Ir a trabajar al exterior, ya sea para establecerse en forma permanente o con un contrato de tiempo limitado, resulta una propuesta atractiva para aquellos jóvenes en busca de trabajo y también de conocer culturas nuevas. Las potencias árabes, con su economía creciente y su necesidad de mano de obra más y menos calificada, resultan un ámbito atractivo para quienes quieren vivir una experiencia lejos del hogar.