Multan al colegio que rechazó a una estudiante embarazada
La Justicia dispuso la reincorporación de la joven alumna
FORMOSA.- La Justicia de esta provincia le impuso una multa de cien pesos diarios a un colegio religioso que no admitió a una estudiante de quinto año por estar embarazada.
La disputa judicial entablada por los padres de la chica de 17 años ingresó ahora en un nuevo capítulo, ya que el Superior Tribunal de Justicia de la provincia decidió multar al instituto en tanto no cumpla con la medida de no innovar dispuesta en favor de la alumna.
Ocurrió en el Instituto Incorporado Santa Isabel, una institución tradicional de la provincia, creada hace 80 años por las hermanas franciscanas.
La medida cautelar, firmada por los ministros Rodolfo Roquel, Ariel Coll y Héctor Tievas, ordenó el "inmediato reintegro" de la estudiante en sus condiciones de alumna regular.
Pero las autoridades del instituto no obedecieron la medida y por eso se les aplicó una multa.
El caso adquirió estado público cuando por medio de un comunicado a los padres de todas las alumnas, la rectora del instituto, la hermana Leopoldina Fleitas, relató lo que había ocurrido.
Esta actitud enojó a los padres de la alumna, José Alloi y Viviana Mastropaolo. "La vida privada de nuestra hija ha sido ventilada", se quejaron y denunciaron: "La rectora no atendió razón alguna y nos indujo a que con la mayor premura sacáramos a nuestra hija del colegio".
Debate religioso
La rectora Fleitas hizo notar que el Instituto Santa Isabel es un colegio católico "que sostiene los principios de la Iglesia y, por ser privado, posee el derecho de admisión de sus alumnos", para explicar que "intentando ser fieles a la Iglesia y a la opción de las familias que eligen esta institución como garantía de una real formación cristiana, no se aceptó la reinscripción de la alumna".
Aunque admite el pecado de su hija, el matrimonio considera que se está marginando "a una niña que ha pecado, pero que a la vez ha apostado a la vida asumiendo con responsabilidad y valentía su maternidad".
"Si realmente queremos sostener el no aborto, no seamos hipócritas al condenar a una mujer valiente que apuesta a su maternidad", destacaron los padres de la alumna, al tiempo que dijeron que "privarla del colegio es arrancarla de sus afectos de toda la vida, justo en el último año de secundaria".
Las compañeras de curso de la joven embarazada fueron absolutamente solidarias. No actuaron del mismo modo sus padres, quienes, a través de la denominada Unión de Padres, manifestaron públicamente su adhesión a las determinaciones de los directivos del colegio.