Murió el famoso arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, a los 104 años
Se encontraba internado en el Hospital Samaritano de Río de Janeiro por una infección respiratoria; fue reconocido internacionalmente por sus obras
RIO DE JANEIRO.- Brasil y el mundo de la arquitectura están de luto. El célebre arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, diseñador de los icónicos edificios futuristas de Brasilia y de más de 600 estructuras alrededor del planeta con las que revolucionó la arquitectura del siglo XXI, falleció hoy a los 104 años en el hospital Samaritano de Río de Janeiro como consecuencia de una infección respiratoria.
Niemeyer, que padecía problemas en los riñones y era sometido a hemodiálisis, estaba internado desde el 2 de noviembre pasado en ese centro médico del barrio carioca de Botafogo. Había ingresado originalmente por una deshidratación, en su tercera internación en lo que iba del año. Luego, su estado de salud se complicó con una hemorragia digestiva y un empeoramiento de sus funciones renales.
Hoy por la mañana, el equipo médico que lo trataba informó que había sufrido un paro cardíaco y que su respiración estaba siendo mantenida por aparatos. Su familia, esposa y nietos, fue entonces convocada al hospital. El próximo día 15 hubiese cumplido 105 años, 70 de los cuales dedicó a su prolífica carrera.
Años atrás, cuando se le preguntó cómo le gustaría ser recordado el día que muriese, dijo que quería que en su lápida se leyese la frase: "Oscar Niemeyer, brasileño, arquitecto. Vivió entre amigos, creyó en el futuro".
El gobernador del Estado de Río de Janeiro, Sergio Cabral, declaró inmediatamente tres días de duelo, mientras los brasileños lloraban al llamado "mago de la línea curva".
Sus obras
Niemeyer, padre de la arquitectura brasileña y responsable del diseño de la ciudad de Brasilia junto al urbanista Lucio Costa en 1960, estuvo hospitalizado tres semanas en mayo pasado a raíz de una neumonía y una deshidratación.
Fue ganador del premio Pritzker 1988, equivalente al Nobel de arquitectura, diseñó más de 600 obras en el mundo, y tiene una veintena en curso en varios países.
Creador de las formas de los Palacios de la Alvorada, del Planalto, del Congreso y de la catedral, entre otros monumentales edificios de Brasilia, fue uno de los responsables de la fama arquitectónica de la capital brasileña, que surgió de la nada hace 47 años. El reconocimiento de este trabajo lo llevó a diseñar otros grandes edificios en San Pablo, Río de Janeiro y Curitiba, pero también en Venezuela, Alemania, Francia, Argelia, Israel, Emiratos Arabes y España.
Su única hija, Anna Maria Niemeyer, murió en junio a los 82 años, víctima de un efisema pulmonar.
Oscar Ribeiro de Almeida Niemeyer Soares Filho, conocido por el mundo como Oscar Niemeyer, cumplió 100 años el 15 de diciembre de 2007. Fue un genio de la arquitectura mundial, que celebró su centenario en su casa en Río de Janeiro con la familia.
Ese día, las principales ciudades brasileñas y algunas europeas lo acompañaron en los festejos con homenajes que incluyeron concursos en Portugal, exposiciones desde la Isla de Madera hasta Suiza, programas de televisión en Alemania y libros conmemorativos.
El lamento de Dilma
Tras conocer la noticia, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, afirmó: "Brasil perdió hoy uno de sus genios".
La mandataria lamentó, a través de una nota oficial, el fallecimiento del arquitecto, a quien definió como "revolucionario". "Su historia no cabe en las planchetas. Niemeyer fue un revolucionario, el mentor de una nueva arquitectura, bonita, lógica y, como él mismo definía, inventiva", expresó Rousseff en una nota divulgada por el Palacio de Planalto, sede de la Presidencia y una de las obras diseñadas por Niemeyer.
"De la sinuosidad de la curva, Niemeyer diseñó casas, palacios y ciudades. De las injusticias del mundo, él soñó una sociedad igualitaria", agregó la mandataria en su mensaje.
"Y pocos soñaron tan intensamente e hicieron tantas cosas ocurrir como él", agregó la presidenta, quien recordó que Niemeyer, junto con Lucio Costa, es el "autor intelectual de Brasilia", la ciudad creada en medio de la nada en la década de los sesenta para ser la nueva capital de Brasil.
"Es día de llorar su muerte. El día de saludar su vida", concluyó Rousseff.
Creencias y política
Niemeyer fue ateo y militante comunista hasta el final de sus días en este país de enormes desigualdades sociales.
"Sólo quedan dos comunistas en el mundo, Oscar y yo", dijo en 1995 el entonces presidente cubano, Fidel Castro, durante una visita a Niemeyer en su atelier.
Cuando cumplió 102 años, aseguró que Brasil se convirtió en un país más igualitario tras la llegada al poder de un exobrero, Luiz Inacio Lula da Silva, en 2003, reemplazado a fines de 2010 por su heredera política Dilma Rousseff, también del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda).
Su primer gran trabajo -y uno de sus preferidos- fue el "Complexo de Pampulha", en Belo Horizonte, terminado en 1943.
Participó entre otros en la concepción de la sede de las Naciones Unidas en Nueva York (1952) y diseñó el Museo de Arte Contemporáneo de Niteroi (1996), cerca de Rio, célebre por su forma de platillo volador.
En 1928, Niemeyer se casó con Annita Bildo, con quien tuvo una única hija, Anna Maria. Su unión duró 76 años, hasta la muerte de Annita a fines de 2004. Su hija Anna Maria murió en junio pasado, a los 82 años, víctima de un enfisema pulmonar.
A los 98 años, Niemeyer volvió a casarse con su secretaria, Vera Lucia Cabrera, 38 años menor que él y que le sobrevive.
Durante el último carnaval de Rio, en febrero, Niemeyer visitó las obras de renovación del Sambódromo, que construyó en 1984, y donde tendrán lugar varias competiciones de los Juegos Olímpicos de 2016, entre ellos la llegada de la maratón.
Con la colaboración de Alberto Armendáriz, corresponsal en Brasil