Murió tras negarse a recibir una transfusión
Tenía 30 años y era testigo de Jehová; su familia dice que un juez no trató un amparo
CÓRDOBA.- Una joven de 30 años murió ayer por una úlcera intestinal tras negarse a recibir una transfusión de sangre por ser testigo de Jehová. Su familia denuncia ahora que el juez de turno no trató a tiempo un recurso de amparo que habían presentado para que se le realizara la transfusión de todos modos.
Bárbara Fernanda Falcón falleció en el hospital San Roque alrededor de las 6.35 de ayer. "La paciente consultó al hospital por tener una patología digestiva, que cursaba con pérdida de sangre", dijo el director del centro de salud, Daniel Mercado. Una transfusión podía salvarla, pero la mujer se negó a recibirla. Durante la madrugada de ayer, el padre pidió que la Justicia intercediera y permitiera a los médicos realizar la transfusión, pero no lo consiguió. El juez en lo Civil y Comercial de la 19a. Nominación, Marcelo Villarragut, que se hallaba de turno, rechazó la medida cautelar, ya que la mujer había firmado ante escribano público un formulario de directivas anticipadas de atención médica con la prescripción de que no quería recibir transfusiones por razones religiosas.
El magistrado explicó que rechazó el amparo basándose en dos precedentes de la Corte Suprema de Justicia. Sin embargo, la abogada Emilse Lescano, en representación de la familia, reveló que ayer a la 1.40 presentó el recurso de amparo porque la paciente estaba en coma y necesitaba una transfusión. "La sorpresa fue que la secretaria no pudo comunicarse con el juez porque éste tenía el teléfono apagado. Le manifestamos que dada la urgencia del caso nos íbamos a quedar en el lugar y ella dijo que no era necesario, que se iba a comunicar y nos iba a llamar", señaló la letrada. Agregó que la muerte de la chica se produjo sin obtener respuesta de la Justicia porque no se podía localizar al juez.
Lo cierto es que Villarragut emitió la resolución tras la muerte, haciendo la salvedad de que la paciente había firmado una declaración de voluntad donde no autorizaba la práctica. A su criterio, se trataba de un derecho personalísimo y, por lo tanto, los familiares no podían oponerse. Los testigos de Jehová lo llaman "violar el principio de Hechos". Así se refieren a recibir una transfusión de sangre. El fundamento dicen hallarlo en Hechos 15:29. "Absténganse de cosas sacrificadas a ídolos, y de sangre, y de ahogado, y de fornicación", explican en la Asociación de Testigos de Jehová de Buenos Aires. El cumplimiento de ese precepto se vehiculiza mediante la firma de un documento médico que la mayoría de los 140.000 fieles que hay en el país completaron y rubricaron ante escribano. Indica qué prácticas desean aceptar o rechazar. La transfusión de sangre no es una opción a tildar. Corresponde a la parte fija del formulario. ¿Qué ocurre si acepta la transfusión? No se lo excomulga, pero se considera que está mal, que fue débil y necesita ayuda espiritual.