El operativo comenzó hoy en las áreas rurales, una semana antes que en el resto del país; LA NACION acompañó a un equipo de voluntarios a recorrer estancias, viviendas y establecimientos en los alrededores de San Vicente
- 5 minutos de lectura'
LA PLATA.- El censo ya empezó en las zonas rurales de la provincia de Buenos Aires una semana antes del operativo en todo el país, previsto para el 18 próximo. En esta instancia, hubo sorpresa, miedo y alegría entre los primeros pobladores que fueron visitados por los voluntarios. Así lo pudo constatar LA NACION, que acompañó a quienes hicieron el relevamiento en San Vicente, 52 kilómetros al sur de la ciudad de Buenos aires. Allí en medio del campo y de las estancias, el operativo consistió en una búsqueda activa de trabajadores dispersos, de hogares sin timbre, y habitantes sin celular, sin computadora ni internet.
La primera dificultad de la enorme tarea a desarrollar fue la imposibilidad de encontrar a muchos de los pobladores por la falta de timbres en las viviendas, ubicadas en inmensas extensiones en las que también se dispersan estancias, granjas y otros establecimientos rurales. Así, a los censistas solo les quedaba esperar y esperar a que se cansaran de ladrar los perros para que saliera algún vecino.
Ernesto Crispy fue el primero de los habitantes rurales de la localidad que el equipo de censistas logró identificar tras pasar por cuatro establecimientos sin que nadie saliera a responder. El hombre de 63 años salió con su boina negra y una sonrisa incrédula ante los visitantes.
“No sabía que ya venían. Me sorprendieron”, dijo Crispy, que no tiene celular con datos, ni computadora, ni tablet. “No, yo solo tengo teléfono”, expresó ante las preguntas de los censistas. Y agregó que asistió “poco” a la escuela, porque tenía la obligación de trabajar en un tambo. Este jubilado señaló que vive solo, sin pareja ni hijos, y que es afiliado al PAMI. Fue una encuesta breve de no más de 15 minutos la que le hizo Aldana Reinoso, voluntaria y trabajadora social de San Vicente. Antes de irse ella y el equipo de censistas pegó una calcomanía en la ventana para dejar constancia que ya se relevó el hogar de Crispy.
En otras propiedades salieron niños que estaban solos y se negaron a contestar preguntas. También, hubo trabajadores rurales que, al ver al censista, frenaban los tractores cargados de pasto seco y pedían que volvieran a pasar cuando terminaran la jornada de trabajo.
“Yo soy el encargado de la estancia. Estoy esperando a una persona, ¿podría volver más tarde?”, pidió Ismael Alegre, de buen humor y atento al censista Víctor Sosa. A su lado no se veían vecinos; solo caballos, vacas y perros.
Adrián Sandoval, en tanto, lideraba otro grupo con menos suerte sobre la ruta 6 casi en el límite con el distrito de Cañuelas. Él, junto a Melina Suave y Adolfo Pap, se cansó de golpear las manos para que lo atendieran en propiedades donde solo se veían cerdos, gallinas y gallos.
“Hoy empezamos en esta fracción. Pero a los que no encontramos [en sus domicilios] volvemos a buscarlos mañana, pasado, el fin de semana y la semana que viene. Por eso, en las zonas rurales empezamos una semana antes”, dijo Norma, la encargada de la Fracción 2 de San Vicente a LA NACION.
Jorge Rodríguez y su esposa, Mirta, fueron de los pocos que sí estaban en su casa cuando llegaron los trabajadores contratados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el organismo que está a cargo del relevamiento. Ambos son puesteros del establecimiento San Salvador, son jóvenes, no tienen hijos y provienen de Entre Ríos. “Me había enterado que había un censo, pero no sabía que era hoy”, dijo Jorge ante la mirada interrogante de los visitantes.
Operativo
En la provincia, hay una estructura de más de 300.000 personas trabajando para el censo. Hay dos coordinadores provinciales, seis zonales, 25 subcoordinadores regionales, 139 jefes de partido regionales, 139 jefes de partido municipales, 2853 jefes de fracción, 6800 asistentes de jefes de fracción, 23.901 jefes de radio, 245.500 censistas de viviendas particulares y 2000 de viviendas colectivas. El censo en estos últimos establecimientos, como geriátricos y hospitales, comenzó ayer en San Vicente, según se detalló.
El operativo provincial incluye también 68 censistas de personas en situación de calle. El lunes próximo por la noche se hará un inmenso operativo en toda la provincia para intentar determinar cuántas personas viven sin un hogar, en veredas o atrios. Será un dispositivo nuevo, que hubo que planificar de cero ya que no hay experiencia previa hecha en el país. Además, entre el 19 y el 24 próximos se volverá a visitar áreas y lugares que no hayan podido ser relevados.
“Las zonas rurales y las islas son obviamente los lugares de mayor complicación en términos de logística, ya que las distancias son largas y el tiempo de relevamiento también”, dijo a LA NACION Diego Rusansky, jefe del operativo del Ministerio de Hacienda y Finanzas de la provincia de Buenos Aires. Al caer la noche en San Vicente eran pocos los habitantes censados en la primera jornada de trabajo. Aún faltaba mucho por hacer. Pero un dato es alentador: en el distrito se identificaron 35.613 viviendas. De esas, 8000 ya hicieron el censo de manera digital, según informaron las autoridades.
Más notas de Censo 2022
- 1
Ya tiene fecha el comienzo del juicio a la enfermera acusada de asesinar a seis bebés
- 2
La advertencia de un psicólogo sobre los festejos en Navidad: “No hay que forzar a nadie”
- 3
En la ciudad. Lanzan un programa para que los mayores de 25 terminen el secundario en un año: cómo inscribirse
- 4
Por qué los mayores de 60 años no deberían tomar vitamina D