ojos están enfocados en buscarle la vuelta, encontrando oportunidades para seguir haciendo.