Misión cumplida: épica cumbre en el Aconcagua
Lo lograron: la bandera de los Juegos Olímpicos de la Juventud Bs. As. 2018 ya flamea en la cima del Aconcagua. Luego de una larguísima jornada, Ezequiel Baraja, el espartano, y Julián Weich, fueron los encargados de llevarla a la cumbre de 6962 metros de altura. Los acompañaron Ulises Corvalán y Guillermo Fuentes, dos guías de la expedición, y Pablo Betancur, el camarógrafo.
"Fue un día épico, es realmente increíble lo que pasó", contó a LA NACIÓN Matías Gutiérrez Moyano, ideólogo del proyecto. "Julián y Ezequiel son héroes. No existe en el Aconcagua una expedición no profesional, o de personas que no son montañistas, totalmente inexpertas, que hayan sufrido tales condiciones climáticas y que hayan hecho lo que hicieron".
Se refiere a la intensa nevada con la que se despertó la comitiva el día de ayer. Salieron a las seis de la mañana con 80 cm de nieve, en una caminata que demanda alrededor de diez horas. Lo normal hubiera sido salir a las dos de la mañana, pero se decidió descansar unas cuatro horas más porque estaban todos agotados del esfuerzo del día anterior.
Partieron desde el campamento de Cólera, a 5970 metros de altura, Ezequiel Baraja, Julián Weich, Álvaro Casillas y Pinky Zuberbhuler. Por su parte, otros tres miembros de la expedición se quedaron allí: Peter Czanyo, Pilar Pereyra y Silvio Velo no se habían recuperado totalmente y decidieron que Cólera sería su cumbre.
A mitad de camino, Álvaro Casillas y Pinky Zuberbhuler decidieron volver al campamento, estaban agotados.
Continuaron Ezequiel Baraja y Julián Weich en paso lento pero firme hacia la cumbre.Lo lograron, a las 19.15 horas y luego de caminar más de once horas sin parar, entre una altitud aproximada de entre 6.000 y 6962 metros.
"Realmente quisieron transmitir a toda costa el mensaje de la esperanza ante la adversidad y de que se puede tener siempre una segunda oportunidad", resumió Matías Gutiérrez.
¡Misión cumplida!