Misión Rosetta: la sonda Philae está en silencio y preocupa a los científicos
El módulo no se comunica desde el 9 de julio; creen que podría haberse desplazado y que una antena podría estar obstruida
BERLÍN.- La sonda Philae está en silencio. La nave, que había logrado posarse sobre la superficie del cometa 67P/ Churyumov-Gerasimenko en noviembre de 2014, se contactó por última vez el 9 de julio, hace trece días, y los científicos de la Agencia Espacial Europea (ESA) creen que podría haberse desplazado y/o que una de sus antenas podría estar obstruida.
"El patrón de la luz en los paneles solares del aparato parece haber cambiado, posiblemente por un ligero cambio de posición debido al gas que expulsa el cometa", explicó el director de proyecto de Philae, Stephan Ulamec.
Según se detalló en un comunicado del Centro Aeroespacial Alemán (DLR), que se encarga de descifrar la información que envía Philae, los científicos están probando distintas posibilidades para poder comunicarse.
"En la telemetría recibida hemos observado signos de que Philae ha podido moverse, con lo que sus antenas quizá están más ocultas o su orientación ha cambiado", dijo Ulamec.
"Philae obviamente todavía funciona, porque nos envía información, aunque lo hace a intervalos irregulares y en momentos inesperados", planteó el científico.
Picked up latest signal from @philae2014 19:45-20:07CEST on 9 July, incl. CONSERT transmission! Details: http://t.co/OEo7tz5Z28&— ESA Rosetta Mission (@ESA_Rosetta) July 10, 2015
La misión Rosetta es ambiciosa: es la primera vez que se encuentra y entra en la órbita de un cometa y la primera en enviar una sonda a su superficie.
La sonda Rosetta llegó al cometa en agosto de 2014, después de un viaje de 10 años y seis mil millones de kilómetros. Por primera vez, los científicos podían dar una mirada en primer plano al cometa, mientras la sonda lo acompaña durante por lo menos un año alrededor del Sol.
En noviembre, Philae, un robot del tamaño de un lavarropas, logró llegar a su superficie, pero los sistemas diseñados para anclarlo fallaron, rebotó y terminó lejos de la posición planeada, en un lugar con sombra (poca luz) para sus paneles solares. Los instrumentos operaron durante dos días, hasta que sus baterías se agotaron.
Incluso si Philae no volvía a funcionar, Rosetta había logrado tomar más de 15.000 imágenes de alta resolución. Pero Philae hibernó y volvió a funcionar: fue en junio pasado.
Los últimos datos enviados por el módulo mostraban que sus paneles estaban recibiendo gran cantidad de luz solar y que contaba con energía suficiente para funcionar, pero el patrón ha cambiado entre junio y julio y no puede explicarse sólo por el curso de las estaciones en el planeta.
To all concerned, I'm still listening for @philae2014, but it's hard to get a connection. Details in latest report: http://t.co/dFxErchkm3&— ESA Rosetta Mission (@ESA_Rosetta) July 21, 2015
Además, las comunicaciones entre Philae y su nave madre también se complicaron por la creciente cantidad de gas y polvo arrojados por el cometa a medida que se acerca al Sol.
Hasta el 24 de julio, Rosetta orbitará un trayecto que le permite contactar a la sonda y luego volará por sobre el hemisferio sur del cometa, más iluminado por el Sol, y alternará los intentos de comunicación con Philae con la observación de 67P/Churyumov-Gerasimenko.
Agencias AP, EFE y Reuters