Murió el joven que fue atacado por patovicas
La policía detuvo a dos sospechosos cuando querían huir
Martín Castellucci, el joven estudiante de veterinaria que había sido salvajemente golpeado por dos patovicas en un local bailable de Lanús, falleció ayer, después de cuatro días de agonía.
Mientras Martín era sepultado en el cementerio de Chacarita, un grupo de policías de la comisaría de Lanús detuvo a los patovicas acusados de propinar la paliza al muchacho cuando intentaban escapar.
Los sospechosos que, horas antes se habían enterado de la muerte de Martín, estaban cargando dos bolsos en un remís cuando fueron sorprendidos por los uniformados.
Castellucci, de 20 años, falleció durante la madrugada de ayer en el Instituto del Diagnóstico del barrio porteño de Recoleta. Había sido internado allí el domingo último, debido a las graves lesiones que tenía en la cabeza y que habrían sido causadas presuntamente por las patadas que le pegaron dos patovicas, en la puerta de la disco La Casona.
El estudiante de veterinaria se convirtió ayer en el tercer muchacho asesinado en lo que va del año por patovicas en la ciudad de Buenos Aires y en el conurbano bonaerense. El primero de los trágicos episodios ocurrió en febrero, en la disco Fantástico Bailable, de la zona de Once, donde un grupo de custodios del boliche fue detenido, acusado de asesinar a Beimar Mamani, de 23 años.
Con respecto a la investigación del homicidio de Castellucci, fuentes policiales confirmaron que, ayer por la tarde, fueron detenidos dos sospechosos que habrían sido identificados como Segundo Linqueo Catalán, de 28 años, y Jorge Luis Romano, de 47. Ambos quedaron alojados en la comisaría de Lanús y en las próximas horas serían imputados de homicidio y se agravaría su situación procesal debido a que hasta ayer la causa estaba caratulada como lesiones graves.
A partir de la reconstrucción de los hechos realizada por los investigadores con las declaraciones de varios testigos, se habría determinado que Martín había ido a bailar con un grupo de seis amigos a la disco situada en 25 de Mayo y Aristóbulo del Valle, a dos cuadras de la estación de Lanús.
Como a uno de sus amigos no lo dejaron entrar en el boliche porque no tenía documentos, Martín se quedó en la puerta haciéndole compañía. Aparentemente, en ese momento se produjo una discusión entre Martín y uno de los patovicas que le había ordenado que ingresara en el boliche o que se retirara de la puerta si no pensaba entrar, debido a que no podía quedarse en ese lugar.
Fuentes de la investigación revelaron que Martín fue echado a empujones del boliche y que, cuando el joven cayó en el piso, uno de los sospechosos le habría pegado patadas en la cabeza.
Martín quedó tirado en la vereda sangrando e inconsciente. Así lo encontraron los amigos que lo llevaron al hospital Evita, de Lanús, donde recibió las primeras atenciones. Pero debido a la gravedad de las lesiones que presentaba en la cabeza, el mismo domingo fue derivado al Instituto del Diagnóstico. Allí murió luego de cuatro días de agonía y sus padres resolvieron donar los órganos.
Según fuentes vinculadas con la investigación, las declaraciones de los testigos y algunas pruebas recogidas en la puerta del boliche comprometerían a Linqueo Catalán.
Algunos testigos habrían indicado a los investigadores que habría empujado a Martín y le habría pegado un fuerte golpe en la cabeza que le provocó un desmayo.
Mientras un grupo de policías detenía a los dos sospechosos, que no estarían afiliados al Sindicato de Controladores de Accesos, en el que deben registrarse todos los patovicas para trabajar, otros uniformados clausuraban el local bailable y secuestraban los videos grabados por las cámaras de seguridad instaladas en la puerta del boliche.
Si bien no estaban afiliados al sindicato, los sospechosos figuraran, al parecer, en el listado de empleados de la disco como personal de seguridad.
Otro elemento que podría agravar la situación de uno de los sospechosos es el hecho de que practicaba boxeo. Por tal motivo, el fiscal que interviene en el caso ordenó a los forenses que explicaran si el golpe que provocó la grave lesión en la cabeza fue provocado cuando cayó al piso o cuando le propinaron la paliza.
No es la primera vez que el boliche aparece vinculado con un caso policial. Hace tres años, una chica de 20 años denunció haber sido violada al lado de la cabina del disc jockey.