Nadie irá preso por la tragedia de LAPA
El tribunal libró de culpa al presidente, al vice y a otros cuatro acusados, y sentenció a dos gerentes a tres años de prisión en suspenso
Nadie irá preso por la tragedia del avión de LAPA en la que murieron 65 personas, en la mayor catástrofe aérea ocurrida en la Argentina.
Ayer, en una resolución que no fue unánime, el Tribunal Oral Federal N° 4 condenó a tres años de prisión en suspenso a dos de los ocho imputados por el hecho ocurrido el 31 de agosto de 1999, cuando un Boeing 737 de LAPA se incendió luego de seguir de largo en la pista del aeroparque Jorge Newbery al intentar despegar.
La lectura del veredicto tuvo que ser interrumpida durante 20 minutos debido a que algunos de los familiares de las víctimas, indignados por las absoluciones del presidente y el vicepresidente de LAPA, comenzaron a golpear el vidrio blindado que separaba al público de los jueces.
El fallo llegó diez años y medio después de la tragedia, tras un juicio oral que duró casi dos años y cuando faltaban cuatro meses para que prescribieran las acusaciones.
Las condenas por estrago culposo recayeron sobre Valerio Diehl y Gabriel Borsani, ex gerente de operaciones y ex jefe de línea B-737 de LAPA. Debido a que se trata de una pena en suspenso ninguno de ellos irá preso, aunque deberán presentarse ante la Justicia para comunicar un posible cambio de domicilio o pedir autorización para salir del país. Para ellos, la fiscalía había pedido tres años y medio de prisión efectiva.
La polémica llegó cuando el tribunal absolvió a Gustavo Deutsch y Ronaldo Boyd, presidente y gerente general de LAPA, respectivamente; a Fabián Chionetti, que 45 días antes de la tragedia había reemplazado a Borsani en la gerencia de Operaciones, y a Nora Arzeno, gerente de Recursos Humanos. Salvo para Arzeno, la fiscalía también había pedido la cárcel para ellos.
Con respecto al comodoro Damián Petersen (director de Habilitaciones en la Dirección Nacional de Aeronavegabilidad, de la Fuerza Aérea) y Diego Lentino, director del Instituto de Medicina Aeronáutica y Espacial, el tribunal dispuso sus sobreseimientos por prescripción de la acción por el paso del tiempo. Estaban acusados de incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Los fiscales Carlos Rívolo y Guillermo Friele anticiparon a LA NACION que, tras conocer los fundamentos, apelarán la sentencia ante la Cámara de Casación Penal. Lo mismo hará Hugo Wortman Jofre, querellante por parte de familiares de las víctimas.
Como se dijo, no fue un fallo unánime. Al contrario de sus colegas Jorge Gorini y Leopoldo Bruglia, la jueza María Cristina San Martino consideró que Deustch, Boyd y Chionetti también tuvieron responsabilidad en la tragedia y, por lo tanto, debían ser condenados a tres años y medio de prisión de cumplimiento efectivo, al igual que Borsani y Diehl.
Si bien el tribunal informó que los fundamentos de la sentencia se conocerán el 31 de marzo, fuentes judiciales informaron que, luego de un debate que duró dos años, los magistrados consideraron que Diehl y Borsani fueron culpables de estrago culposo seguido de muerte por poner a cargo del avión accidentado a un piloto y un copiloto que tenían antecedentes negativos.
Eran las 19.05 cuando el secretario del tribunal, Eduardo Méndez, comenzó a leer el veredicto. Durante los primeros cinco minutos el funcionario judicial se refirió a los rechazos de las nulidades planteadas por las defensas.
Los incidentes
Pero la furia y la indignación estallaron al llegar el momento de leer las absoluciones de Deustch y Boyd. En ese momento, cuatro familiares de las víctimas que ocupaban la primera fila de asientos comenzaron a golpear los vidrios blindados.
Ninguno de los imputados giró la cabeza para mirar a los familiares. Deustch, de traje azul, pantalón claro y camisa color verde agua, se quedó estático en un rincón.
Siguieron los insultos y gritos contra los jueces, y las patadas contra los vidrios. "Este fallo es una vergüenza nacional. Mataron otra vez a nuestros hijos", exclamaron al unísono algunos familiares.
Valeria, hija de uno de los 60 pasajeros fallecidos, rompió en llanto y sacudía los brazos en alto, mientras miraba acusadoramente a los jueces.
Dos filas más atrás, en el medio de la sala, Marisa Beiró, una sobreviviente de la tragedia, lloraba sin consuelo. Ella viajaba en la fila 3 del lado de la ventanilla aquel aciago 31 de enero de 1999. Sus ocho compañeras de la empresa de cosmética en la que trabajaba y con las que había viajado a Buenos Aires no lograron salvarse. Ella sufrió quemaduras en el 65% de su cuerpo. Estuvo un año internada y debió someterse a 57 operaciones. Antonio Etcheverri, padre de Luis, el copiloto del avión, que perdió la vida en el accidente, intentaba contenerla.
Después de veinte minutos, al reanudarse la lectura del veredicto, se conocieron las condenas contra Diehl y Borsani, tercero y cuarto en la escala jerárquica de la aerolínea. Esto no conformó a los familiares, que gritaron "condenaron a dos perejiles". Para ellos, con este fallo, la tragedia de LAPA, la suya, sigue impune.
HITOS DE LA CATASTROFE AEREA QUE CONMOCIONO A LA ARGENTINA
31-8-1999
Dolor en el Aeroparque.
Un Boeing 737 de la empresa LAPA no pudo despegar y se estrelló a metros de la pista; 65 personas murieron en ese accidente.
19-5-2000
Acusan al piloto por un error.
A partir de las grabaciones de la caja negra, se responsabilizó al fallecido piloto, Gustavo Weigel, por ignorar las alarmas.
18-9-2003
La quiebra de la compañía aérea.
La Justicia determinó el remate de los bienes de LAPA, cuyos aviones habían continuado en operaciones hasta abril de 2003.
18-2-2008
El comienzo del debate.
La causa por la tragedia del Aeroparque sumó más de 2000 horas de audiencias durante casi dos años, hasta la sentencia de ayer.