No solo es el verano más cálido de la historia: también es el más seco de los últimos 30 años
Según el Servicio Metereológico Nacional, a nivel país fue el verano más seco desde 1988-1989 y se posicionó como el tercero desde que hay registros
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A nivel país, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), este es el tercer verano más seco desde que hay registros, y el más caluroso de la historia. Sin embargo, en algunas localidades, como zonas del Gran Buenos Aires, la Ciudad o en Corrientes, las escasas precipitaciones sí hicieron que se llegara al récord histórico del verano más seco jamás registrado.
Y, en el corto plazo, según los especialistas, hay alguna probabilidad de lluvia para la próxima semana en la zona central de la provincia de Buenos Aires, pero casi ninguna chance de que llueva en la ciudad de Buenos Aires.
“A nivel país fue el verano más seco desde 1988-1989 y se posicionó como el tercer verano más seco de toda la serie. A nivel provincial fue el más seco de la historia en Corrientes, la Ciudad y la zona del Gran Buenos Aires”, describe José Luis Stella, climatólogo del SMN.
El experto señala que en algunas partes del país la sequía es extrema. “El fenómeno de La Niña está presente hace más de tres años y hace que haya muy pocas lluvias. Todos los récords se están rompiendo”, lamenta Stella.
Sobre los factores que llevan a esta compleja tendencia, Stella asegura que se que están combinando varias causas: “Son muchos los factores que se combinan para que tengamos este clima. La Niña inhibe las lluvias en todo el este del país y favorece las altas temperaturas, pero particularmente en la zona central y en la Patagonia. Además, se combinaron otros factores de menor escala, como lo que se denomina la oscilación de la Antártida, que son distintas fases en la circulación del viento. Estas fases tienen una positiva y otra negativa. En la fase positiva, que es la que vemos ahora, es la que reduce la entrada de aire polar hacia el continente. Además, por su puesto, el calentamiento global hace que haya una tendencia hacia temperaturas más altas y fenómenos más extremos”, describe Stella.
Según el especialista, la buena noticia es que hay señales de que La Niña se está debilitando, pero en el corto plazo no es esperable que haya un cambio importante en el volumen de precipitaciones.
Sin lluvias y con calor extremo
Y a la falta de lluvias, se suman las altísimas temperaturas que formaron repetidas olas de calor a lo largo del verano. Los registros térmicos de los últimos meses permiten concluir que se trató del verano más cálido desde que se tienen registros, tanto en la Ciudad de Buenos Aires como a nivel país.
Una masa de aire cálido posada sobre gran parte de la Argentina, con sistemas de baja presión y una sequía que genera suelos secos y mayor calentamiento, provocaron los efectos devastadores en un período que ya entró en la historia.
La última ola de calor en la ciudad comenzó el martes de la semana pasada, pero se decretó el jueves al cumplirse los tres días consecutivos con temperaturas mínimas y máximas superiores a 22° y 32,3°.
La semana pasada, además, se marcó el récord histórico de calor en la ciudad de Buenos Aires para marzo, con una temperatura máxima de 38 grados el jueves, lo que elevó la sensación térmica por encima de los 40 grados. Desde 1906 los registros se miden en el Observatorio Central Buenos Aires del Servicio Meteorológico Nacional, ubicado dentro del predio de la Facultad de Agronomía, todos los días del año y durante las 24 horas. La marca anterior más elevada había sido de 37,9 grados el 7 de marzo de 1952.
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