Murió otra joven tras hacerse un implante mamario
Tenía 29 años y su esposo hizo una denuncia por mala praxis; el segundo caso en un mes
CORDOBA.- Las operaciones estéticas de senos volvieron a quedar bajo la lupa al producirse la muerte de una joven de 29 años. Su deceso sucede a otro, también vinculado con ese tipo de intervenciones, ocurrido hace apenas un mes y medio: en esa ocasión, falleció una mujer de 35 años.
La reiteración de episodios trágicos y también de mala praxis -esto es, sin que haya habido muerte, pero sí la consecuencia de trastornos serios en las operadas-, impulsó al ministro de Salud Pública, Oscar González, a exhortar a "no operarse porque sí y terminar con esta demencia colectiva". El mensaje fue dirigido, sobre todo, a las adolescentes.
Ayer a la mañana, la noticia de la muerte de Paola Belén Vera, de 29 años, tomó estado público a partir de la información que difundió su esposo, Fernando Garbino.
La mujer, madre de una niña pequeña, de dos años y medio, había acudido a Dermoestética, un centro privado que promociona sus actividades en el medio local con la promesa de "un cuerpo nuevo".
Paola consultó por un implante de siliconas. La médica Analía Riutort la atendió y procedió a efectuarle la operación el viernes en una clínica local, cuyos quirófanos alquiló a esos efectos.
El arriendo de las salas de operaciones es un recurso bastante corriente en los servicios médicos. La clínica donde fue intervenida la joven dispone de autorizaciones para prácticas mucho más complejas que la llevada a cabo, según informó el Ministerio de Salud Pública.
Fernando contó que el sábado a la noche debió llevar a su esposa de urgencia al instituto, pues se sentía mal. Sin embargo, tras revisarla, le dijeron que estaba bien.
"Pero nunca estuvo bien; siempre estuvo empeorando: no podía respirar; sentía un fuerte dolor", agregó. El domingo, la joven manifestó serios malestares. Según el marido, la médica volvió a darle seguridades de que no había problemas y de que todo era producto de los medicamentos que estaba tomando. Volvió más tarde a llevarla al centro asistencial: esta vez, Paola falleció en el lugar a raíz de un paro cardiorrespiratorio.
Garbino admitió que los estudios prequirúrgicos habían arrojado que presentaba una infección en una muela, razón por la cual le recetaron antibióticos. Pero luego de esa medicación no se volvió a hacer un nuevo análisis.
La clínica donde se llevó a cabo la intervención -Clínica del Prado- emitió un comunicado que, en algunas partes, marca diferencias con la versión de Garbino. Concretamente, precisa que la mujer ingresó "sin signos vitales". Se le prodigaron las "prácticas médicas de rigor", pero no pudo revertirse el cuadro fatal. Fernando sostiene que "si la hubieran atendido a tiempo, se salvaba".
El fiscal Rubén Caro, ante quien quedó radicada una denuncia, imputó por presunto homicidio culposo a la médica Riutort.