Murió la escritora Elsa Bornemann
Lo informó Alfaguara, la editorial con la que trabajaba; fue un ícono de la literatura infantil y juvenil en la Argentina y en América latina; cómo la recuerda María Teresa Andruetto
Murió Elsa Bornemann, una de las escritoras ícono de la literatura infantil en la Argentina y en América latina.
La editorial Alfaguara infantil y juvenil de la Argentina, en su página de facebook, informó: "Queridos amigos, colegas y lectores, queremos compartir con ustedes la triste partida de ELSA BORNEMANN. Con su muerte se va una de las escritoras de Literatura Infantil y Juvenil más importantes y queridas de Latinoamérica. Como sus editores y amigos, lamentamos profundamente esta gran pérdida. Siguen con nosotros su obra y su recuerdo, que nos acompañarán siempre".
Bornemann había nacido el 15 de febrero de 1952 en Buenos Aires. Escribió cuentos, canciones, novelas y piezas teatrales para niños y jóvenes. Se graduó como Profesora en Letras en la Universidad Nacional de Buenos Aires.
Durante la última dictadura militar su libro "Un elefante ocupa mucho espacio" fue censurado y pasó a integrar la lista de autores prohibidos. Ese mismo cuento fue galardonado con la Lista de Honor del Premio Internacional Hans Christian Andersen otorgado por IBBY (International Board on Books for Young People) por primera vez para un escritor argentino, al considerárselo un ejemplo de la literatura de importancia internacional.
Más tarde, sus libros El último Mago o Bilembambudín y Disparatario fueron seleccionados para integrar la lista The White Ravens, distinción que otorga la Internationale Jugendbibliothek de Múnich, Alemania.
Bornemann según Andruetto
La escritora María Teresa Andruetto, referente actual de literatura infantil, conversa con LA NACION sobre su colega. Tienen apenas dos años de diferencia y Andruetto la reconoce como una de las escritoras más renombradas de su generación. "Fue una especie de best seller en la literatura para niños", dice. Recuerda especialmente el cuento "Socorro".
Además, Andruetto señala que Bornemann inauguró algo que no existía en la literatura infantil, que fue la moda de los libros de terror.
Respecto de la obra, considera importante detenerse en "Un elefante ocupa mucho espacio". "Fue un libro muy comentado. Entró en la lista de los libros prohibidos. Es un libro muy lindo que recuerdo haber compartido con mi hija", comenta. "Los personajes hacen cosas contra la corriente. Eso molestó en algún momento en la Argentina".
La escritora cordobesa es autorizada en tema: el año pasado recibió, como Bornemann en otro tiempo, el premio Hans Christian Andersen, otorgado por IBBY (Organización Internacional para el Libro Juvenil), considerado el pequeño Nobel de la literatura. "Hay un cuento para mí muy conmovedor. Ella tenía una cercanía especial con lo oriental y escribió "Las mil grullas", que toma un episodio de la bomba de Hiroshima. Recuerdo haber trabajado ese cuento en mis clases de literatura infantil en el magisterio y en el profesorado de nivel inicial", relata Andruetto.
Bornemann fue, también, una incansable trabajadora por la educación: con su formación de maestra nacional y profesora en letras recorrió América, Europa y Japón dictando talleres literarios.
Entre otros, se menciona también "El libro de los chicos enamorados", que formó parte de los Cinco Mejores Libros Escritos en Idioma Castellano, según el Banco del Libro de Caracas, Venezuela. Entre los numerosos premios con que se distinguió su trabajo se destacan además el "San Francisco de Asís" por "toda su obra en beneficio de la infancia".