Mendoza. Más del 80% de asistencia a las escuelas pese a una meseta alta de casos de Covid-19
En la provincia también avanzan con el plan de vacunación de los docentes
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MENDOZA.- A contramano de la disposición nacional, la provincia retomó esta semana la presencialidad en las escuelas, en medio de un escenario epidemiológico complejo, con una “elevada meseta” de contagios del nuevo coronavirus y una tasa de positividad que supera el 35%. Sin embargo, el objetivo oficial sigue siendo “equilibrar la salud y la economía”, al darle un lugar preponderante a la educación. “Lo primero que se abren y lo último que se cierran son las escuelas”, es el lema del la Dirección General de Escuelas (DGE). De acuerdo con datos del organismo, suministrados a LA NACIÓN, la medida está teniendo resultados alentadores: más del 80% de asistencia. Además, se avanza con el plan de vacunación de los docentes, por lo que en los próximos días solo quedará inocular al 20%.
Desde el lunes, las clases volvieron a la “normalidad”, bajo la metodología que regía hasta el 21 pasado; esto es el sistema de “burbujas” en los niveles inicial, primario y secundario, por lo que todo alumnado no acude de manera simultánea. De esta manera, se mantiene en los colegios un movimiento diario que no supera el 35%, resaltaron las autoridades, al tiempo que confirmaron que las transmisiones de Covid-19 siguen siendo bajas, en el orden del 1%.
“Ha sido una buena semana, con la presencialidad que se esperaba. Asimismo, se está avanzando muy bien con la vacunación: los operativos de inoculación de estos días tienen un alcance para llegar al 80% del personal docente; es decir que de 60.000 docentes, tenemos casi 50.000 ya citados para vacunarse. Esto impacta y refuerza mucho en la presencialidad”, indicaron voceros de la DGE. Y enfatizaron que ya se están aplicando las dosis a mayores de 30 años y continuarán durante el fin de semana.
“Estamos recontentos de volver a la escuela, de poder ver a las maestras y jugar con nuestros compañeros. Hay que estudiar más y estar más atentos, pero la verdad que me cansé de estar en casa”, contó a LA NACIÓN Santino, alumno de una escuela de la comuna de Guaymallén. “Llego un momento que en la virtualidad no teníamos descanso y no todos cumplían; de hecho muchos no podían por falta de tecnología. Es más organizado y saludable volver a las aulas, por el bien de todos. De igual forma, es importante decir que quienes más necesitan la presencialidad son los chicos de bajos recursos”, expresó Soledad, docente de un colegio urbano marginal de Las Heras.
De esta manera, Mendoza comenzó una nueva etapa en la provincia tras el DNU presidencial de 9 días de confinamiento; incluso no irá a una fase 1 durante este fin de semana, según confirmó el gobernador Rodolfo Suarez, sin darle trascendencia al “semáforo epidemiológico” que estableció la Casa Rosada. De igual forma, en diálogo con este diario, desde la DGE aclararon que la situación epidemiológica es “muy dinámica”, por lo que no se descarta activar medidas de restrictivas en el secundario así como adelantar las vacaciones de invierno. “Ambas cuestiones están bajo análisis, pero por ahora no hay definiciones”, indicaron.
Protocolos
Por otro lado, la provincia ya abrió la mayoría de las actividades económicas, bajo los protocolos vigentes, entre ellas el turismo interno y la gastronomía, que volvieron a funcionar en un horario más amplio. Así, la prohibición de circulación se mantiene entre las 23.30 y las 5.30, lo que significa un respiro para los comerciantes. En tanto, siguen suspendidas las reuniones familiares y sociales en lugares públicos y privados.
Al mismo tiempo, se lanzó un operativo de búsqueda de grupos de riesgo “no vacunados” en toda la geografía provincial, sobre todo en los sectores más vulnerables. Esta tarea quedará en manos de los intendentes quienes se encargarán de inscribir a los que no se han reportado para luego trasladar a las personas a su centro de vacunación. También, en los próximos días se buscará seguir avanzando con los adultos que no tienen comorbilidades, de manera progresiva, según los grupos etarios.
La realidad epidemiológica no deja de preocupar. Aunque los contagios se mantienen en una “alta meseta”, la tasa de positividad sigue por encima del 35%. Además, las camas de terapia intensiva reportan una ocupación que supera el 90%. Desde que la enfermedad llegó a la provincia, se registraron más de 120.000 transmisiones. En tanto, hubo más de 2650 muertes.