Muertes por neumonía bilateral en Tucumán: piden informes sobre inspecciones sanitarias en la clínica donde se produjo el brote
Así lo hicieron legisladores al ministro de Salud provincial; también exigieron que se investigue cómo ocurrió el contagio
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SAN MIGUEL DE TUCUMÁN.- A la espera de los resultados de los estudios que permitan identificar a la enfermedad causante del brote de neumonía bilateral que ya se cobró tres vidas y produjo al menos otros seis contagios en un sanatorio privado de la capital tucumana, las autoridades sanitarias locales sospechan que la responsable podría ser la bacteria de la legionella. Se trata de un agente microscópico que prolifera en fuentes con agua contaminada y en sistemas hídricos artificiales con mantenimiento deficiente, especialmente torres de enfriamiento o condensadores de vapor que se usan en la instalación de sistemas de aire acondicionado y refrigeración, y en las cañerías de agua en edificios.
Según un informe de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades, (CDC) del Departamento de Salud de Estados Unidos, los brotes de la “enfermedad del legionario”, como se denomina a la patología causada por esa bacteria y que, entre otros síntomas, provoca cuadros de neumonía bilateral como los registrados en los pacientes tucumanos, “se asocian a sistemas de agua grandes o complejos, como los que se encuentran en los hospitales, hoteles y cruceros”. Esta enfermedad no se contagia de persona a persona y su propagación se produce por la inhalación del vapor del agua infectada o a través de minúsculas gotas de agua presentes en el aire.
Ante la sospecha de que el brote esté relacionado con esa bacteria, las autoridades pusieron la mira en el Sanatorio Luz Médica de esta capital, donde se produjeron los nueve contagios confirmados hasta ahora. Además de ordenar el aislamiento preventivo por siete días a la espera de la evolución epidemiológica, desde el Ministerio de Salud provincial tomaron muestras del agua depositada en los tanques de almacenamiento del centro médico y se realizaron inspecciones en el ducto del aire acondicionado para confirmar o descartar la presencia de gérmenes que pudieran ser los causantes de los contagios.
Reclamo
La comisión de Salud de la legislatura provincial, que preside el peronista Renée Ramírez, que además es titular de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA), realizó dos pedidos de informes para que desde la cartera sanitaria local remitan la documentación relacionada “a las inspecciones realizadas en el sanatorio Luz Médica durante el transcurso de este año, de manera integral”.
Uno de los planteos, que está dirigido al director de Fiscalización Sanitaria del Sistema Provincial de Salud (Siprosa), Orlando Di Marco, solicita que se envíen a la comisión los resultados de las actuaciones para determinar si la clínica cumplía con las condiciones sanitarias óptimas para brindar el servicio.
El otro pedido de informes está dirigido al ministro de Salud de Tucumán, Luis Medina Ruiz, a quien Ramírez solicitó información detallada “sobre lo ocurrido con los trabajadores de la salud fallecidos, y otros en situación crítica, desde el 29 de agosto a la fecha, que tuvieron relación laboral directa o indirecta con el sanatorio Luz Médica”.
Entre otros datos, requirió que se consigne el listado de “los hospitales, CAPS, sanatorios y clínicas en que estuvieron trabajando los compañeros afectados” y “dónde fueron asistidos” esos pacientes.
También pidió informes respecto de “las medidas que se ordenaron sobre el/los posibles lugares donde podrían haber contraído el virus o bacteria que produjo estas enfermedades”.
Como informó LA NACION, todos los casos del brote de neumonía bilateral de origen desconocido tienen como nexo epidemiológico al Sanatorio Luz Médica, que está ubicado en Marcos Paz al 900, en el centro de San Miguel de Tucumán, y se encuentra aislado preventivamente.
La clínica tiene un origen sindical, ya que su creación fue impulsada en la década del 90 por el histórico dirigente del gremio de Luz y Fuerza en Tucumán, Julio Luna, que murió en 2020. En la actualidad, el centro médico, que cuenta con una disponibilidad de 200 camas y tiene 130 empleados (entre médicos, enfermeros y administrativos) es administrado por los hijos de Luna, según confirmaron a este diario fuentes del gremio de Luz y Fuerza.
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