Miguel San Martín: "Es muy probable que haya vida inteligente en el universo"
El ingeniero argentino lleva más de 30 años en la NASA; anticipa la próxima misión a Marte para tomar muestras y analizarlas en la Tierra
ROMA.- Miguel San Martín, ingeniero argentino que trabaja desde hace más de treinta años en el Jet Propulsion Laboratory de la NASA en Pasadena, California, especializado en descensos de vehículos robóticos en la superficie de Marte, no descarta la existencia de extraterrestres. "Pensamos que las probabilidades de que haya vida en algún lugar del universo es muy alta. De que haya vida inteligente es menos alta, pero es muy probable. No tenemos pruebas, hasta ahora, de que hayan venido a visitarnos", dijo en una entrevista con LA NACION en Roma, donde dio la charla inaugural, que giró sobre su especialidad de descenso de robots en Marte, en Maker Faire Rome, la feria de innovación más importante de Europa.
-¿Qué es lo más importante que se descubrió con los robots en Marte?
-La mayoría de las misiones a Marte tuvieron siempre como objetivo la búsqueda de la respuesta a si alguna vez hubo vida allí. Al principio fuimos a buscar agua porque sabíamos que vida sin agua es difícil. Con Spirit Opportunity quedó claro que sí había agua, en estado líquido por bastante tiempo, en Marte. Después, con Curiosity se determinó que el agua era propicia para la vida y se determinó la existencia de otros elementos. Hoy se puede decir que Marte, en una época, fue un planeta hospitalario para la vida. El próximo paso empieza el año que viene, cuando enviemos otro vehículo como Curiosity, pero con instrumentos más avanzados, para empezar a ver si los minerales y los elementos necesarios para que haya vida son de origen biológico y para tomar muestras para traerlas a la Tierra a analizar, porque, para determinar si hubo vida, es más fácil traer un pedazo de Marte que llevar todos los instrumentos para allá.
-¿Entonces hubo vida en Marte?
-No se sabe. Todo apunta a que pudo haber habido. Las condiciones existieron, pero eso no significa que haya ocurrido. Es un proyecto nuevo, del que soy consultor, que se llama Mars Sample Return, que sería traer muestras de la misión que sale el año próximo.
-¿Nunca trajeron muestras?
-No. Es muy difícil. Va a ser incluso un proyecto que va a involucrar a los europeos para bajar los costos y para poder cooperar.
-¿El robot va y vuelve?
-El robot va, toma las muestras, taladra las muestras, las pone en un receptáculo y las deposita. Después va otro vehículo que las recoge, las pone en un cohete y las pone en órbita. Y después va otra misión que las va a agarrar adonde estén en la órbita y las trae a la Tierra. Son tres cohetes que despegan.
-¿Qué piensa de los extraterrestres?
-Para nosotros no hay evidencia suficiente como para decir que algunos extraterrestres nos han venido a visitar. Pensamos que las probabilidades de que haya vida en algún lugar del universo son muy altas. De que haya vida inteligente son menos altas, pero es muy probable. La vida inteligente es algo increíble, casi mágico, pero no creemos en la magia. Pensamos que las condiciones que se dieron en la Tierra, aun cuando son extremadamente raras, como el universo es tan grande, podrían repetirse. Hoy sabemos que hay otros planetas. En los últimos 15 años los científicos han hecho medidas directas que determinan la existencia de planetas alrededor de otras estrellas en nuestro sistema solar. No tenemos pruebas, hasta ahora, de que hayan venido a visitarnos. Hay objetos voladores no identificados (ovnis), que la NASA no sabe exactamente qué son... Pero no significa que sean seres extraterrestres, se necesitan pruebas un poco más duras para eso.
-¿Cómo ve a la Argentina en cuanto a la actividad espacial?
-La Argentina está muy bien. Cuando me fui, en el 78, no había oportunidades. Hoy, la Argentina tiene actividad espacial, la Conae ha hecho muchos satélites, el JPL ha contribuido a un satélite argentino. La Argentina tiene la capacidad para hacer este tipo de misiones, hicieron el Arsat, que es un satélite de comunicaciones muy sofisticado, y después hay actividad privada tipo Silicon Valley, está Satellogic, que hace satélites de observación terrestre, en redes, de muy bajo costo y están teniendo grandes éxitos.
-¿Vio la película Ad Astra?
-No todavía. No soy muy de ciencia ficción, me gusta la ciencia cierta, resolver los problemas.
-La película está ambientada en el futuro y aparecen como una realidad viajes espaciales de personas comunes. ¿Qué opina del turismo espacial?
-Me parece bueno porque la esperanza es que una vez que el turismo espacial produzca ganancias se bajen los costos de los cohetes y nos beneficiemos los que queremos explorar el espacio. Porque los costos de los cohetes son muy altos, es una parte muy importante de por qué nuestras misiones cuestan tanto y de por qué hacemos tan pocas. No ha despegado esa industria como esperábamos.