Murió Diego Maradona: internaciones, sobrepeso y adicciones, las constantes en su historia médica

Diego Maradona murió hoy, a los 60 años, mientras atravesaba un proceso de recuperación, con los cuidados de un enfermero y una psicóloga. Su estado general de salud no era bueno. Hace dos semanas, en la Clínica Olivos, la intervención en la cabeza para eliminar el hematoma subdural había sido "exitosa", según se indicó a LA NACION. Tras ocho días de internación, su médico de cabecera, Leopoldo Luque, informó que se había acordado el alta para empezar un proceso de recuperación. Fue en la casa del barrio Nordelta, en la zona norte del conurbano bonaerense, donde el astro del fútbol falleció hoy.

Durante la internación en la Clínica Olivos a comienzos de este mes, el profesional informó: "En el posoperatorio cursó algunos episodios de confusión que los asociamos a un caso de abstinencia. Vamos a hacer un tratamiento, creemos que esto va a durar varios días, pero es lo mejor para Diego y lo vamos a llevar a cabo".

Un repaso de sus problemas de salud, por lo menos los que trascendieron públicamente, parecen empezar en 1991, con un primero "positivo" en un control antidoping que indicó consumo de cocaína. Seguirían otros dos controles positivos más en los 90. En abril de 1997, durante un programa de televisión en Chile, tuvo un pico hipertensivo y debió ser internado.

"Un túnel rumbo a la muerte"

A los 39 años, el 4 de enero de 2000, Maradona casi muere. Llegó de urgencia al Sanatorio Cantegril de la ciudad uruguaya de Punta del Este . Hacía dos días que no dormía y, de acuerdo con las crónicas de la época, fue su entonces representante, Guillermo Coppola , quien lo llevó a la clínica por indicación de un joven médico de guardia. El diagnóstico indicó que había sufrido una crisis hipertensiva con una arritmia ventricular. Su corazón estaba dañado. Los análisis de laboratorio revelaron, una vez más, que había consumido cocaína. A los 14 días, tras el alta, viajó a Cuba para someterse a un proceso de desintoxicación e iniciar un tratamiento de adicciones.

En los últimos 20 años, se conocieron por lo menos otras siete internaciones en el país y el exterior. La primera fue en abril de 2004, cuando el futbolista pasó 12 días internado en la Clínica y Maternidad Suizo Argentina, de Barrio Norte, luego de que una infección pulmonar bacteriana complicara su cardiopatía.

En ese momento, LA NACION publicó que el informe de las autoridades del sanatorio indicó que el exfutbolista había quedado internado en la unidad de cuidados intensivos, con asistencia respiratoria mecánica, por una crisis hipertensiva debido a una miocardiopatía dilatada. A los 10 días, Maradona abandonó sorpresivamente la clínica, todavía con "un riesgo cardíaco latente" para volver a la quinta de General Rodríguez donde residía.

A finales de abril, en el programa de televisión que conducía Susana Giménez, dijo que había estado "en un túnel rumbo a la muerte". Ahí anuncia que regresará a Cuba para retomar el tratamiento contra las adicciones. Sin embargo, en mayo, volvió a quedar internado en la misma clínica por una insuficiencia respiratoria.

By pass gástrico

Al año siguiente, a los 43 años, se sometió a la primera cirugía para bajar el exceso de peso que estaba poniendo en riesgo su salud: un bypass gástrico. Fue en una clínica de Cartagena, Colombia. Según se informó en ese momento, tenía problemas respiratorios, circulatorios y apnea del sueño, además de las complicaciones cardiovasculares y renales.

En 2007, Maradona sufrió una nueva descompensación, esta vez asociada con un exceso en las comidas, y fue trasladado al Sanatorio Güemes.

Ya en Emiratos Árabes, en 2012, fue operado por cólicos renales y, en 2018, en Rusia, durante la Copa del Mundo, necesitó hacerse un control preventivo en un hospital local tras uno de los partidos de la Selección Nacional.

En 2015, volvió al quirófano para reducir el tamaño del estómago con un cinturón gástrico para mejorar el control del peso. El mismo médico que lo había operado en Colombia, Carlos Felipe Chaux, lo atendió esta vez en un caluroso noviembre venezolano. La intervención fue en la Clínica Falcón, de la ciudad de Maracaibo.

El año pasado, quedó internado en la Clínica Olivos. En enero de 2019 lo operaron de manera programada para retirarle el cinturón gástrico debido a que le había provocado una herida que estaba causando un sangrado estomacal detectado en un chequeo de rutina. Le siguieron estudios de la artritis de rodilla que le causaba dolor y problemas para caminar, como se pudo ver en la última presentación en público que tuvo Maradona el 30 de octubre pasado: en la cancha de Gimnasia y Esgrima, de La Plata, cumplió 60 años.

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