Misión Rosetta: la sonda Philae hizo historia, pero todavía sigue el suspenso
Después de siete horas de tensión, hubo festejos, pero tras la alegría volvió la preocupación; no se sabe si se sujetó bien
"¡Lo lograron! ¡Fantástica proeza!", explotó por Twitter Miguel San Martín, el ingeniero argentino que hace poco más de dos años tuvo a su cargo el descenso del robot Curiosity, de la NASA, en Marte, cuando ayer al mediodía se confirmó que la sonda Philae había logrado posarse sobre la superficie del cometa 67P/ Churyumov-Gerasimenko.
La señal de telemetría registrada en el Centro Europeo de Operaciones Espaciales de Darmstadt llegaba después de siete horas de suspenso y de más de veinte minutos de rostros adustos en los que no hubo comunicación con el módulo.
"¡Estamos vivos! -dijo instantes después Jean-Jacques Dordain, director general de la Agencia Espacial Europea (ESA)-. Nuestra ambiciosa misión Rosetta se aseguró un lugar en los libros de historia: no sólo es la primera vez que se encuentra y entra en la órbita de un cometa, sino que es la primera en enviar una sonda a su superficie."
Pero tras los primeros momentos de euforia, volvieron las caras de preocupación: al fallar dos de los sistemas previstos para que se prendiera del cometa, el módulo podría haber rebotado y, en ese caso, su estatus es incierto.
"Tal vez no aterrizamos una vez...sino dos", dijo el director del proyecto Philae, Stephan Ulamec.
"La sonda tiene tres sistemas para anclarse -explica San Martín desde Darmstadt, donde se encuentra como invitado especial-. Ya sabíamos que el cohete que tenía que «aplastarla» cuando tocara la superficie para que no rebotara venía mal, porque cuando lo presurizaban dio negativo. Tampoco funcionaron los arpones provistos por los alemanes. Después, tenía unos taladros que sí se activaron, pero que no son muy profundos; eso sería lo único que la está manteniendo."
Los controladores de la misión dicen que la sonda podría haberse elevado después de tocar el cometa y antes de volver a caer. Ahora se requieren nuevos datos para entender cabalmente qué está pasando.
"Realmente, tenemos que esperar hasta mañana [por hoy] hasta que podamos saber más", dijo Ulamec.
Según explica San Martín, por ahora todo es especulación, ya que es necesario tener las fotos que deberá mandar Philae para hacerse una idea más precisa de la situación.
"Lo bueno de todo esto es que están teniendo comunicaciones -aclara-. Con las fotos podrán saber si está bien parada o «patas para arriba». Esto es importante porque varios de los instrumentos tienen que tener una cierta colocación para poder hacer los experimentos científicos. Pero si tenés señal, tenés esperanza; es increíble las cosas que uno puede hacer para recuperar las funciones de una nave."
Algo que ya se sabe es que el suelo del cometa es blando, porque el amortiguador de Philae se hundió apenas cuatro centímetros. "La superficie hizo la amortiguación", apunta San Martín.
El doctor Álvaro Giménez, director de Ciencia y Exploración Robótica de la ESA, contesta por mail desde Darmstadt que "Philae se separó bien, a la hora prevista, e inició el aterrizaje. Tras siete horas llegó a la zona seleccionada del cometa y aterrizó casi en el centro del círculo de error inicialmente calculado. Todo un éxito. Se recibió señal de telemetría y se pueden confirmar el aterrizaje, la comunicación y la potencia disponible para las operaciones. La operación es por tanto un gran éxito. Los instrumentos han empezado a enviar gran cantidad de información, pero todavía no ha podido ser analizada en detalle. La imagen panorámica prevista no ha podido ser obtenida de forma completa, pero sí se han tomado imágenes impresionantes desde Philae. El anclaje no se ha estabilizado todavía, pero se está trabajando en ello con toda la información recibida en las últimas horas. A partir de aquí esperamos unos resultados científicos excepcionales de una experiencia única."
No se descarta que vuelvan a intentar hacer funcionar los arpones. Y si se logra estabilizar a Philae, tendrá por delante varios meses de experimentos científicos en el cometa 67P. Tomará fotos del paisaje y analizará la composición química de la superficie, donde se espera que encuentre claves sobre la historia del sistema solar y el origen de la vida en la Tierra.
"Hay toda una serie de escenarios -dice San Martín-. La situación está interesante: es todo nuevo, una experiencia fenomenal. Hay que pensar que en esta misión participan más de 20 países y, más allá de lo que no anduvo, es fantástico cómo los europeos de una forma u otra hacen cosas juntos. Tienen un programa espacial envidiable y ya están entre los mejores del mundo."
Euforia por un logro sin precedente
Los científicos de la misión Rosetta celebran en el centro de control de Darmstadt la llegada del primer mensaje de la sonda Philae, el módulo robótico que tras siete horas de descenso se posó por primera vez en la historia sobre la superficie de un cometa . Una foto tomada por la cámara montada en la sonda muestra la superficie del cometa, llamado 67P/Churyumov-Gerasimenko, desde un altura de 3 km. Sobre la esquina superior derecha se ve parte de su tren de aterrizaje.